Secciones

Secciones

Reglas para comentar

1) Los comentarios ofensivos serán borrados
2) Los comentarios deben tener alguna relación con el tema del post
3) Se agradecerá el aporte de argumentos con referencias para que podamos ampliar el debate

2 de diciembre de 2009

Auril cumple cuatro meses

Ya vamos para cuatro meses y el asombro no termina. Asombro de que alguien pudiera confundir esto con la felicidad o el objetivo de la vida.
Si perpetuarse es instinto de toda especie, entonces la anticoncepción bien podría ser atributo de racionalidad.

2. Logros evolutivos (¿?) / 3. ¿Personalidad? / 4. Presunciones

Leer más "En 2310 y 8225"

14 de octubre de 2009

Disminuyeron abortos en el mundo

El número de abortos y de embarazos no deseados disminuyó en el mundo en los últimos 15 años debido a una generalización del uso de anticonceptivos, especialmente en Europa del Este y África, según un estudio realizado por investigadores de Estados Unidos.

Redacción de BBC Mundo

De acuerdo a la encuesta llevada a cabo por el Instituto Guttmacher en 197 países, el número de abortos pasó de 45,5 millones en 1995 a 41,6 millones en 2003, el año más reciente del que hay cifras disponibles.

Además, la investigación puso de manifiesto que la tasa de embarazos no deseados bajó de 69 por 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años en 1995, a 55 por 1.000 en 2008.

Al mismo tiempo, la proporción de mujeres casadas que utilizan métodos anticonceptivos en el mundo aumentó, pasando de 54% en 1990 a 63% en 2003, de acuerdo al estudio.

Abortos "inseguros"

"Hay cada vez más pruebas de que dar a las mujeres los medios para decidir por ellas mismas cuándo quieren quedar embarazadas y cuántos hijos quieren tener disminuye de manera importante las tasas de embarazos no deseados y, por lo tanto, reduce la necesidad de recurrir al aborto", sostuvo la directora del Instituto Guttmacher, Sharon Camp.

Sin embargo, la doctora Camp acotó que estos progresos son "modestos con respecto a lo que podría hacerse" si se tienen en cuenta las brechas regionales.

En este sentido, el estudio sugiere que no se ha registrado una reducción en el número de abortos inseguros, que se realizan en países donde el procedimiento es prohibido.

Los expertos señalan que los abortos clandestinos causan cada año alrededor de 70.000 muertes, mientras que unas cinco millones de mujeres son tratadas anualmente por complicaciones derivadas de un aborto inseguro.

"Las restricciones legales no hacen que hayan menos abortos, sólo que el proceso sea más peligroso", precisó Camp.

Además, el reporte describe cómo 19 países -de 32 donde el aborto es ilegal- han relajado sus leyes de aborto en los años recientes, mientras que tres han elevado las restricciones: Polonia, El Salvador y Nicaragua, destaca la corresponsal de la BBC para temas de salud, Jane Dreaper.

"Es en estos países donde los investigadores aseguran que hubo un incremento en el suicidio de adolescentes y muertes de mujeres embarazadas", agrega Dreaper.

El informe también destacó que un 40% de las mujeres en el mundo viven en países con leyes sobre el aborto "muy restrictivas", entre ellas el 97% de las latinoamericanas.

La corresponsal de la BBC señala que la organización británica Comment on Reproductive Ethics, que promueve el respeto por el embrión humano, indicó que el aborto no es la solución y que no libera a las mujeres.

Tomado de BBCC Mundo http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/10/091013_0306_aborto_disminuye_gm.shtml © BBC 2009

6 de julio de 2009

Balada de mis cuatro abuel@s

Como en otras ocasiones, el pie para este post me lo suministró una conversación entre conocidos. Esta vez, nos habíamos puesto a escarnecer a uno de esos personajes que manifiestan una necesidad tremenda de demostrar que “no son racistas”, y empiezan entonces a recitar el pedigrí de las relaciones que han tenido, amigos, parejas o lo que fuera y, en medio del discurso, al referirse al color de la piel de algunos integrantes de ese aparentemente privilegiado círculo personal remarcan, con mucho afán, que son “negros como usted”, señalando a algún interlocutor.

Ahora, para entrar con total sinceridad en este tema de las discriminaciones, pienso que debería revelar algo políticamente incorrecto. O sea, que soy racista. O, al menos, que tengo actitudes racistas.
  • En un grupo mixto, en un ambiente indeterminado, de personas negras y blancas, mi fuero interno mantiene cierto sesgo racista respecto a las reservas y la confianza en las personas, durante el tiempo necesario para que otros criterios más realistas ajusten mi comportamiento.
  • Todavía hoy encuentro más rápidamente –con una afortunada excepción- la belleza en una mujer blanca que en una mujer negra.
  • Cuando pasa uno de esos carros con la música reguetonera o de cualquier otro género escandaloso a todo volumen, veo el color del conductor con mis prejuicios antes que con mis ojos.
Y ahora tengo un arduo trabajo para intentar convencer a mis lectores de que, a pesar de esas tendencias, no soy tan mala persona.

Los especialistas en Freud y compañía podrían darse banquete si me volviera engorroso con las ideas que quiero defender a continuación. En este tipo de cosas, al carecer yo de las herramientas sofisticadas de los psicoanalistas y demás especialistas del tema de las actitudes y relaciones humanas, trato de plantearme los términos de manera sencilla, de manera que pueda guiarme por los principios éticos que encuentro más respetables. Y la lógica más fuerte y simple en estos campos la he encontrado en la conocida regla de oro de “no hacer uno a los demás aquello que no le gustaría que otros le hicieran”. Podría ampliar esto con conceptos más generales sobre lo sagrado del ser humano, los valores de la solidaridad, etc., pero al estar mi especialidad profesional algo alejada de las ramas humanistas, prefiero atenerme a lo natural, a lo que hasta al más ducho retórico le cueste trabajo retorcer. Cada uno coopera con lo que mejor sabe utilizar.

Con la llana vigencia de la citada regla de oro, no se me deberían haber creado los sesgos que confesé allá arriba. Sin embargo, desde antes de que uno pueda tomar parte activa –y hasta decisiva– en la formación de su propia naturaleza, está inmerso en una sociedad que impone normas de moralidad, costumbres e idiosincrasias. Por ejemplo, hace un par de generaciones, mi familia vivía en un país donde había parques con aceras para negros y aceras para blancos. Ellos participaron de un viraje radical que trastornó aquel odioso orden de cosas, pero las transformaciones en los seres humanos siempre van más despacio, aunque se trate de personas que uno reconoce como fundamentalmente éticas y decentes. Décadas más tarde, con muchísima agua corrida bajo los puentes de la lucha contra la discriminación racial, unos rizos revoltosos cuando llevo un tiempo sin pelarme, o el que un conocido me describa como “jabao”, causa unas divertidas incomodidades sobre las que, por discreción, no abundaré.

Cursando los niveles básicos de enseñanza en municipios periféricos de la capital, no pude escapar a la realidad de la desigualdad manifiesta entre los muchachos de los barrios “marginales” y otros más favorecidos. En esta etapa clave de la formación del carácter del niño-adolescente, el prototipo de “vejigo guaposo y abusador”, encajaba frecuentemente en el perfil de los educandos negros, de origen humilde. El “Abelardito de espejuelos”, aunque no exclusivamente, solía ser blanco e hijo de profesionales universitarios, que en aquella época estaban en alza. Y no es que los profesionales de los ochenta –graduados de los sesenta y los setenta- fueran todos cara pálidas, ni que en los barrios de la periferia todos fueran negros, pero de que había un desbalance relativo a los índices demográficos generales de la nación, lo había, y notable.

O sea, que a pesar de que después de mil novecientos cincuenta y nueve la Universidad se pintó de campesino, de mujer, de negro y de mulato en mucha mayor medida que en ninguna otra época anterior; a pesar del evidentísimo vuelco experimentado en todos los sentidos de acceso por parte de los sectores desfavorecidos, a todos los espacios sociales, laborales, de participación, recreación y superación, la diferencia acumulada no se pudo eliminar por completo.

Los hijos de los anteriormente privilegiados –blancos generalmente- partían de una posición de ventaja demasiado marcada respecto a los anteriormente oprimidos –negros- en lo relativo a niveles educacionales y patrimoniales en la familia, cultura de estudios y superación, habilidades de participación y negociación en ámbitos técnicos, académicos, políticos y otros sectores de prestigio. Lógicamente, aún con igualdad en las demás condiciones creadas, aquellos que parten en la delantera llegan primero y más lejos en las direcciones más apetecidas. A los negros les quedaba el consuelo de prevalecer en las actividades deportivas –excepto el ajedrez.

Por otra parte -como humildes pecadores humanos que somos- siempre hay un grupo nada despreciable que cede a la mezquina tentación de seguirse considerando, apoyados en prejuiciosos conceptos, mejores o superiores a otras personas y resistirse al cambio de mentalidad. Para mayor dificultad, en cierto momento las personas con el mayor peso en la dirección de los asuntos del país estimaron prematuramente vencido y superado al flagelo y, en nombre de la unidad, perjudicaron ulteriores esfuerzos en el cierre de la brecha racial.

Desde hace cierto tiempo se ha podido evaluar el perjuicio causado por este último elemento, y se han tomado algunas medidas para revertirlo. Los planes de trabajadores sociales constituyeron un paso sustancial en el reconocimiento de los sectores más retrasados respecto al resto: esos que residían en los barrios marginales que nunca llegaron a eliminarse; esos otros que levantaron nuevos vara-en-tierra en los suburbios de las ciudades más importantes –sobre todo en la capital.

En el movimiento artístico e intelectual se revitalizó el tratamiento del tema racial, de la identidad cultural y el estudio de las particularidades de las vidas de las personas afectadas por el asunto, en los sentidos económicos, educacionales. De esta forma, muchas personalidades puedieron retomar los espacios que les fueron esquivos por políticas desfavorables tiempo atrás, y dar vía libre a aquellos temas que los estudiosos nos explican con los términos de sociología, antropología y otros por el estilo, con los que viene bien estar familiarizados para no caer en errores de diversos tipos y final similar: la reproducción de patrones discriminativos.

¿Qué obstáculos veo ahora como los más significativos en el combate a las manifestaciones remanentes de discriminación racial, y cómo puede seguirse progresando en la eliminación de este flagelo? Aunque cabezones reconocidos como Roberto Zurbano, Esteban Morales y otros lo pueden explicar mejor que yo, aquí me acerco a ayudar con mi piedrecita.

El primer obstáculo es la desigualdad todavía presente y visible –entre otras manifestaciones- en las composiciones étnicas de distintos colectivos: los de instituciones docentes prestigiosas vs cárceles; barrios de Miramar vs La Corea... Es necesario denunciar las actitudes de complacencia, las que niegan o minimizan el problema y/o pretenden que se le concede demasiada importancia porque, después de todo, “eso no afecta a tantas personas” o “el negro que quiere superarse hoy día ya lo puede hacer, si no lo hace es porque no quiere”.

La existencia de la desigualdad promueve su enraizamiento y reproducción. Que es por lo cual se debe seguir promoviendo la igualdad por algo más que las vías formales y legales. En otras palabras, sostener programas activos, del tipo de acción afirmativa. Entre otras medidas se deben promover políticas tan parecidas a cuotas raciales -en matrículas docentes, candidaturas y funcionarios electivos y directivos- que todo el mundo sepa de qué va el asunto aunque no lleven ese nombre.

En segundo lugar está el obstáculo de la existencia de otras desigualdades y discriminaciones. La niña blanca, que crece minimizada por su condición de mujer, verá como lo más natural del mundo discriminar a la persona negra en un lógico cruce de discriminaciones. Y reproducirá ese patrón de conducta en la educación de su descendencia.

El repudio de TODAS las formas de discriminación –racial, de género, por preferencias sexuales, por creencias filosóficas, por región (¿qué me dicen de los cubanos de las provincias orientales?), etc.,- se debe eslabonar en una misma política; tal como se imbrican las actitudes que dan pie a cada una de las injustas segregaciones entre las personas. Y por este camino habrá que criticar también las políticas que le escamotean al cubano, en su propia tierra, derechos de los que hace libre ejercicio cualquier extranjero que se encuentre en Cuba, suponiendo que ambos, el cubano y el extranjero, tengan el medio de costearlo –como ejemplo concreto, el acceso a internet.

En tercer lugar, la cuestión de quiénes dirigen y protagonizan la contienda contra la discriminación. Por más felices que estemos de que se le preste profunda atención al tema por parte del gobierno; de que algunos funcionarios de elevado nivel estén profundamente comprometidos y otros, al menos, se dejen ver en las actividades que jalonan esta campaña; de que algunos medios de prensa –Juventud Rebelde, Alma Mater, Somos Jóvenes- se hagan eco de este sentir… persiste la aprensión de que los motivos de los dirigentes cambien un mal día y los avances logrados se detengan o, peor aún, se reviertan.

Como es bien sabido, la mejor garantía de continuidad de un empeño constructivo es que los más interesados mantengan el poder de convocatoria, la capacidad de presión pública, mediática, cultural y parlamentaria, la coordinación y aglutinamiento de los esfuerzos de todos los implicados, de una manera abierta, transparente, democrática.

Y vale la pena destacar como elemento con identidad propia el tema del papel de los medios, muy especialmente la televisión y el cine. A pesar de la existencia de mensajes educativos de pequeño formato –como aquel genial de las niñas blanca y negra que juegan con muñecas negra y blanca, y con inocencia y encanto infinitos desarticulan el mito racista- la mayoría de los programas cubanos, telenovelas, películas, dramatizados, etc., reproducen conservadoramente los arquetipos hegemónicos de belleza caucásica que hoy en día hasta Hollywood sabe, astutamente, recombinar.

El ICRT resulta de nuevo un sector retrógrado, que mantiene como los moldes más envidiados la piel prístina, el pelo lacio y platinado, los ojos escandinavos, la chica Barbie, el hombre Kent. Con tantas personas de sangre africana llenas de vitalidad, de energías, de actitudes optimistas ante la vida que se pasean por nuestras calles, centros de trabajo, parques, playas; con tanto talento en nuestros creadores para desarrollar las direcciones más maravillosas de la estética, aprovechando todos los recursos del infinito acervo de la diversidad, duelen la inercia y la desidia, el racismo de aquella institución.

A diferencia de la situación en otras esferas de las artes y la cultura en general, la marginación del ángel negro en la poderosa pantalla reafirman y amplían los sentimientos racistas y obstaculizan la imperiosa transformación de la mentalidad. Existe una urgente necesidad de cambio en las políticas de los medios… y de cambiar a los que no entiendan esta realidad.

Por último, el progreso en la lucha contra la discriminación favorecerá también el avance en todos los aspectos sociales de la utopía que deseamos construir. Y viceversa. Una pata del elefante no puede avanzar mucho sola, ni permanecer adelantada por mucho tiempo si el resto del elefante no camina también. Es una posición incómoda para el paquidermo que, cuando se canse, buscará recuperar el equilibrio de dos formas posibles: adelantando las otras tres patas –espalda, trompa, panza y cola incluidos– o recogiendo la extremidad vanguardista. Huelga decir que esta última posibilidad es la que no deseamos. Y sería funestamente inevitable, si el bicharraco en general decidiera retroceder por cualquier motivo conservador.

Para aumentar las probabilidades de que el avance de esta pata se sostenga y abra paso a otros, todos los interesados, trabajadores, artistas, deportistas, etc., deben mantener o incrementar las manifestaciones, posturas, pronunciamientos y actitudes antidiscriminatorias en cuanto ámbito oficial o informal se encuentren. El egoísmo y la apatía, el dejar a los demás cuanto problema no sea particular de uno, serían una trampa mortal en esta contienda. A pesar de que muchas veces pareciera lo contrario, la presión ciudadana en este país también funciona... cuando llega a suficientes niveles de intensidad y extensión. Y ahora las personas sensibilizadas tienen el terreno favorable.

Personalmente y con la conciencia de mis atavismos, me permito reírme un poco con Freud, y conciente, o subconsciente o supraconscientemente, me alecciono a portarme bien; a contrarrestar con mis actos el daño que pudieran inflingir mis prejuicios y educar mejor a mi bebé por nacer.

Para que sea un poco más libre.

19 de junio de 2009

Días buenos para gente de ciencia

Primeros días en el Congreso de Oncología La Habana 2009

El trabajito no era gran cosa, pero me dejé convencer por el jefe de hacer un póster y llevarlo al Congreso. Si no hubiera refunfuñado mucho mientras lo conformaba, no hubiera sido yo. Además, estaba el tema del costo: 250 pesos nacionales la inscripción –la mitad de mi sueldo mensual- más 5 papelitos de colores por imprimir el cartel, y eso, gracias a un contacto que “lucha” su “evolución”. Finalmente estuve listo para el Congreso de Oncología (La Habana, 18 al 21 de junio).

El tema de la inscripción nos tuvo en vilo un par de días. Con el recibo del pago en el bolsillo, esperábamos en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) por las demoradas credenciales del Palacio de las Convenciones, y por las muy importantes maleticas. El miércoles 17 de junio en horas de la tarde aseguramos la trascendental cuestión.

Las primeras charlas pre-congreso en la tarde del viernes 19 me encontraron fuera de base, pero a las 6 p.m. ya estaba en plena disposición. Y las cosas se estaban poniendo buenas. En el Hotel Nacional se presentó el libro “Neuroimagen Nuclear”. Los gestores del texto fueron dos beneméritos Profesores Doctores: José Ramón Castro Vieiras y Juan Perfecto Oliva. El primero, procedente del prestigioso centro hospitalario Ramón y Cajal y de la no menos importante Universidad de Alcalá de Henares; el segundo, compatriota nuestro que honra las nóminas del INOR y de la Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo.

El texto en cuestión llena un importante espacio, al constituir el primer texto en nuestro idioma que aborda el amplio abanico de los usos de las imágenes de medicina nuclear en el sistema nervioso central. Los capítulos develan detalles técnicos y clínicos en el diagnóstico y tratamiento con isótopos radiactivos de peliagudos males, como los problemas cerebrovasculares, epilepsias, demencias, en la neuropediatría, entre otros de gran importancia. Al proclamarse como un texto realizado sin intereses de lucro, se hará llegar a bibliotecas de centros médicos y otros lugares de interés público.

Después de esto, vino el brindis de bienvenida. ¿Ustedes son de los que creen que los físicos son gente aburrida con la cabeza siempre en las nubes? Je, je, se ve que nunca han ido a un buen despelote nuestro. Ninguno de los grupos de médicos formaron tan buen ambiente o ruedas de baile como el piquete nuestro. Los extranjeros que conocíamos previamente por afinidades profesionales -alemanes, españoles, ingleses, norteamericanos-, se acercaron a participar de la pachanga y movían sus huesitos de forma más o menos divertida –y al rato se acercaron también los que no conocíamos. Además, hay que reconocer que una oportunidad como ésta, en la piscina del Hotel Nacional, no se da muy seguido.


Al día siguiente empezó la parte seria del evento en el Palacio de las Convenciones, con la inauguración oficial, los discursos de bienvenida, las conferencias magistrales. El doctor Lorenzo Anasagasti Angulo, presidente del Comité Organizador, dio la bienvenida a los participantes. En su discurso mencionó la importancia de investigar el cáncer bien a fondo, con un ataque combinado por los varios frentes. De esta manera me percaté que el título Congreso Oncología La Habana 2009, agrupaba al X Congreso Nacional de Oncología, pero también al primer Congreso Nacional de Mastología, el V Encuentro Internacional de Enfermería Oncológica, el III Congreso Internacional de Oncología Nuclear y –esta es la mía- la III Conferencia Internacional de Física Médica.


Sobresalió la conferencia del doctor Agustín Lage, sobre la evolución de los paradigmas en el combate al cáncer con las armas de la biotecnología. Como el cáncer resulta actualmente una de las primeras causas de muerte en el mundo y en nuestro país, se comprenderá la importancia que le prestan los centros de investigación de estas técnicas. Los compuestos desarrollados, basados en complejas moléculas y concebidos como hábiles francotiradores contra las células tumorales, tienen mucho que aportar en el mejoramiento de las perspectivas de curación y elevación de la calidad de vida de los afectados por el mal, pero para ello es preciso mantener intensos ritmos de investigación, cambiar las directrices de trabajo cuando la evidencia señala nuevas y más prometedoras vías, y no perder de vista el hecho de que personas de todas las edades y características deben ser capaces de controlar el progreso de la enfermedad para vivir todavía muchos años con una buena calidad de vida.

Después de esta plenaria nos dividimos, y los físicos nos fuimos a otra sala, a nuestro encuentro particular. Como seguramente habrán hecho los demás, nos deleitamos en la exposición de nuestros trabajos, experiencias, perspectivas, políticas de formación profesional en las distintas latitudes, entre otros aspectos abordados por los ponentes. A mediodía hubo la pausa natural para disfrutar de un suculento almuerzo, que ratificó que los físicos somos los que mejor la estamos pasando en este evento.


En el ínterin, las empresas patrocinadoras del evento habían montado sus pabellones. La firma Elekta se mostró como la más hábil para atraer a los curiosos.


Por la tarde, este servidor tuvo la oportunidad de dar también su charlita. Al final de las exposiciones, los delegados partieron para el concierto de los virtuosos de Ars Longa, pero este cronista cansado, acuciado por el sentido de publicar la presente y deseoso de regresar con Yasmín y Auril, regresó a casa.

Mañana sigue la cosa.

13 de junio de 2009

Relativo a la educación privada

A raíz de una discusión sobre el post Modificaciones al ingreso de la Educación Superior en Cuba, en Bloggerscuba.com, me pareció oportuno ilustrar con un material documental.

El libro es “Fidel y la religión. Conversaciones con Fray Beto”, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1985, pp. 217 y 218.



12 de junio de 2009

Tipos de velos usados por las mujeres islámicas

Tiempo ha vi este reportaje. A mi siempre me intrigó el asunto de los velos árabes, por cultura (el mudéjar y Cuba, qué belleza) y utilidad (con el sol que se manda en esta isla). Ahora lo reencuentro y pego este fragmento. Está contenido en “Un chapuzón en Arabia Saudita” de Rachel Reid (7 de mayo de 2007)

El símbolo

La palabra hijab significa velo en árabe aunque en las lenguas occidentales se refiere específicamente al también llamado velo o pañuelo islámico que cubre completamente la cabeza y el cuello de las mujeres.

Este pañuelo, considerado por muchas musulmanas como símbolo, a la vez, de religión y femeneidad, se lleva en diferentes estilos y colores.

El tipo más usado en Occidente deja la cara al descubierto.


La opción conservadora

El niqab es un velo que cubre el rostro pero deja al descubierto los ojos. Sin embargo, se puede usar con un velo adicional para cubrir completamente el rostro.

El burka, también llamado burqa, es la vestimenta que más cubre a las mujeres. Abarca todo el cuerpo, con sólo una rejilla en la cara para permitir la visión.


Estilos populares

El conocido como al-amira consiste en un velo de dos piezas. Está compuesto por una pieza ajustada en la cabeza en forma de gorra, usualmente hecha de algodón o poliéster, y un velo ajustado en forma tubular.

El shayla es un velo largo y rectangular muy usado en los países del Golfo Pérsico. Con él se envuelve la cabeza y se pliega o fija en los hombros.


Cubiertas

El khimar es un velo en forma de capa que se extiende hasta la cintura y cubre el cabello, el cuello y los hombros completamente pero deja el rostro al descubierto.

El chador, usado por las mujeres iraníes fuera del hogar, es una especie de manta que cubre todo el cuerpo. Usualmente se acompaña interiormente con un velo más pequeño.


Tomado de Un chapuzón en Arabia Saudita: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6630000/6630523.stm

8 de junio de 2009

Auril 3: Alguien de 34 semanas a quien nadie ha visto la cara

Hoy cumplo 34 semanas de gestación y sigo adelante con muchas inquietudes, unas cuantas incomodidades y bastantes cosas que contar:
  • Lo más pesado son las consultas y los análisis.
  • ¿Qué puedo decir del “desarrollo prenatal”?
  • Cosas por hacer:
  • Una experiencia para recordar.
  • Te recomiendo leer...
Lee todo en "En 2310 y 8225", mi blog personal.

4 de junio de 2009

www.revolución-multicolor-2009.cu: Cuba, la Homofobia y los "nuevos" mercenarios

Por Carlos Antonio Ramírez (Tomado de Caminos, revista del Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr.)

La celebración de la II Jornada contra la Homofobia en Cuba resultó superior en la calidad de los planteamientos, donde cientos de personas llamaron la atención nuevamente hacia la necesidad de crear espacios para que las personas homosexuales y travestis puedan socializar…

El trabajo realizado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) ha ocupado en numerosas ocasiones los titulares de las noticias de los principales medios de prensa internacionales desde el año 2004. El seguimiento detallado de estas noticias y ser testigo presencial de las actividades desarrolladas por el centro dirigido por Mariela Castro Espín me permiten decir, como ciudadano común, que aprecia un crecimiento en madurez del tratamiento del sensible tema de la homofobia en Cuba, asunto que por fin se asoma a los discursos públicos de nuestra sociedad.

La conmemoración en 2007 del Día Internacional contra la Homofobia, con un cine debate en el cine 23 y 12 después de la proyección del filme “Boys don´t cry”, basado en la desgarradora historia real del asesinato de un transexual masculino, resultó un primer intento -exploratorio quizás- de comenzar a hablar seriamente sobre homofobia fuera de los contextos académicos y científicos.

La parada se subió, a niveles nunca antes visto en la historia de Cuba, en mayo de 2008, cuando se celebrara la primera jornada cubana de lucha contra la homofobia. La audacia con que el equipo liderado por Mariela logró unir esfuerzos de personalidades de la cultura, instituciones juveniles –entre ellas la Unión de Jóvenes Comunistas-, la Fundación Ludwig, el Centro de Prevención de las ITS-VIH/Sida, conllevó al apoyo gubernamental y del Partido Comunista a la propuesta expuesta entonces: eliminar todos las formas de discriminación por orientación sexual e identidad de género.

En ese mismo año se producían dos hechos fundamentales con repercusión en las políticas sociales: la firma de una resolución del Ministerio de Salud Pública que establecía todos los procedimientos para atender a las personas transexuales, incluyendo la cirugía de cambio de sexo y la firma por el gobierno cubano de la Declaración de Naciones Unidas que condena todas las formas de discriminación hacia las personas homosexuales y transexuales.

Todo esto ha provocado algo de revuelo. Hacia lo interno, estos avances, a mi modo de ver, enfrentan muchas resistencias, incluso en personas revolucionarias, profesionales, con pensamientos de avanzada y progresistas. Lo interesante es que se discute como nunca antes y el discurso homofóbico en general no está cargado de tintes políticos ni ideológicos como en épocas pasadas. La gente va más a la esencia del problema y se escucha cada vez más aquello de que “no soy homofóbico pero quiero que me respeten, que mantengan ese asunto –la homosexualidad- en privado”.

El revuelo se aprecia también en zonas más oscuras del acontecer nacional e internacional, pero las razones son otras. En 2007, el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, incluyó en su reporte anual sobre Derechos Humanos el acoso policial hacia los homosexuales y travestis que se reúnen todas las noches en el malecón habanero. Ese mismo año se publicó por algunos blogs y sitios webs anticubanos la creación de la organización Movimiento de Liberación Homosexual Cubano en la barrida de Lawton.

En junio de 2008 –un mes después de la exitosa celebración de la Jornada contra la homofobia en el Pabellón Cuba donde asistieron miles de personas homosexuales y travestis– la organización Unity Coalition of Florida, asentada en Miami, distribuyó por correo electrónico una nota en la que convocaba a realizar una Marcha por el Orgullo Gay desde el Parque del Quijote, hasta el Ministerio de Justicia. Según la nota, que aún circula por el ciberespacio, “entregarían una serie de demandas de los homosexuales cubanos” en la sede de ese Ministerio. Los manifestantes, representaban a seis organizaciones que de pronto aparecieron de la nada, participarían en un concierto en una sede diplomática en La Habana. El lector inteligente no necesita que se le especifique cuál.

La frustrada payasada –nunca fue marcha, tampoco conga- solo terminó con la asistencia de dos manifestantes, que palidecían ante más de 20 periodistas de los medios de prensa internacionales. El modus operandi es harto conocido: aparentan formar parte de un movimiento espontáneo de la sociedad civil cubana que es reprimido violentamente. Sin embargo, la realidad es bien distinta: reciben dinero por servir a grupos aupados por una nación extranjera, léase entonces, mercenarios.

Resulta curioso, por ejemplo, que uno de los (¿homo?) mercenarios sea el personajillo Aliomar Janjaque Chivás, ahora presidente de un engendro llamado Fundación LGBT Reinaldo Arenas In Memoriam. En 2007, Janjaque aparecía en un sitio web contrarrevolucionario como miembro del buró de información juvenil “Coalición Juvenil Martiana”. Su travestismo reciente –perdonen los travestis quienes son sin dudas personas dignas- hacia el “activismo por la liberación homosexual” es muestra de que cumple orientaciones del organismo superior, quien sabe si con doble sueldo. También participa de esta farsa el tristemente célebre camaján, Elizardo Sánchez, quien sigue con la misma tontería sosa de opinar sobre temas de los que no conoce y que siempre deja el beneficio de la duda por sus oscuros antecedentes, al hacerse pública su “condecoración” por la Seguridad del Estado Cubana por sus “inestimables servicios”, hace ya algunos años.

La celebración de la II Jornada contra la Homofobia resultó superior en la calidad de los planteamientos, donde cientos de personas llamaron la atención nuevamente hacia la necesidad de crear espacios para que las personas homosexuales y travestis puedan socializar. El comportamiento de algunos agentes del orden hacia las personas homosexuales y travestis se señaló como un problema que requiere una revisión urgente, pues es violatorio de las leyes cubanas. Allí también se criticó la pobre cobertura que los medios nacionales hicieron de la Jornada, que en este año es parte de una campaña sistemática que incluye debates en las Universidades. Esta resistencia a favorecer la educación en estos temas le cede espacios a estos grupúsculos contrarrevolucionarios, que persiguen la confrontación política para boicotear los esfuerzos que se vienen realizando.

Estos burdos mercenarios han encontrado recientemente quien les publique sus diatribas. La española Carla Antonelli, activista transexual, quien fuere notoria por pertenecer al área transexual del PSOE, y lograra después del triunfo de Zapatero muchos avances en el reconocimiento de los transexuales en su país, continúa administrando un Diario Digital de Información Transexual, a través del cual le ha dado espacio a estos personajes. Después de abandonar, según ha dicho, el activismo político y dedicarse por entero a la actuación, publica con una inmediatez asombrosa lo que otros sitios, quizás más cuidadosos, éticos y serios no se molestan en incluir en sus páginas. Claro, ella tiene el legítimo derecho a publicar lo que desee, sólo que con su actitud de vocera –ojala que sea inconsciente- daña el trabajo que se realiza en Cuba a favor de las minorías sexuales y sobre todo de la mayoría del pueblo cubano que necesita educarse en los temas de la sexualidad.

La foto adjunta al "reportaje" sobre la represión muestra a oficiales con uniformes que no corresponden a ningún cuerpo policial o militar cubano

El artículo del “periodista” Michel Suárez, radicado en España y publicado en Cubaencuentro y en el Diario Transexual de Carla, está plagado de mentiras reportadas por estos mercenarios. No me explico cómo fue posible arrestar a 60 personas en la Playa del Chivo –lugar que queda muy cerca de mi centro de trabajo- un día tan muerto en actividad como un martes y no se arrestara a cientos de gays, lesbianas y trans, que se encontraban en la playa Mi Cayito –allí estaba yo– un día después de la celebración de la Jornada. En fin, más de lo mismo. Una acción pública notoria y a continuación una pataleta de estos grupitos para cobrar sus honorarios.

Espero que no se atrevan a aparecer en eventos multitudinarios como el del 16 de mayo. La reacción del público fue apoteósicamente favorable al aplaudir frenéticamente a uno de los participantes en el debate que comentó sobre los sucesos del Quijote y dijera que “no necesitamos que nadie desde el exterior nos tiene que venir a decir lo que tenemos que hacer para avanzar en el reconocimiento de nuestro derechos”. Tiempo al tiempo, ya veremos quiénes ocuparán los espacios donde se hace Revolución de verdad.

Fuente: http://www.ecaminos.cu/leer.php/5488

www.revolución-multicolor-2009.cu: Dossier

Reunión de textos generados en Cuba a propósito de la celebración del Día Mundial de Lucha contra la Homofobia en nuestra isla el 16 de mayo de 2009:

Nota del Comité Organizador de la Jornada Cubana por el Día Mundial contra la Homofobia en Cuba

http://bubusopia.blogspot.com/2009/06/wwwrevolucion-multicolor-2009cu-nota.html

Cuba, la Homofobia y los "nuevos" mercenarios

Por Carlos Antonio Ramírez

http://bubusopia.blogspot.com/2009/06/wwwrevolucion-multicolor-2009cu-cuba-la.html

La isla celebró día contra la homofobia

http://www.ecaminos.cu/leer.php/5470

La esencia no reside en el acto mismo de casarse, sino en el reconocimiento de la posibilidad, del derecho que te asiste para poder hacerlo.

Por Carlos Abab Zaldívar, fotógrafo cubano

http://www.ecaminos.cu/leer.php/5452

La marginación es lo indecente

http://www.ecaminos.cu/leer.php/5451

Presentación de
Sexología y Sociedad números 36, 37 y 38

Por Víctor Fowler

http://bubusopia.blogspot.com/2009/06/wwwrevolucion-multicolor-2009cu.html

Contra la homofobia. Un estigma que perjudica seriamente la salud

Por Frank Padrón Nodarse

http://bubusopia.blogspot.com/2009/06/wwwrevolucion-multicolor-2009cu-contra.html

El testimonio de Alejandro

http://bubusopia.blogspot.com/2009/06/wwwrevolucion-multicolor-2009cu-el.html

CUBA VS HOMOFOBIA. Lo que sube, lo que hay y lo que falta

Por Norge Espinosa Mendoza

http://bubusopia.blogspot.com/2009/06/wwwrevolucion-multicolor-2009cu-cuba-vs.html

DIVERSIDAD SEXUAL: Making off de una jornada

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/diversidad-sexual-making-off-de-una-jornada/

DIVERSIDAD SEXUAL: Orgulloso por los gays

Por Boris Leonardo Caro

http://www.bloggerscuba.com/post/diversidad-sexual-orgulloso-por-los-gays/

DIVERSIDAD SEXUAL: El arcoiris de gala

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/diversidad-sexual-el-arcoiris-de-gala/

DIVERSIDAD SEXUAL: Orgullo gay

Por Boris Caro

http://www.bloggerscuba.com/post/diversidad-sexual-orgullo-gay/

Marcando la diferencia. Un cine club de cumpleaños

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/marcando-la-diferencia-un-cine-club-de-cumpleanos/

Una doble celebración. Rochy vs homofobia

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/una-doble-celebracion-rochy-vs-homofobia/

La relación lésbica a debate. Actividad que se inscribe en la Campaña por el Respeto a la Libre Orientación Sexual

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/la-relacion-lesbica-a-debate/

Primer aniversario del Cine Club Diferente

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/primer-aniversario-del-club-diferente-miercoles-13-de-mayo-23-y-12/

El libro y la literatura, por una Cuba sin homofobia

Por Negra Cubana

http://www.bloggerscuba.com/post/el-libro-y-la-literatura-por-una-cuba-sin-homofobia/

www.revolución-multicolor-2009.cu: Nota del Comité Organizador de la Jornada Cubana por el Día Mundial contra la Homofobia en Cuba

El Comité Organizador de las actividades realizadas para conmemorar el Día Mundial contra la Homofobia desea expresar su agradecimiento por el apoyo recibido del público cubano en los eventos del programa de la Jornada, tanto en Ciudad de La Habana como en el resto de las provincias. La profundidad en los análisis realizados, la disciplina en las actividades y la activa participación de homosexuales, transgéneros y público en general condujeron al éxito de la Jornada y demostraron el gran interés que existe en la lucha contra la homofobia y en la Campaña por el Respeto a la Libre Orientación Sexual e Identidad de Género.

El Comité Organizador lamenta que el cine-teatro Astral no haya podido acoger a todos los interesados en asistir a la Gala Cultural organizada para el evento, como era nuestro deseo, pues desafortunadamente el interés demostrado sobrepasó sus capacidades. Las entradas fueron distribuidas durante el día entre voluntarios y activistas y las instituciones que colaboraron con la realización de la Jornada; también se benefició una gran cantidad de público que asistió a las actividades del Pabellón Cuba y la sede de la UNEAC, fundamentalmente entre Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros (LBGT).

Estamos abiertos a recibir sugerencias y opiniones sobre la calidad de la Jornada. Para próximos eventos realizaremos los ajustes organizativos pertinentes que permitan un evento de mayor calidad, que haga posible que todas y todos -sin exclusión- puedan disfrutar de la Gala Cultural.

18 de mayo de 2009

Tomado de NotiG 112, La Habana, 19 de mayo de 2009.

www.revolución-multicolor-2009.cu: Presentación de Sexología y Sociedad

Números 36, 37 y 38 de la revista. UNEAC, Día Mundial de Lucha contra la Homofobia

Por Víctor Fowler

Cuando yo era niño, había una revista cuyo nombre era “Luz” y que estaba dedicada a cuestiones relacionadas con el estudio y análisis de la sexualidad y el erotismo humanos. En realidad, no se imprimía en aquellos años iniciales de los 60 cubanos, sino que constituía uno de los tantos remantes, que entonces eran visibles, del período anterior; según esto, escribir “había una revista” con tanta neutralidad, más bien esconde el hecho de que tales materiales circulaban de mano en mano y dentro de una suerte de código oculto. Dicho de otro forma, tal vez algún pariente adulto te daba algún ejemplar para que “fueras aprendiendo” o un compañero de aula lo había robado del escaparate del padre; tales eran los modos y objetivos en una sociedad en la cual, aún, cualquier asunto referente a la sexualidad se mantenía en secreto.

Junto con todo lo que olvidé, recuerdo haber visto allí, por vez primera, los misteriosos nombres de Havelock Ellis y Richard von Krafft-Ebing, autores que mucho más tarde leería en la Biblioteca Nacional; y, si atiendo a la memoria, buena parte de los artículos eran de corte antropológico y dedicados a costumbres en tribus lejanas. Creo que algo se decía de la sexualidad en la Biblia y tengo la vaga idea de algún otro sobre la prostitución en Londres durante la célebre epidemia de la peste; pero la joya de mi colección de fragmentos o memoria, es un texto que, en lo adelante, nunca conseguí olvidar y que formó parte de mi catálogo de terrores privados hasta bien entrada la adolescencia: un artículo dedicado a explicar, con fotos y lujo de detalles, los aparatos usados para impedir la masturbación en la Europa de los siglos XVIII y XIX.

El sentido del flash, del viaje que nos regresa en el tiempo, es para resaltar las condiciones dentro de las cuales –hace no demasiado tiempo- se iniciaba en el conocimiento libresco de la sexualidad; a la vez que, desde el mundo de los adultos, el tipo de relación a este propósito era tal que, cuando se hablaba de esos temas, se hacía con despliegue de lo que llamamos hoy “masculinidad hegemónica” o con vergüenza, como si hubiese algo intrínsecamente sucio en las preguntas mismas. El saber sobre la sexualidad comenzaba en la esquina, con compañeros de juego de mayor edad, y nos llegaba contaminado de fábulas, manipulaciones, chistes, simples mentiras y homofobia, mucha homofobia.

Uno de aquellos chistes hablaba de una recogida de locas, en la heladería Coppelia, que eran subidas a un camión de la policía y cómo, en medio de la confusión, dos varones rectos caían dentro del bulto. Al que protesta de los dos la policía le pide que se identifique y lo escuchamos contestar un nombre; de inmediato, cuando la policía pregunta, señalando al otro: “¿y él quién es?”, se escucha por respuesta: “¡Mi marido…!” Uno reía de aquello y, para que el chiste tuviese gracia, la frase última tenía que ser dicha en tono festivo, como si la condición homosexual fuese, de por sí y con recogida policial incluída, una fiesta y como si la extracción de estas personas del espacio público fuese el gesto correcto.

Poco después, en años de la secundaria, repetíamos las estrofas y chistes del venezolano Simón Díaz que, misteriosamente, se hicieron muy populares en aquellos años y transmitían una homofobia militante y feroz:

“¡Ay, mariposa,
tienes una mirada,
de lo más delicada
y misteriosa!

¡Ay, mariposa,
si comenta la gente
que es algo corriente!
¡Mira qué cosa!

Un muchacho tan fino
que camina tan raro;
yo me muero de risa
cuando pasa a mi lado.”

Sólo ahora entiendo que aquella iniciación, con sus vectores entrelazados, tuvo lugar en medio de los setenta cubanos.

II

La presentación de estos números 36-37 y 38 de la revista Sexología y Sociedad que realiza el Cenesex me permite recuperar el pedazo de memoria narrado tanto como celebrar el paso del tiempo (con los cambios que ha comportado para la vida nacional), así como el trabajo de apostolado que los especialistas del Cenesex realizan. Porque investigando, haciendo práctica y publicando sobre problemas de la sexualidad humana se enfrentan a una tradición que nos quiso a todos heterosexuales, homofóbicos, anti-mujer, varones de masculinidad hegemónica o hembras convencidas de la inferioridad propia, practicantes de una supuesta sexualidad correcta que se construye encima del silencio y la doblez.

En el breve prefacio que escribiera Foucault, para la edición estadounidense de El Anti-Edipo, se le da al libro de Deleuze y Guattari una de las más elogiosas calificaciones que libro alguno merecería llevar: “una introducción a la vida no fascista”. Después de haber revisado, casi entera, la colección de Sexología y sociedad, parece justo decir que los textos aquí publicados nos ayudan a vivir vidas no fascistas; no en el ámbito estricto de la sexualidad, sino como sujetos humanos, pues los alcances holísticos con los que es concebida la sexualidad aquí implican que no hay plenitud propia en tanto no haya plenitud del otro, así como que la sexualidad florece en un complejo entramado de circunstancias en cuya raíz se encuentran las tradiciones culturales y los posicionamientos económicos. Pobreza o desventaja económica y tradición cultural o prejuicio suelen fundirse para mantener a individuos o grupos en un status subordinado.

III

Esta presentación ocurre en la UNEAC, lugar asociado a varios de nuestros más importantes luchadores por el derecho al placer; luchadores que se valieron del arte y la literatura (como mismo los de hoy) para librar sus batallas en cuanto a la libertad y los límites de la representación. Es bueno que literatura, arte, postulados pedagógicos e investigación científica se conecten, porque necesitamos futuros donde los humanos puedan –sin padecer humillación- ser homosexuales, transexuales, bisexuales, fetichistas, sádicos, masoquistas o practicantes de cualquier otro modo de sexo-erotismo consensuado que no implique violación de derechos, daño físico irreversible o abuso mental. Necesitamos universalizar el derecho a la libre orientación sexual, además del derecho al ejercicio del placer que se brinda o recibe y, cuando esto vaya ocurriendo, aumentarán las dimensiones de la experiencia sexo-erótica y del cuerpo, así como la exploración que re-define fronteras. Arte y literatura no son sólo recreación del pasado o reflejo de dolencias presentes, sino vehículos para la imaginación de esos espacios futuros de goce y libertad.

No los tenemos aún y, sin embargo, allí está el lugar de nuestra cita.

El abanico de temas que abordan estos tres números de la Revista Sexología y Sociedad es tan amplio que sólo con muy rápida pluma presentaré los textos que en ellas aparecen:

No. 36
  • “La atención integral a transexuales en Cuba y su inclusión en las políticas sociales”, de Mariela Castro Espín.
Profundiza en lo que venido confirmándose como una de las marcas de identidad del Cenesex: el trabajo multidimensional para el reconocimiento y la integración de transexuales cubanos. El impulso que el Cenesex ha dado a la visibilización de estas personas y problema revela su sentido en el reclamo de uno de los sujetos cuya entrevista, en parte, es reproducida:

“…mi operación no es un problema de capricho, sino humanitario, porque de la única forma que yo puedo ser persona es operándome.”

Sin disminuir la especificidad de estas palabras, son útiles para abrirnos a prácticas que abarcan variados espacios de la conducta sexual humana, pues también allí preside la frase: “de la única forma que yo puedo ser persona”.
  • “El derecho a la libre orientación sexual: un derecho sin protección legal en Cuba”, de Rita M. Pereira Ramírez
Texto que explora la discriminación por motivos de orientación sexual en el ámbito del derecho para mostrarnos cuánto queda aún por trabajar, en este punto, para lograr una verdadera igualdad. Para la autora, el cambio de percepción respecto a la homosexualidad, que años atrás se percibía como enfermedad, es un desafío en el cual: “…las ciencias jurídicas afrontan el reto de determinar qué hacer para contribuir a de construir la injusticia, revertir la mirada criminológica y la representación social del homoerotismo como perversión, marginalidad y conducta socialmente desviada.”
  • “Intersexualidad y estigma social”, de Adriana Agramonte Machado.
Propone una buena sorpresa, cuando evalúa el nacimiento, hipotético, de un niño intersexual; para el autor: “el nacimiento de un niño con genitales ambiguos puede ser una ocasión para la humildad y la reflexión médica, parental y social, quizá aún para la celebración”. Esta inesperada celebración, de lo que tradicionalmente ha sido motivo de conflicto y crisis personal, apunta hacia una sexualidad liberada, que ya aprendió a integrar la intersexualidad como una variante posible en el diapasón del sexo-erotismo y, en general, la vida social común. Si esto tiene algún sentido metodológico es, como escribíamos al inicio, la oportunidad de extender semejante aproximación, hacia otras prácticas sexuales.
  • “La igualdad sustantiva: un paradigma emergente en la ciencia jurídica”, de Alda Facio Montejo.
Nos enfrenta a una muy aguda discusión de los conceptos equidad e igualdad, a la hora de analizar problemas de género y proponer estrategias de solución. Su propuesta de validad, en lugar de ello, la noción de “igualdad substantiva” posibilita reunir los principios de no-discriminación y obligación estatal con el concepto de “derechos humanos”.

No. 37
  • “La sexualidad como determinante social de la salud y su consideración en las políticas públicas”, de Leticia Artiles Vidal.
Nos ayuda a entender la necesidad de introducir cambios, según la relevancia que la sexualidad ha adquirido como integrante de los derechos de la persona, en las políticas públicas de salud.
  • “Género y violencia. Nuevas miradas a una vieja relación”, de Dunia M. Ferrer Lozano y María L. González Ibarra.
Continúa lo que ha venido siendo un tema destacado en la publicación, el acercamiento a la violencia en el escenario de la sexualidad.
  • “Diabetes Mellitus y sexualidad: experiencias y especulaciones”, de Daysi A. Navarro Despaigne
Investiga la sexualidad de pacientes que padecen diabetes mellitus y nos descubre las afectaciones de la sexualidad que sufren. Sin embargo, partiendo del concepto de que la sexualidad es un modo de expresión del humano sano o enfermo, también de la investigación deriva la necesidad de incluir la conducta sexual dentro de los cursos a enfermos y en la formación de personal de salud.
  • “Anticoncepción de emergencia en adolescentes: nuestra experiencia”, de Jorge Peláez Mendoza
Texto que trata de la reciente creación e ingestión de píldoras anticonceptivas de emergencia por parte de adolescentes. Deberá de ser sumamente interesante la discusión acerca de las consecuencias en la generalización, cuando ocurra, de tal medicamento.
  • “Prioridades globales para el logro de la salud sexual: un análisis de las metas del milenio y las necesidades globales de la salud sexual. La Declaración Salud Sexual para el Milenio”, de Eusebio Rubio-Aurioles
Conferencia magistral dictada por el Presidente de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS), durante el IV Congreso Cubano de Orientación, Educación y Terapia Sexual. Centra su atención en la parte que imbrica los denominados Objetivos del Milenio (adoptados por la ONU) y la declaración de la WAS titulada “Salud sexual para el milenio”. Su propuesta de “reconocer el placer sexual no como un lujo”, sino como parte del derecho inalienable de la persona (su derecho al placer) es un arma muy potente para la construcción de futuros mejores.
  • “Esclavitud y cuerpos al desnudo. La sexualidad y belleza de la mujer negra”, de Sandra Álvarez Ramírez
Hermoso y apasionado trabajo donde la autora de-construye las mitologías de aquella masculinidad hegemónica, heterosexual y blanca que, al tiempo que margina a la mujer de raza negra, la alza como objeto de deseo posesivo y violento, supuesta dadora de goce inagotable.

No. 38
  • “Sexismo en el lenguaje científico”, de Jeanette Vía Ampuero
Nos enfrenta a una sorpresa de otro tipo y pone el dedo en la llaga, pues encuentra poderosas muestras sexismo en los libros de texto por los cuales los psicólogos estudian. Ejemplo de análisis lingüístico de productos culturales.
  • “La familia en la educación de la sexualidad: un enfoque filosófico”, de Yanira Puentes Rodríguez
Profundiza en el papel que la familia ocupa como determinante de la educación sexual “…para que cada persona asuma, con libertad y responsabilidad, su condición de ser sexuado, y organice su vida promoviendo su bienestar y el de los demás”.
  • “Sexualidad y televisión infantil: huellas de doble vínculo”, de Carolina Díaz Bravo
Se enfrenta al tan debatido tema de la influencia de la televisión en la formación y manifestación de la sexualidad infantil. Al tratarse de un medio donde la responsabilidad es tan fragmentada, convoca al diálogo a asesores, productores, escritores y decisores de programaciones.
  • “La mujer ante la experiencia del parto y las estrategias de afrontamiento”, de Felipe Hurtado Murillo, F. Donat, P, Escrivá y C. Poveda
Continúa la línea de abordaje de la calidad de vida (asociada al género) desde el punto de vista médico, en este caso para investigar las experiencias de parto de mujeres y las estrategias diseñadas para hacer menos traumático el evento.
  • “25 de noviembre. Violencia contra las mujeres: del silencio a la palabra”, de Ada C. Alfonso Rodríguez.
Otro punzante texto sobre la violencia doméstica. Nos pide que seamos capaces de reconocerla, más allá de la evidencia que dejan marcas de maltrato físico, en sus múltiples rostros.

Nota:

En la década de los 90, participé varias veces en la muy humilde Jornada de Arte Erótico que, bajo la sombrilla protectora de la Asociación “Hermanos Saíz”, organizaba el poeta, crítico y dramaturgo Norge Espinosa. Por aquel entonces, en la sede provincial de la AHS (conocida como La Madriguera) y siempre de modo muy precario, nos reuníamos escritores, críticos, pintores, fotógrafos y público en general, dentro de una aventura que lo era de conocimiento de textos críticos, disfrute de las obras que se presentaban y, sobre todo, de celebración. Los públicos eran pequeños, más enormes el entusiasmo y la fe. Un rebrote de esto tuvo lugar, con participación mucho más significativa, cuando centenares de personas invadieron el Pabellón Cuba para asistir a las actividades, organizadas por esta misma fecha, con motivo de la Jornada contra la Homofobia donde también estuve. Jóvenes, sobre todo jóvenes. Y la esperanzadora acción de los medios de comunicación, que no sólo transmitieron resúmenes de lo sucedido, sino que hicieron una gran actividad promocional durante las semanas previas. Este año, el silencio fue total y volví a recordar aquellas celebraciones en La Madriguera, cuando Norge enviaba a todas partes la nota de prensa sobre nuestra reunión y nunca apareció reproducida en lugar alguno.

En un sitio con una historia como la cubana, su cultura y sus tradiciones políticas, no es un acto simple; el año pasado, junto con el entusiasmo de quienes estuvimos en el Pabellón Cuba, existieron centenares de cartas de protesta de personas que consideraron aquello como una ofensa y no pocas provenientes de organizaciones, en particular las de carácter religioso. Sin embargo, tampoco es un acto simple no celebrar y entonces des-proteger, vaciar de legitimidad en el espacio público, a aquellos estilos (vestir, hablar, reunión, interpelación) asociados a prácticas no-heterosexuales. Es el uso del espacio público, de manera continua, lo que define la actitud de los Estados respecto a los grupos y no su destinación puntual, durante un día o una hora; eso y la permeabilidad del Estado a la participación de tales grupos en él. La manera continua, procesal, quizás también implique que no se trata de impulsar decisiones de un golpe, documentos firmados de un plumazo, sino de movilizar la fuerza del Estado en esa misma manera –continua y procesal- para que cada vez sea más posible el disfrute del espacio público por aquel grupo que fuera, previamente, subordinado. Un disfrute desde la identidad que reivindican y no debiendo transformarse en subjetividades sin marca para sólo entonces verse aceptados.

Si el Estado es, por definición, una gigantesca máquina de control por encima de los individuos, también es una gigantesca máquina de educación hacia toda la sociedad; trabajar la diferencia sexual no es cuestión de unas horas, tragadas con el apuro de un trago rápido y desagradable, sino de todos y cada uno de los días. El Estado nos representa previa aceptación, cuando se invoca el nombre del país, no estamos presentes todos sus ciudadanos, sino sólo el puñado de funcionarios que el Estado designa y que hablan por todos; pero, si esto es cierto, el hilo de las decisiones, la distancia entre silencio y participación, es moral. No admite tacticismos, porque cualquier medida o norma que se decida hace cosas con las vidas de personas que son, por demás, sus ciudadanos. La discusión, pública y continua, de las vidas dañadas no es algo que Estado alguno tenga derecho a postergar o negar, pues la función moral del Estado es hacer plena la vida de todos los ciudadanos dentro de su cobertura; en este sentido, es allí donde su cobertura no alcanza que el Estado es puesto a prueba, exactamente en las vidas, de todo tipo, que hayan sido dañadas bajo su duración. Entonces cualquier demora implica la decisión terrible de continuar, con todo conocimiento, dañando y permitiendo daño; por tal motivo, para no destruirse a sí mismo en la raíz de su sentido, es que la protección del que fuera dañado, su cuidado y recuperación, así como su presencia y participación en el espacio público y en el Estado mismo, son acciones necesarias. A diferencia de mucho de nuestro estilo tradicional, no se resuelve en oficinas ni con acciones reparadoras silenciosas, sino que hay que dar a saber quién es el Estado y cuáles son todos sus alcances: la extensión universal de su proyecto.

Inteligencia, madurez, cultura profunda, cientificidad, capacidad de diálogo, serenidad, paciencia, audacia, habilidad para usar el poder de manera precisa y rechazo a abusar del poder concedido.

Nos vemos el año próximo.

Tomado de NotiG 112, La Habana, 19 de mayo de 2009.

www.revolución-multicolor-2009.cu: Contra la homofobia

Un estigma que perjudica seriamente la salud

Por Frank Padrón Nodarse

Como se sabe, el 17 de mayo, es el Día internacional contra la homofobia, instituido ya en buena parte del mundo y al que se suma nuestro país (como lo hizo el pasado año) con el objetivo de dar modesto pero significativo aporte a una batalla, sin embargo, cotidiana: el empeño por una sociedad no igualitaria, sino precisamente diversa, pero basada en la igualdad, paradoja fácilmente explicable si se tiene en cuenta un axioma: el respeto a esa diferencia que nos hace semejantes, porque lejos de segregarnos y dividirnos, debe unirnos y hermanarnos en una sola condición: la de seres humanos.

Cada año toma más fuerza esta fecha; por ejemplo, con la incorporación a la conmemoración internacional en 2008 de Costa Rica, en un decreto firmado por el presidente de la nación, Oscar Arias Sánchez, son ya más de 30 países de Europa, Asia y América que de un modo u otro la llevan a cabo.

¿Qué es la homofobia?: debemos comenzar explicando el segundo término que forma este lexema: cualquier fobia significa un terror irracional e injustificado hacia algo, en este caso a los homosexuales y a la homosexualidad; aunque genéricamente se engloben en este concepto más inclusivo, existen peculiaridades que singularizan a los travestis, transexuales, lesbianas, et. al, pues aunque hay quienes sienten análogo sentimiento de rechazo y miedo a todos estos implicados, se dan casos, por ejemplo, de hombres heterosexuales que mientras detestan a quienes dentro de su mismo sexo tienen tales preferencias, sin embargo, toleran a (incluso: simpatizan con) las mujeres en esos casos (a muchos hasta los erotizan tales prácticas); o por el contrario, féminas que, manifestando afinidad hacia los gays, sin embargo, no soportan siquiera saludar a las de su género que descienden de aquellas asociadas con la isla de Lesbos; sin que falten quienes no se manifiestan contra esas tendencias pero no miran “con buenos ojos” a quienes se visten con atuendos del sexo opuesto, se han operado para reasignar su verdadera orientación, o al menos lo desean y como tal, lo explicitan (triste e inconcebible es que algunas de estas fobias se encuentren incluso dentro de la propia comunidad homosexual).

Si ello ocurre a niveles de particularización erótica, a niveles de estados y naciones la situación es todavía más compleja y conflictiva. Algunos piensan que tras el holocausto nazi del Tercer Reich en Alemania, donde tantos perecieron, finalizaron los asesinatos contra hombres y mujeres homosexuales, pero nada más lejos de la verdad.

El indudable hecho de ciertas conquistas civiles y sociales de los últimos tiempos (legalización de matrimonios en varias naciones, legitimación de festivales, revistas, libros y otros hechos culturales que tienden a la “visibilización”…) no debe volvernos demasiado optimistas.

En los propios EE.UU., como se sabe autotitulado paladín de “derechos humanos”, crímenes de odio como los que han inspirado los filmes Boys don´t cry (Los muchachos no lloran) o Brokeback mountain (Secreto en la montaña) sobre todo en zonas del oeste de ese país, ocurren desde hace décadas y no se han detenido.

Louis-Georges Tin, director del Dictionnaire de l'homophobie (Presses Universitaires de France, 2003) nos recuerda que “la homosexualidad es discriminada en casi todas partes, en al menos 80 estados es perseguida por la ley (Argelia, Senegal, Camerún, Etiopía, Líbano, Jordania, Armenia, Kuwait, Puerto Rico, Nicaragua, Bosnia…); en varios países esta condena puede llegar a ser superior a diez años de prisión (Nigeria, Libia, Siria, India, Malasia, Jamaica…); a veces la ley contempla cadena perpetua (Guyana, Uganda), mientras en una decena de naciones la pena de muerte puede ser aplicada efectivamente (Arabia Saudita, Afganistán, Irán...).

Recientemente, varios presidentes de estados africanos han afirmado brutalmente su determinación a luchar personalmente contra “una plaga”, que ellos califican de “antiafricana”; incluso, en otros países donde la homosexualidad no está castigada por el código penal, las persecuciones se multiplican: en Brasil, por ejemplo, los “Escuadrones de la Muerte” y los skin heads siembran el terror: 1 960 asesinatos homofóbicos fueron censados oficialmente entre 1980 y 2000; en estas condiciones parece difícil pensar que la "tolerancia" está ganando terreno, al contrario, en la mayoría de esos lugares, la homofobia se manifiesta hoy con más violencia que ayer. La tendencia, por tanto, no es hacia la mejoría generalizada de la situación, como sería de desear.

Por ello, y para contribuir a la erradicación de tan tristes realidades, saludablemente este día se ha convertido en Cuba en toda una jornada que incluye conversatorios, lecturas de poemas, exposiciones de plástica, cine, talleres, foros, presentaciones de teatro, danza y de libros alusivos al tema y al VIH (Sida), todo coordinado por el organismo rector de esas y otras iniciativas sistemáticas a favor de los derechos de estos grupos: el Cenesex (Centro Nacional de Educación Sexual) liderado como todos sabemos por Mariela Castro, pero que contó con la activa colaboración de importantes ramos e instituciones como el Ministerio de Cultura, el PCC, la UJC, el ICAIC, el ICL, el ICRT, la UNEAC, la Fundación Ludwig de Cuba, y otros muchos.

Nadie va a negar errores de todos conocidos que se cometieron en el pasado, por funcionarios no siempre mal intencionados, sino en más de un caso ignorantes; incluso, por líderes de la Revolución quienes carecían de la cultura en materia sexual de que hoy disponen; no pretendo justificar, sin embargo, lo que de cualquier modo no debió ser, pero la realidad en Cuba hoy día ha dado un giro de 180 grados: la sostenida labor del Cenesex mediante su revista, sus conferencias, sus programas (uno de ellos, coordinado con el ICAIC y otros organismos, es el cine-club educativo Diferente, que justo por estos días celebra su primer y exitoso año de vida activa proyectando y debatiendo filmes sobre el tema en la capital y en otras provincias), la labor no menos encomiable, científicamente vanguardista y de amplia incidencia en la población sobre todo joven de la columna Sexo sentido, del diario Juventud Rebelde, o algunos programas televisuales (Vale la pena, Cuando una mujer, El triángulo de la confianza…) que con enfoques muy positivos y audaces han abordado el tema, son algunas muestras de ello.

Es ahora la población quien paulatinamente deberá responder como se espera de personas educadas en, por un sistema que ha ido erradicando las desigualdades y sumando a todos a la hermosa e imprescindible tarea de construir: ni el color de la piel, ni los criterios de cualquier tipo, ni la tendencia sexual, deben obstaculizar el desarrollo de/con todos (y para el bien de todos); cualquier fobia será siempre un retroceso, una traba, una piedra en el camino, por tanto, eliminarlas es una lucha indetenible, colectiva y de todos los días.

Tomado de NotiG 112, La Habana, 19 de mayo de 2009.

www.revolución-multicolor-2009.cu: El testimonio de Alejandro

Me llamo Alejandro, soy cubano, licenciado en derecho y actualmente trabajo vinculado a la esfera cultural.

Tengo dos hijos de 16 y 17 años, frutos ellos de mi anterior matrimonio con su madre y que desde hace unos años atrás viven en nuestra Cuba de hoy la condición de tener un padre gay.

Tengo mi pareja con el cual vivo mi vida sin que sea un secreto para nadie que ambos somos homosexuales. En nombre de mis dos hijos y de todos los padres homosexuales y sus hijos, vengo hoy yo aquí ante ustedes para hablar y de alguna manera dar mi aporte en la lucha contra ese mal que se nombra HOMOFOBIA.

Para cualquier padre o madre homosexual (fuera o no del closet) no hay nada más importante en esta vida que el amor, la educación, el futuro, la salud, la seguridad y la tranquilidad de sus hijos. Pienso que todo lo demás, cualquier otra situación o realidad social, se subordina a este gran sentimiento por el cual se está dispuesto a sacrificar y hasta dar nuestra propia vida.

Asumir hoy en día la homosexualidad en nuestra sociedad cubana después que se ha vivido y se ha compartido -como fruto del amor y por largo tiempo- una relación matrimonial desde la heterosexualidad y, más aún, cuando como fruto de la misma se tienen hijos, es un reto y una apuesta por el amor, la sinceridad y la verdad donde la doble moral y la mentira no tienen espacio.

Claro que no es fácil pero tampoco es difícil.

Hay (si se quiere decir así) una primera etapa donde tanto los padres como madres homosexuales, proclamándose públicamente heterosexuales, mantienen paralelamente relaciones sexuales con personas del mismo sexo y al mismo tiempo atienden sus responsabilidades para con sus hijos o cónyuge.

Viven, entonces, una etapa bisexual sin desear del todo ser bisexuales y más bien lo que buscan es encontrar una pareja de similar sexo del cual enamorarse y unir sus vidas.

Creyendo que engañan a otros no se logra algo más que engañarse a si mismo pues en el 90 % de lo casos tal mentira es del conocimiento y está en boca de los que les rodean causando un gran dolor en el otro miembro de la pareja al cual - aunque diga aquello de que: “no vivo con lo que dice mi vecino”- la vida siempre se le convierte en un verdadero infierno común para ambas partes.

Tanto sufre el uno como el otro.

Es verdad que las cosas no son ni tan fáciles ni tan simples como parecen ser, pero tampoco pienso que deban de ser tan traumáticas y que uno deba de estar condenado a vivir sufriendo sin razón , y más aún cuando la práctica demuestra que una vez que se asumen lo roles verdaderos la vida cambia para mejor.

Para un hombre o una mujer homosexual la relación sexual con una persona de igual y similar sexo siempre será algo indispensable una vez que nos ubicamos (pública o clandestinamente) dentro de este grupo: los homosexuales.

Con tal de no perjudicar mucho más a la pareja, nos juramos siempre usar condón, pero la práctica muestra que del dicho al hecho hay un buen trecho cuando se tratan de deseos reprimidos por buen tiempo. De tanto desearlo o esperarlo siempre existen esos otros momentos en los que llegamos a prescindir del uso del condón a sabiendas del riesgo que para la madre de nuestros hijos – persona totalmente inocente en toda esta historia- puede verse afectada por nuestra culpa.

No basta con desear o pensar. La vida va mucho más allá de lo que uno piensa o desea querámoslo o no. La fe y las ideas no son lo que salva sino la voluntad del ser humano en cambiar.

Siempre hay temores para todo proyecto que uno se proponga a realizar en nuestras vidas.

Sabemos que para un adolescente, dominados fundamentalmente por los criterios del grupo de amigos y, por lo general, sin una opinión propia dependiendo de lo que asuman como valor o antivalor dentro del grupo, tener un padre homosexual o una madre lesbiana puede convertírsele en un problema serio por el simple hecho de que, de la noche a la mañana su padre o su madre que siempre han respetado y amado – ante los ojos del grupo- se convirtió, en fracción de segundos, en un maricón o su madre en una tortillera ; o lo que es peor que para algunos de nuestros muchachos y muchachas, como un evidente y único mecanismo de defensa ante el grupo y el medio social, no encuentran otra opción que optar y apostar por asumir rasgos y conductas marginales como la llamada guapería y la violencia de barrio con tal de, entre otras muchísimas cosas: “no permitirle a nadie que hable mal de mi papá o de mi mamá…mis padres no van a estar en boca de nadie”.

Pero al temor se le enfrenta con sabiduría y con valor. Mucho más grande que cualquier temor es la felicidad que reporta vivir nuestra vida dentro de la verdad.

Hoy mi vida es otra. Atrás quedó toda esa historia de dolor, hipocresías y sufrimientos innecesarios. Mi familia me acepta y me respeta; vivimos en total armonía, unidos todos en esta lucha a favor de la diversidad y el amor verdadero.

Pienso que nuestra juventud y nuestros niños – fundamentalmente- merecen en esta Cuba que amamos un futuro mucho mejor.

Quiero dedicar este minúsculo esfuerzo primeramente a mis dos hijos que amo sin medida. Quiero dedicarlo también a la madre de ellos, mi primer amor del cual nunca olvidaré todo lo verdaderamente hermoso vivido. Quiero, finalmente, dedicarle estas palabras de hoy a mi pareja que está presente en todo momento de mi actual vida y al cual aprovecho la ocasión para decirle, también delante de todos ustedes: estoy muy orgulloso de haberte conocido y te amo con todo mi corazón.

Gracias.

Tomado de NotiG 112, La Habana, 19 de mayo de 2009.

www.revolución-multicolor-2009.cu: CUBA VS HOMOFOBIA. Lo que sube, lo que hay y lo que falta

Por Norge Espinosa Mendoza

1

Hace un año justamente estábamos aquí, ocupando un espacio que por largo tiempo pareció imposible, infranqueable, inhabitable. El 17 de mayo del 2008, la espera, y las estrategias de confrontación hasta ese momento sostenidas como maniobras básicamente persuasivas, se quebrantaron en los cientos de rostros que inundaron el Pabellón Cuba y el Cine Teatro Astral para dar perfiles y no máscaras a ese frío por ciento de la población cubana que dejaba de ser una vaga estadística para transformarse en personas reales, genuinas, dignas de un respeto que no cabe en una simple campaña de salud o en la conmiseración mal escondida de la palabra tolerancia. Hace un año, repito, comenzaba una oleada de fervores y pasiones diversas a replantearse quién era quién, y cómo asumía una nación siempre en juego de valores el dilema de la sexualidad. Del cuerpo como síntoma y como signo. De las leyes de ese cuerpo, y de la reescritura, piel sobre piel, de toda libertad individual.

2

El 16 de mayo de 2009 es cosa diferente. A doce meses de aquel impacto, que desató criterios, debates, alcanzó a la pantalla televisiva y la prensa escrita de la Nación como antes no había ocurrido, el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia en Cuba se ha celebrado para dar fe de lo avanzado, de lo que emerge, de lo que tenemos para sostener ese discurso como uno más entre todos los que deben incluirse en un concepto auténtico de Patria, y de lo mucho que falta por hacer. O más bien, por dejar hacer.

El equipo de trabajo encabezado por Mariela Castro Espín desde el Cenesex vino organizando los acontecimientos del 16 de mayo con varios meses de antelación. En un diálogo que asumía los resultados en pro y en contra de la inesperada visibilización de un asunto tratado por lo general a sotto voce, se enlazaron especialistas, promotores de salud, artistas, funcionarios, entidades y voces que acabaron decantando un programa múltiple, que ganaría en simultaneidad durante las 24 horas que a lo largo del país, en la capital y varias provincias, tratarían de reavivar lo conseguido un año atrás.

Por ello, en La Habana, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba asumió una jornada de lecturas, paneles, presentaciones, que concentraron la discusión sobre diversidades sexuales y respeto a las mismas desde conceptos artísticos. El Cine Club Diferente, proyectado por Frank Padrón en el cine 23 y 12 cumplía un aniversario en estas fechas. En varias sedes universitarias se promovían debates y se movilizaban ideas como adelanto de este día, desde inicios del año. El Pabellón Cuba acogió las acciones de convocatoria masiva, presentando las campañas que el Centro Nacional de Prevención y otras instituciones vienen encaminando, al tiempo que colocando allí a representantes de grupos como Oremi, HSH y transgéneros que podían interactuar con el público de modo abierto, tras la apertura del día con un pasacalle del grupo Gigantería. El Cine Astral, nuevamente, presentaba en la noche a transformistas, unidos esta vez a figuras tan notables como Rosa Fornés y una agrupación tan destacada como el Ballet Lizt Alfonso. Un concierto del grupo Aceituna sin Hueso, en el próximo cine La Rampa, cerraba un día de alta temperatura, en el cual La Habana misma se diversificó en espacios para que el público interesado fluyera con entera libertad de un sitio a otro: desde una función a cargo de Teatro de las Estaciones en la sala Hubert de Blanck a la sala Villena de la UNEAC y de ahí al Pabellón, o viceversa.

Todo ello ocurrió el 16 de mayo, como víspera del 17, fecha oficial de este acontecimiento en otras naciones del mundo. El corrimiento del día, como señal que quiso no robar publicidad a los festejos por los 50 años de la Reforma Agraria en Cuba, no bastó para que se diera suficiente información sobre el intenso programa. Detrás de ese silencio pueden oírse otras voces, quizás mucho más sordas.

3

Es indudable que la ampliación del programa exige nuevas estructuras internas a todos los implicados en lo que ya va significando en Cuba el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia. La incorporación de acciones inéditas, de artistas y personalidades que van acercándose de manera voluntaria al proyecto y proponen un saludable crecimiento del mismo, demanda capacidades que rebasan ya la simple coordinación de una serie de actividades. La respuesta del público, a pesar incluso de la fallida campaña promocional que dejó saber poco de qué ocurriría en cada sede, declara que la ansiedad y necesidad auténtica de este momento en la cartelera anual de eventos no es una frivolidad pasajera, morbosidad sobre un tema siempre delicado o mera diversión de “raros” que genere un caos o preguntas improductivas. El paso dado en el 2008 no debe convertirse en actitud estática, sino en un continuo quehacer que vaya dibujando el terreno según se avance, puesto que resulta claro que el discurso de salud no basta para dar seguridades a un grupo social que quiere lo que todos: garantías, legalidades, voz propia y capacidad de diálogo con las otras voces que hacen la textura de una Nación.

No comprender ello es obrar en el vacío, alimentar una ingenuidad que no va con este tiempo, o con los ejemplos que en este tiempo, incluso en países donde la postura hacia la diversidad sexual es más retrógrada que en Cuba no puede impedir la visibilidad de esas nuevas fuerzas. La contradicción evidente entre un proyecto que este año asumió mayores fórmulas de convocatoria y la escasa aparición de las mismas en la prensa y medios de difusión es un síntoma claro de las fisuras entre la idea y la idea de la Vida que sostienen unos y otros. Si el país ha sido capaz de asumir el concepto inclusivo que se advierte en este proyecto, ha de ser también capaz de conectarlo a todos los otros índices de publicidad y responsabilidad con la cual debe tratarse a lo que, ahora mismo, responde a una necesidad auténtica de sí mismo.

El Cenesex y sus colaboradores han enfrentado, durante el proceso de creación de esta jornada, las preguntas lógicas de una plataforma que se dilata. Las carencias y soluciones económicas, pragmáticas, que deben apuntalar cada proyecto, han ido haciéndose visibles e imprescindibles en la marcha, en el día a día de esta reelaboración de lo que el año pasado dio sus primeras señales. La próxima convocatoria del Día Mundial de Lucha contra la Homofobia en Cuba tendrá que defenderse en un trabajo interno de producción más sólido, en la veracidad de las capacidades organizativas de sus integrantes e implicados directos, y en la ineludible elaboración de un discurso que pueda llegar a todos sin la necesidad de discutir sus esencias para ganar el espacio de promoción que a toda verdad le resulta impostergable.

4

Lo que sube y lo que hay es un público directo al cual hablar: una generación de muchas edades que es, más allá de gays y lesbianas, gente común y dispuesta a mostrarse sin tapujos en un espacio público para autorreconocerse y dejarse ver. Desde esa primera expresión es que debe defenderse la autenticidad de este acontecimiento, porque el país, si bien alzado sobre ideas (o ideales) descansa en las personas que convierten esas ideas en fórmulas flexibles de vida y coexistencia. La mayor raíz de lo que puede leerse en la celebración de este día brota de ahí, del profundo sustrato en el cual la Nación debe reformularse dialécticamente a partir de todo lo que la compone, sin prerrogativas que accionen como obstáculos en la ganancia real de lo que somos.

También de ahí brota una dificultad mayúscula, porque ampliar la galería de representación hacia límites que no hace muchos se decían negados, pasar de considerar al margen solo como margen a colocarlo en un mayor punto de visibilidad, exige otras discusiones. Tras el 17 de mayo del 2008, numerosas cartas se dirigieron a las máximas instancias del país, no precisamente para elogiar la iniciativa de un Día como este en nuestro homofóbico y muy convencional calendario. La Iglesia católica, a través de su revista Palabra Nueva, distribuyó un largo texto en el cual no se ocultaba un escozor de muy turbias consonancias. La homofobia es miedo, terror a que el otro, siempre marginado o burlado, tenga de pronto voz y rostro de persona, ocupe nuestro lugar, nos exija una estatura y un trato que pensábamos ahorrarnos. En Cuba mucha gente sigue pensando con el sexo antes que con el cerebro. Es algo, que, cómo no, también puede aplicarse a muchos homosexuales. Y es que el llamado a un crecimiento, a una nueva madurez, es para todos. No solo para el que discrimina sino también para el discriminado, o el que se autodiscrimina, o discrimina a sus propios iguales. El eco de este día es un reclamo verdaderamente grande. Demasiado grande, para algunos. Incluso puede serlo para las capacidades de quienes impulsan un nuevo estado de cambio al respecto. De ahí que el reto sea tan alto. E imprescindible.

Lo que sube y lo que hay es que tomarle el pulso al país para decidir cuándo obrar y cómo exponer ciertos conflictos no debe retardar determinadas aperturas. Si bien es cierto que la diversidad sexual no es cosa que se airea con igual comodidad en un ambiente metropolitano que en otros de voluntad más reacia, que no ubicados únicamente en provincias alejadas de la capital; el paso dado impone ahora un concepto más cuidadoso en el manejo de términos, y partir de la familia como núcleo a analizar y multiplicar es una necesidad sin la cual no se ganarán otros debates. La calle, la escuela, el espacio de convivencia y aprendizaje deben funcionar como catalizadores de actitudes concretas, que aún recelan ante estos temas y se abroquelan antes que filtrarlos. Es así que un número alto de la población puede sentirse invadido cuando se repite un mensaje hasta la saturación, induciéndolo a incluir en su hoja de vida un respeto hacia algo de lo cual apenas se le ha hablado. Para muchos, la homosexualidad sigue siendo un delito penado por la Constitución, que hace ya tanto dejó de considerarla como tal. Hacer viable un mismo aire, una misma respiración entre todos los canales que conducen el oxígeno sobre la Isla para abordar estos dilemas, requerirá de mucha paciencia y obra. Hacia arriba, hacia abajo. Hacia muchos puntos cardinales.

5

No pude estar en todo a la vez; y mis responsabilidades como coordinador de las actividades de la UNEAC en este 17 de mayo me robaron ciertas cosas que envidio sanamente a quienes las vivieron. Con todo, estuve en el pasacalle de Gigantería que supo robarse la calle desde 23 y L hasta el Pabellón Cuba, bajando en zancos y golpes de color un espacio público que logró movilizar al público enterado y no enterado hasta la sede central. En 17 y H, los artistas cubanos demostraron que la cultura es un territorio ganado hace mucho para dialogar sobre temas escabrosos que siguen eludiendo con una terquedad francamente incomprensible una parte de nuestra prensa y otras zonas del dejar ver cubano.

Víctor Fowler discutió, más que los números de la revista de Sexología que presentaba, el proyecto mismo del Cenesex en atención a sus retos. Los poetas y narradores convocados confirmaron que la calidad es imprescindible para la defensa de asuntos que no bastan, solo, como consigna. Varios de ellos vinieron desde provincias, reconociéndose en sus presencias las de otros que, poco a poco, han ido abriendo este panorama desde un silencio cada vez más quebrantado. El tratamiento de la homofobia en la visualidad de las artes cubanas contemporáneas introdujo provechosas ideas en el diálogo con Danáe Diéguez, Píter Ortega y Eduardo Hernández: uno de los tres fotógrafos que, junto a Juana Mora y Alejandro González, colmó las paredes de la sala Villena en la que se desarrollaron estos encuentros. Lástima que el tiempo no alcanzó para prolongar el debate que se avizoraba en esos criterios: una deuda para el próximo año en el que, al parecer, sería útil no hacer coincidir en el mismo día el programa de la UNEAC y el del Pabellón, para permitir a todos una participación más amplia. La presentación del CD Fátima, reina de la noche, que contiene el relato homónimo de Miguel Barnet producido por Habana Radio, fue el preámbulo de la sorprendente visita de travestis y transformistas a esa sala, que se vio invadida por el cuerpo otro, deseable y deseante.

En la sala Hubert de Blanck, gentilmente prestada por sus responsables, Teatro de las Estaciones alzaba su homenaje al poeta de Granada: en Federico de noche espectadores de cualquier edad reconocían al autor de Romancero gitano y El público.

En el Pabellón Cuba, no dejaron de fotografiarse personas que se veían a sí mismas como parte de una idea que adelantaba saludos y calor. Roxy Rojo, la maestra de ceremonias de las noches del Mejunje, tomó por asalto el escenario para contar su descacharrante biografía cubano-rusa y ganarse aplausos infinitos.

En la noche, Rosa Fornés demostró lo que ya no necesita comprobarse: que es una mujer incombustible, cantando en vivo ese himno suyo y de todos que es Sin un reproche. Y dejó el escenario del Astral para que Paloma, Samantha, Mimí, Chaveli, Orianna y tantas otras apariciones se confundieran con las batas rojas de las bailarinas de Lizt Alfonso, hasta que Estrellita se convirtió en Edith Piaf y paró al público con un Milord inolvidable. Afuera, mientras el espectáculo dirigido por Carlos Díaz se desarrollaba (esta vez más breve y no por ello menos emotivo que el del pasado año) quedaba una cantidad de personas que hace pensar en la necesidad de un teatro mayor para la gala venidera.

La medianoche estuvo a cargo de Aceituna sin Hueso. Noches antes, la peña de la cantante Rochy estuvo dedicada a este día. La Fundación Ludwig anuncia otra exposición conectada al acontecimiento. En el cine 23 y 12 apenas cupo la gente cuando se llegó al aniversario del Cine Club Diferente.

Más que un día, fue un estado de ánimo. El agotamiento, el estrés, los disgustos, el esfuerzo físico y síquico… todo eso se convirtió en mí en otras emociones, cuando, al concluir la gala del Astral vi a tantos, tantas, tanto, saliendo del teatro. Para esas personas, a las que no conozco, a las que no pregunto sexo, ni preferencia, ni edad, ni otras cosas, estamos trabajando. Todas esas personas son una Cuba que se refracta y se multiplica. Trabajar para ellos no será nunca suficiente.

6

Por supuesto, estas líneas finales quiero dedicarlas a lo que falta. No porque en las anteriores no haya mencionado carencias internas y logísticas, salvadas en buena medida por el apoyo infinito de la UNEAC, el MINCULT y la UJC de las cuales no hay que abusar, sino aprender en alternativas de producción. Lo que falta es, quizás, coraje.

Coraje y sentido cívico, para que todo el mundo sepa que esto se hace en pro no solo de gays y lesbianas, sino de un país que no es solo geografía, estadística o masa abroquelada. La vergonzante ola de silencio que nuestros periódicos y nuestra televisión han arrojado sobre el hecho que comentan los medios de prensa internacionales con una insistencia cercana al estruendo, es uno de esos elementos que nos hace pensar cuánto nos falta. Se me dirá que en Juventud Rebelde apareció una breve nota, que varios sitios webs informan de algún modo, dan cobertura sobre algunos de los acontecimientos: recuérdese cuán limitado es en Cuba el acceso a esos espacios.

Con todo respeto: no es suficiente. El efecto negativo del pasado año opera en este como un muro que impidió que la televisión diera siquiera una entrevista a la directora del Cenesex, y el spot que apareció en la “pequeña (pero tan influyente) pantalla” era tan neutro que pecaba de inocuo. La programación de las diversas sedes no fue informada a cabalidad (solo el Hurón Azul dio cuenta de lo que ocurriría en la UNEAC). Lo triste es que sí hubo una campaña promocional que se elevó a las instancias que debían difundirla, y eso quedó paralizado, o demediado, bajo los efectos de temor de lo que aún algunos rumian sobre el inesperado impacto de la edición pasada de esta fecha en Cuba.

El año pasado me quejaba de la aparente ineditez de ciertos acontecimientos, de cómo, de la noche a la mañana, parecía surgir una acción que no tomaba en cuenta antecedentes de valía. En este, se ha trabajado para ampliar el diapasón, incluir muchas de esas voces, tomar en cuenta esas experiencias. Y es el aparato promocional del país el que se repliega para no acoger estas propuestas de intercambio. Para colmo, la cercanía con la fecha del Día del Campesino, el Cubadisco, el ejercicio Meteoro y tantas otras cosas, no ayuda a comprender que el mismo respeto que puede merecer todo ello, no debe faltar a una pieza más de lo que el país también asume.

En su edición vespertina del pasado domingo, el Noticiero Nacional de Televisión repasó el acontecer de la semana en Cuba y nada se dijo de lo sucedido, a solo una cuadra del mismo estudio en el que se genera el programa, a favor de la diversidad sexual en Cuba. En ese mismo espacio ignorado, uno de nuestros más influyentes nombres de la política advirtió que el socialismo era por esencia un proyecto inclusivo. Ojalá muchas de esas mismas voces de tanta influencia enseñaran a algunos no menos influyentes cómo demostrarlo. El silencio es también un síntoma de la homofobia.

Todo recomienza en el día de mañana. El festejo del pasado año no fue idéntico a este, que tuvo su color propio, sus propios errores y hallazgos. En el 2010 otros se sumarán y también otros añadirán su propia cuota de conflictos. El Día Mundial de Lucha contra La Homofobia es una hora particular en la voluntad con la cual la Nación se pregunta cosas a sí misma. Nosotros somos la voz de esa Nación: una voz múltiple y coral, pero no monocorde o indiferenciada. Que quien quiera oírnos, pueda reconocernos en esa línea múltiple de voces: eso es lo que falta. Aprender a coexistir no debiera ser tan arduo. Pero lo es: aquí y fuera de aquí, tampoco nos engañemos. Que nos acompañe, en este esfuerzo, la seguridad de saber que en tantos lugares otros se atreven a dar el mismo paso.

Tomado de NotiG 112, La Habana, 19 de mayo de 2009.