Este viernes 10 de febrero se reiniciaron los encuentros organizados bajo la denominación general de Encuentro Académico de la Feria, tras cuatro sesiones de trabajo entre sábado y lunes, el programa de La Cultura en Defensa de la Humanidad pasa al tema de los intelectuales y su responsabilidad.
La jornada matutina se centró en el tema “El pensamiento colonizado. Formación y vías de legitimación”. La mesa, moderada por Helmo Hernández, estuvo integrada por Vicente Romano –profesor, investigador, autor de La formación de la mentalidad sumisa, libro presentado por Ciencias Sociales en esta Feria–, Salim Lamrani – investigador de la Universidad Denis-Diderot en París, especializado en las relaciones de Cuba y Estados Unidos desde 1959– y Néstor Kohan –ensayista, investigador y docente argentino muy dedicado al debate y difusión del marxismo. Ellos tres expusieron diversos ángulos de un asunto tan candente y sensible como el de las diversas justificaciones a las ideas que circulan y quién las genera.
Vicente Romano comenzó analizando el concepto de pensamiento colonial desde la perspectiva de pensamiento mediatizado. Mediatizar, explicó, es sacar de la inmediatez, de la relación cara a cara, e introducir unos criterios que definen la realidad para los demás.
Condicionar la conciencia a través de los medios, explicó, crea el tipo de ser humano más conveniente para el capitalismo. Eso permite a la clase dominante aparentar que comparte sus intereses y objetivos. Proclama un sistema de doctrinas y mitos que sirven a sus intereses y que repiten las instituciones culturales, educacionales, religiosas, todo este sistema permite afirmar y justificar cada paso. En este sentido, los medios masivos de comunicación –que no son de las masas, ni las masas se comunican a través de ellos–, son los canales principales de información y exposición del discurso del poder para manipular conciencias.
Romano hizo un aparte para aclarar que esta labor de manipulación no es tan exhaustiva como parece. En realidad, ante el gran control sobre el flujo de la información y los estados de opinión que generan, basta con legitimar ciertos puntos de vista y deslegitimar otros.
Tras esta intervención, el joven Salim Lamrani disertó sobre la dualidad establecida en los medios de la prensa internacional. Todo el pensamiento que respeta las normas de la cultura dominante (capitalista neoliberal) es definido como objetivo y, por tanto, legítimo, mientras que todo lo disidente obtiene de modo automático el cartel de subjetivo e ilegítimo. Esto ocurre porque el sistema es consciente de que la censura es una necesidad ideológica, mientras que la confrontación es un peligro. Así que mantienen alejados a sus ciudadanos de la verdad con todo tipo de recursos. Es preferible violentar las leyes o los principios en los que supuestamente se basa su sociedad.
De este modo, la Elite piensa y decide en su nombre y en nombre de la Masa, a la cual solo le queda el rol de espectadora y consumidora. Pero hay que ocuparse todo el tiempo de que la verdad no se filtre y “contamine” a la personas. ¿Cuántos en Europa Occidental saben cuál es el nombre del país con mayor cantidad de médicos y maestros por habitante? ¿El que más personal de la salud envió a Pakistán tras el terrible terremoto de octubre pasado? Probablemente respondan que Dinamarca o Francia a la primera pregunta y sobre lo de Pakistán se encogerán de hombros.
El hecho es que la cultura política occidental está sesgada, orientada hacia el mismo Primer Mundo, para pretender que nada existe fuera de ese modelo y ese estilo de vida. Las experiencias de Cuba y Venezuela son peligrosas por eso, porque niegan el pensamiento único y sugieren que otros modos de vivir pueden, incluso, ser mejores que los que propaga el Poder desde sus tribunas de la Libertad de Prensa.
El argentino Néstor Kohan se refirió a la repercusión de la Revolución Cubana en los dogmas capitalistas y, lo que es más importante, en los dogmas revolucionarios. Cuba, como proyecto económico–político–social, influyó en fenómenos tan diferentes como la Teoría de la Dependencia, la Teoría Económica Eurocentrista, la Teología de la Liberación, la Pedagogía del Oprimido, y, sobre todo, en los diversos marxismos. Hasta el triunfo de 1959 los europeos monopolizaban los modos de hacer la Revolución desde un marxismo anquilosado en su continente y la capacidad de un país subdesarrollado de la periferia para retar al Imperio obligó a muchos a replantear sus ideas.
Aún hoy, tras casi medio siglo de resistencia y ejemplo, varios supuestos abanderados del marxismo en América Latina traicionan estas enseñanzas para mirar hacia Europa. Ejemplo de ello es Toni Negri, al cual algunos definen como autor del Manifiesto Comunista de siglo XXI. En efecto, confirma Kohan, Imperio define el marxismo eurocentrista que desea el poder para el siglo XXI, un supuesto marxismo que nos congele en la espera de la revolución en el Primer Mundo.
Todas estas ideas provocaron un encendido debate entre los asistentes. Helmo Hernández –el moderador– compartió muchas de sus vivencias en los sesenta en Cuba, otros participantes reclamaron la apertura de un debate sobre los distintos marxismos que hay en el mundo, de manera que los jóvenes se acerquen a esas categorías y textos sin miedo o desprecio. Ellos deben saber que los fundadores de nuestro pensamiento cometieron errores porque eran hombres geniales, pero hombres. Sus equivocaciones sobre el Tercer Mundo no son elementos para descalificarles, sino retos para sus continuadores, entonces habremos superado la sumisión ideológica, concluyó Hernández.
La reunión planificada para mañana sábado por los organizadores del ciclo “La Cultura en Defensa de la Humanidad” versará sobre “La integración latinoamericana y el socialismo del siglo XXI”. Veremos cómo conducen el debate hombres del calibre de Fernando Rojas, Armando Hart, Fernando Martínez Heredia, István Mészáros, Atilio Boron, Luis Britto, Iván Padilla y James Cockcroft.
Publicado por primera vez en el sitio de la Feria Internacional del Libro de Cuba (XV edición, 10 de febrero de 2006 (http://www.cubaliteraria.cu/evento/filh/2006/)
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