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30 de abril de 2012

Las dudas de Juan el Bobo sobre la canción del 1º de mayo

[tags La Internacional, Internacional Comunista, Lenin, Stalin, anarquismo, trabajadores, 1º de mayo, pueblo, religión, Papa, Plaza, Cuba, crítica, Comuna de París]
 
Por Rogelio M. Díaz Moreno
 
A raíz de un comentario de un amigo, me inspiré para escribir este encuentro ficticio.
 
Juan el bobo: ¡Hola, Rogelio!
 
Rogelio: Hola, Juan el bobo. ¿Qué te ocurre que te noto preocupado?
 
Juan el bobo: Es que me confunde una cosa que estoy viendo en estos días. ¿Tú sabes que pronto es primero de mayo, y que se hace el desfile?
 
Rogelio: Naturalmente. Es una hermosa tradición. En algunos países, los trabajadores y las trabajadoras pueden desfilar y expresar libremente su voluntad de proteger y profundizar las conquistas obreras, y recordar los esfuerzos y sacrificios de sus antecesores. En otros países, tienen que enfrentar duras represiones y la ocasión se vuelve un escenario agudo de la lucha de clases.
 
Juan el bobo: Sí, pero a mí me preocupa lo que pase en mi país. Imagínate que con cada anuncio de la televisión, sacan los acordes de La Internacional.
 
Rogelio: Sí, los he visto. Es una hermosa canción. Nació en Francia, un país con una tradición de lucha de clases muy vívida, y recoge todos esos principios de los trabajadores dispuestos a luchar por un mundo sin explotación para ellos y sus descendientes.
 
Juan el bobo: Pero me preocupa lo siguiente. Hay unos versos que dicen, "No más Salvadores Supremos, ni César, ni burgués ni Dios. Nosotros mismos haremos nuestra propia Redención"
 
Rogelio: No conozco la letra por completo, es una canción larga. Pero sí, me imagino. Los revolucionarios franceses eran bastante radicales y se acusaba a la Iglesia de usar las creencias religiosas de las personas para apoyar el régimen de explotación. Así que no me extraña que haya un pedazo de la canción denunciando y enfrentando también ese problema y proclamando que solo la lucha de las personas en este mundo permitirá alcanzar los sueños de justicia y dignidad para los seres humanos.
 
Juan el bobo: Pero, ¿eso es como decir que debemos descartar la religión y volvernos ateos?
 
Rogelio: De cierta manera, sí. El marxismo, como filosofía de la clase obrera revolucionaria, es bastante ateo. Los filósofos de esa corriente dicen que el papel de los prelados es el de amansar las furias proletarias, hacerlos contentarse dentro del sistema explotador, etc. Recordarás la frase célebre esa que mucho se ha repetido, "la religión es el opio del pueblo".
 
Juan el bobo: Y eso es lo que me choca. En nuestro país ahora el ateísmo se ha vuelto una cosa impopular. Los altos prelados dicen que es la soledad, el Papa vino y dio misas públicas y había dicho que el marxismo está caduco. Y se ha formado tremenda campaña, los medios oficiales siguieron la peregrinación de la Virgen de la Caridad, los funcionarios públicos y los periodistas le hacen mucho eco a todo eso de la Iglesia y todos repiten que debemos ser espirituales en un sentido bastante cristiano.
 
Rogelio: Ah, es que las cosas han cambiado. La gente se ha adaptado y ya no se emociona tanto con ese discurso de las ideologías proletarias revolucionarias. Ahora lo que está de moda y lo que sostiene al gobierno es eso de llamar a la unión y reconciliación y la Iglesia lo puede ayudar mucho. Pero para recibir esa ayuda, hay que hablar en los términos que asientan los curas.
 
Juan el bobo: Ahí está mi preocupación. ¿Cómo le vas a cantar entonces, en la misma plaza de la misa del Papa, que no más Salvador supremo, que no más Dios?
 
Rogelio: Tu pregunta es interesante. Ahora no sé cómo respondería yo a eso. Pero es que La Internacional es una canción simbólica, ¿sabes? La han cantado en los desfiles de la Plaza de los primeros de mayo desde hace mucho tiempo. Entonces la siguen cantando.
 
Juan el bobo: Pero, es que entonces, ¿ya no creen en lo que dice esa canción? ¿Si no creen en eso, por qué la siguen cantando? ¿O es que, por ese día, ser ateo va a volver a ser lo correcto? ¿Los que cantaron en la misa, es correcto que canten que ya no más Dios? ¿Después de cantar que ya no más Dios, podremos volver a cantar que sí Lo queremos?
 
Rogelio: Mira, Juan el bobo, tú te calientas mucho la cabeza. Al final eso es una canción que la canta, en todo caso, un coro al que nadie oye bien, ni presta mucha atención. A lo mejor le dicen al coro que se salte esa estrofa. O a lo mejor hasta ponen una cinta grabada, que se oye peor. La gente que pasa en el desfile tiene cosas más importantes de qué ocuparse. Deja que de esos dilemas se ocupen los organizadores.
 
Juan el bobo: Pero no me puedo quitar de arriba la preocupación. Si se dejara que la gente cantara lo que quiera, bien, cada uno cantará al dios que quiera, o a ninguno. Pero los organizadores de esta historia orientan para el desfile la canción en la que todos debemos corear que no queremos a Dios, cuando un mes antes se les caía la baba diciendo que sí, que Dios estaba muy bien, cuando unos años antes decían que no, que estaba muy mal y no podía entrar en el Partido, cuando unos años antes decían que sí y defendían que se pudiera recordar a los mártires religiosos tal y como eran.
 
Rogelio: Juan el bobo, tú me quieres meter a mí en problemas. Primero, esa palabra de baba ni me la repitas, que eso es una bola de humo. Segundo, si los organizadores tienen problemas de definición con su ideología, yo no quiero dejarme embrollar, trato de mantenerme fiel a mis principios.  A lo mejor cogen y cantan la canción, como ya te dije, pero sin la estrofa.
 
Juan el bobo: Que conste que yo digo lo de la baba por los periodistas y funcionarios del Estado que se supone laico. Obviamente, respeto mucho que los creyentes sientan regocijo y satisfacción y todas esas emociones, y defiendo su derecho a expresarse en su alegría. Pero, precisamente, a estos creyentes no les puede caer bien esa estrofa. ¿Eso se puede hacer, lo de quitarla de la canción? ¿Se puede mutilar así una canción que, por lo que me has explicado, es un símbolo? ¿La mutilación de símbolos tiene algún antecedente y significado?
 
Rogelio: A decir verdad, sí. Los movimientos revolucionarios en Francia fueron en un momento dado muy anticlericales, y luego suavizaron. Lo mismo la revolución bolchevique, en Rusia. En ambos países La Internacional tuvo mucho auge, y luego le dieron más o menos de lado. No sé en China, pero me imagino que cuando Mao, hayan pasado cosas parecidas. Entonces no me extrañaría que aquí descubriéramos el agua tibia.
 
Juan el bobo: Pero todos esos procesos terminaron restaurando un orden parecido al anterior, los nobles o la aristocracia o los capitalistas millonarios, según el caso, regresan al dominio, y los trabajadores regresan al redil…
 
Rogelio: Mira, Juan el bobo, vamos a ir dejando esta conversación, porque tú me vas a complicar a mí. Al final va y cantan la canción completa y nadie le presta mucha atención, total, es como una rutina que se repite sin pensar mucho.
 
Juan el bobo: Pero eso es peor. Fíjate que eso significa que las consignas y los lemas han perdido su capacidad de convocar las conciencias, el espíritu, el entusiasmo de las personas… Si esa canción nos la cantan por rutina, y nosotros la oímos sin prestarle atención, ¿cuántos discursos más nos estarán diciendo que la población no está escuchando? ¿Para qué contribuir por gusto a la contaminación sonora del ambiente? ¿No es mejor guardar silencio? ¿O dejar que cada uno, como dije ahorita, cante lo que sienta?
 
Rogelio: Eso que cada cual cante lo que sienta es muy peligroso, Juan el bobo. La gente podría cantar cosas inadecuadas. También es peligroso que haya silencio. La gente podría, primero, pensar libremente cosas que resultarían, en algunos casos, inadecuadas, y segundo, tratar de cantarlas.
 
Juan el bobo: Entonces, el primero de mayo, ¿a la plaza, sin Dios? Si prefiero ir con Dios, ¿significa que voy sin los organizadores que orientan cantar, por ese día, que están sin Dios?
 
Rogelio: Bueno, Juan el bobo, eso es una decisión muy particular que tienes que tomar tú con tu propia conciencia.
 
Juan el bobo: ¿No hay una manera civilizada, entonces, de que los organizadores se sienten con las personas preocupadas con las contradicciones de las que hemos hablado, por culpa de la estrofa dichosa, y se llegue a una decisión consensuada, que comprometa de verdad a todos con los ideales que se quieren representar en el desfile?
 
Rogelio: Ojalá la haya, Juan el bobo. Ojalá haya siempre una manera de que los organizadores de todo, no organicen nada sin respetar el criterio y las preocupaciones de la mayoría, para que en todos los aspectos colectivos de la vida de las personas se puedan reflejar esa democracia y ese compromiso de todos de aportar para el bien común.

29 de abril de 2012

Falencias de un encuentro

[tags internet, Cuba, debate, anticapitalismo, autoritarismo, blogs, censura, contrarrevolución, democracia, diálogo, izquierda, manipulación, participación, revolución, socialismo, sociedad civil, Rogelio M. Díaz Moreno, La Joven Cuba, Encuentro de Blogueros Cubanos en Revolución, Yirmara Torrres, Raúl Castro, Esteban Morales]
 
Cualquier grupo de personas con intereses afines tiene el derecho a reunirse, intercambiar y pasarla bien entre compañeros. Y los no invitados, pues no tendrían nada que decir. Pero si se vierten criterios que afectan a otras personas, a la sociedad, entonces los no invitados tienen derecho a la réplica.
 
El Encuentro Nacional de Blogueros Revolucionarios, término más o menos que haya integrado el título final del evento, concluyó en Matanzas con muchas afirmaciones polémicas. Por ejemplo, se afirmó que la blogosfera en Cuba consiste en dos polos, los buenos que son oficialistas "a mucha honra", y los malos que seríamos todos los demás, que querríamos derribar el socialismo en Cuba junto con el gobierno para instaurar de vuelta un malvado capitalismo lacayuno del imperialismo yanqui. En ese saco caemos aún aquellos que "nos disfrazamos" de izquierdistas.
 
Déjenme aclarar un primer punto. No tengo algo en contra del hecho, per se, de que una persona se declare oficialista. Comparto, con personas oficialistas, vínculos fraternos y familiares entrañables.
 
Sí tengo algo en contra de que se considere que solo dentro del oficialismo ortodoxo, del apoyo ciego e incondicional a una dirección, se encuentre el único espacio para trabajar, revolucionariamente, por el pueblo de Cuba, por el socialismo, por esos ideales que son bastante grandes y complejos como para caber en los gaveteros de rígidos buroes. Me parece un contrasentido, sobre todo por la cantidad de cosas –¿no quieren que haga la lista, verdad?– que se han rectificado y cambiado en los últimos años, cuando la gente estaba ya harta de comprobar y sufrir su ineficacia y su nocividad; cosas que los oficialistas defendían acríticamente mientras estaban vigentes porque así lo orientaban "de arriba". Esa defensa ciega de cosas que perjudicaron al país, al pueblo, a la Revolución, ¿cómo puede ser más justa y aplaudible que su crítica, que su denuncia y su condena, desde posiciones que no han ofrecido ni mucho menos concesiones al enemigo? ¿No nos otorga la razón, el hecho de que muchos de los cambios recientes recogen exigencias y términos enarbolados por nosotros una y otra vez?
 
Ah, pero no. Los participantes del cónclave matancero se arrogan el derecho de calificarse como los únicos miembros representativos de la blogosfera "buena", con todas las consecuencias que ello implica. Los que quieran tener más detalles, ofrecen, pueden hallarlos en direcciones de internet que son una burla hasta para la mayoría de esa minoría del 14% de los cubanos que tenemos modalidades limitadas de conectividad. En el encuentro, revisando sus ponencias, se ponen de manifiesto otras falencias.
 
Primero que todo, se comprueba que la mayoría de ellos son periodistas que, como ya dijimos, tienen blogs poco accesibles. Yo, por ejemplo, no tengo acceso a esos blogs, así que no podría hablar ni bien ni mal de ellos. Pero encontramos una confesión interesante de una de las participantes –a la que nadie le llevó la contraria, parece.
 
Reconoció Yirmara Torrres, sobre los blogs de sus colegas, que los hacen muchas veces para cumplir las exigencias de los medios de comunicación en los que trabajan; que los mantienen a veces para mantener únicamente el privilegio de la conexión; que publican en el blog los mismos materiales que en el periódico y que siguen la misma política editorial de aquel; que ejercen la autocensura limitando el espectro de los temas que abordan y no toman una postura crítica por el temor de que se considere que "le dan armas al enemigo" y que todos dicen lo mismo, lo que está orientado. En fin, que hacen lo mismo en los blogs personales que lo que hacen como periodistas.
 
Y de su trabajo como periodistas yo sí tengo formada una opinión, pero me apetece ahora citar la de otra persona que los calificó de "chatos, aburridos, superficiales y triunfalistas". Si damos por buena esta última opinión y la de Yirmara, entonces ellos, como blogueros, son igualmente chatos, aburridos, superficiales y triunfalistas. Los calificativos que cito han sido los empleados por el compañero General en Jefe, Raúl Castro. Malos revolucionarios son esos, diría yo.
 
Además, todavía hay otro punto que ellos dan por sentado muy alegremente que es igualmente serio. ¿Por qué razón hay que concebir esto del blogueo como una actividad limitada implícitamente a los periodistas? ¿Por qué no puede bloguear un médico, un ingeniero, un maestro, un físico? ¿Un tuerquista, el bodeguero, una persona que desempeñe labores domésticas, un deportista? ¿No se han enterado que en la frase de periodismo ciudadano el énfasis se encuentra en la segunda palabra? Ah, no, es que la misma frase de periodismo ciudadano, ya le da picazón a Lagarde, al que le parece un engendro de la CIA. No sólo les parece natural esta restricción del tipo de participantes en la blogosfera, sino también sería correcto limitar la panoplia de temas a abordar. Aún dentro de la lucha de clases más cerril, puede haber alguien que desee dedicarle un ratico y unos bytes al budismo zen. ¿Por qué negarle el derecho? Ah, no. Para aquel y otros participantes, la única razón que tendría un cubano "bueno" para bloguear, sería la de contrarrestar las maniobras del malvado enemigo imperialista yanqui. Si usted tiene alguna afición por la filosofía oriental, el jazz, el ajedrez o la energía fotovoltaica, usted no tiene nada que hacer en el ciberespacio, y los cubanos que persisten en tales propósitos –si bien marginalmente al lado de los que entusiastamente tratan de la política–, o no existen o son alguna otra manifestación más de la malignidad retorcida de la CIA.
 
El latigazo dirigido a los que, desde posiciones "supuestamente de izquierda", somos en realidad malas personas es tan malintencionado como insostenible. Reconocer la existencia de la lucha de clases no hace a nadie mejor ni peor persona. Por ejemplo, Warren Buffet la reconoció, no hace mucho. Nosotros –blogueros de izquierda, no invitados a Matanzas– también la reconocemos. Por cierto, nos preocupa quién parece que va ganando, a saber: los que promueven en Cuba las pequeñas empresas nacionales explotadoras de trabajo asalariado, bajo la endeble cobertura de trabajo por cuenta propia; los que prefieren, antes que ceder el control de los centrales azucareros a sus trabajadores, cerrarlos y dejar a aquellos desempleados; aquellos a los que ya no les duele que les digan en la cara que el marxismo –la teoría que se supone sostiene la clase obrera revolucionaria– está caduco; los que expulsan del Partido a un intelectual del calibre de Esteban Morales, cuando este conduce una carga contra la corrupción. Nos preocupa que vayan ganando los que prefieren que muchos hechos y problemas delicados solo sean conocidos por un exiguo número de controladores y militantes "probados", a contrapelo del lema que somos los primeros en enarbolar, esto es, que la verdad es revolucionaria y mantenerla a escondidas de la mayoría de la población es, por lo tanto, contrarrevolucionario; nos preocupa entonces que los profesionales del campo de la divulgación no cumplan lo que constituiría su deber como revolucionarios, y nos preocupa que se persiga y condene a quienes pretendan ayudarlos en este trabajo de divulgación de la verdad.
 
Podemos compartir la metáfora, recogida en la Declaración Final de este evento, del Parlamento en la trinchera; conocemos la Historia de Cuba y los sacrificios que ha implicado conquistar la independencia; pero lo que se nos presenta en todas las esferas de la vida es solamente el espacio de obediencia del soldado y, en ninguna, el ágora nacional para ser orador y escuchador, y votar en igualdad con los otros oradores y escuchadores sobre los asuntos internos y externos del campamento. Podemos añadir que hace rato que se conoce, de nuevo, ya hasta por boca del mismísimo General en Jefe Raúl Castro, que hoy el enemigo principal y más dañino no es el imperialismo yanqui, contra el cual solíamos tener enfilados con mucha justicia los cañones, y que muchos se empeñan todavía en utilizar como el máximo demonio y fuente de un perverso influjo, cuyo combate debe ser entonces el único fin de toda nuestra vida cuando nos amenaza un peligro mucho mayor: el principal enemigo que algunos se empeñan en minimizar, vaya usted a saber por qué motivos, está en la desidia, la burocracia, la cerrazón mental, los hábitos nocivos del ordeno y mando, las castas privilegiadas y corruptas que disfrutan indebidamente del fruto de los sacrificios del pueblo trabajador. Nos cuesta trabajo reconocer a quienes se proclaman revolucionarios y no tienen una posición activa contra todos estos problemas, posición que implica el riesgo de perder la categoría de "oficialista". Condenar a un ministro, ya tronado por corrupción, es fácil, e insuficiente: lo bueno está en denunciarlo, aplicarse a investigaciones y hechos conocidos ¿no son acaso ellos periodistas? y perseguir la condena sin esperar el permiso
 
Los blogueros y miembros de grupos revolucionarios y de izquierda que no pasamos los exámenes de estos ortodoxos tribunales de "revolucionareidad", hemos hecho mucho más que condenar las maldades del imperialismo, condenar el bloqueo cada vez que ha sido oportuno, exigir la libertad para nuestros cinco compatriotas; además de lo anterior, hemos manifestado la voluntad de seguir trabajando para este pueblo, por misérrimos que sean los salarios que devengamos, y de  defenderlo por la vía de las armas cuando fuera necesario. Nos sentimos orgullosos de ello, y lo seguiremos haciendo. Además de ello, hemos mostrado nuestra voluntad de criticar todo lo que resulta nocivo para el avance y profundización de la revolución y las conquistas sociales que debiera significar, y hemos adelantado miríadas de propuestas programáticas, ideológicas y filosóficas basadas en prestigiosos patrimonios marxistas, libertarios y ecologistas, para su consideración e implementación por parte de la sociedad de trabajadores.
 
Ya que nuestras propuestas y reclamaciones de izquierda, de democracia y de socialismo son tan desdeñosamente descartadas por estos proclamados guardianes de la verdad revolucionaria socialista, les pasamos el siguiente reclamo: definan y defiendan un modelo programático; presenten una ideología revolucionaria para la clase trabajadora y demuestren su voluntad de luchar por esta causa, cueste lo que cueste, contra los obstáculos que se les presenten, contra las fuerzas que se les opongan. Elaboren sus propias respuestas a las cuestiones de qué es el socialismo, por qué beneficia a la mayoría trabajadora en comparación con otros sistemas sociales, cómo es que las libertades pregonadas del sistema anterior son poseídas en el socialismo por las masas de una manera verdadera, más extensa y profundamente cimentadas. Y luchen por hacer realidad esos principios.
 
Eso es lo que correspondería a unos verdaderos revolucionarios.

23 de abril de 2012

Para ayudar a cambiar la Constitución (III)

Tags: Cuba, constitución, actualización del modelo económico, comunismo, capitalismo, economía privada

Quiero empezar esta entrega agradeciendo a varios conocidos y comentaristas con los que no puedo, desgraciadamente, interactuar a través de comentarios por mi escasa conectividad. Estos amigos se toman sumo interés y alguno me ha rectificado una inexactitud en una cita producto de mis lagunas en formación filosófica, otro me manifiesta acuerdos y desacuerdos; otro ejemplo es el de una lectora que me propone considerar que, después que se apruebe una versión de Carta Magna, se instaure además una especie de Tribunal Constitucional que vele porque no se cometan violaciones como las conocidas en el acceso de los nacionales a los hoteles, los temas de la nacionalidad del emigrante, etc. Tengo que decir que esta idea me pareció muy buena.

Ahora, continúo con las ideas de la entrega anterior. Hay varios artículos de la Constitución que habría que considerar modificar para definir un buen sistema de propiedad socialista de los trabajadores sobre sus medios de producción, de manera que se logre superar el estancamiento que implica esa propiedad estatal que es de todos y de nadie y al final termina al servicio de un puñado de burócratas y funcionarios y administradores corruptos y ladrones de cuello blanco. En sintonía con lo que defendemos muchos, los
centrales azucareros, las tierras de las empresas agrícolas, las fábricas, terminales de ómnibus y así por el estilo serán socialistas porque pertenecerán a las personas que en ellos trabajan, y a más nadie; y esto será beneficioso para ellos y para el país.

Naturalmente, estos trabajadores serán libres de organizarse a su manera, elegir líderes que administren y negocien y lleven el día a día, y que tendrán la inexorable obligación de rendirles cuentas en reuniones periódicas donde el colectivo tendrá la potestad de aprobarles la gestión y estimularlos, o llamarles la atención por mal desempeño y hasta sancionarles y removerles del cargo. El gobierno protegerá legalmente la propiedad de las empresas socialistas de sus trabajadores y ellos sabrán sin duda alguna cómo protegerla de los ladronzuelos menores.

Este proyecto requerirá de un funcionamiento novedoso de las estructuras sindicales respecto al que tienen hoy, pues parecería que son la herramienta obvia de los trabajadores de cada centro para organizarse a su manera, pero de eso que se encarguen los propios trabajadores que se organicen en cada lugar. Las estructuras sindicales también servirían de puente de los trabajadores hacia el resto de la comunidad, hacia el ágora donde las asociaciones de vecinos, jubilados, de estudiantes, etc., consensuarán
democrática y abiertamente en las bases -que son los lugares donde se decidiría todo lo importante- los temas de interés nacional, de corte ecológico, de planificación socioeconómica del futuro, de la solidaridad con los pueblos hermanos, de cómo regular el comercio exterior y la inversión extranjera, de la defensa de la nación contra las agresiones extranjeras, etc. Por ahí debe andar el tema del papel de las organizaciones sociales y de masas, reunidos sus representantes en Asamblea Nacional; sujetos al escrutinio y aprobación popular por los mecanismos de voto universal y estricta rendición de cuentas a los miembros electores de las bases; pero ahí hay trabajo para un gran equipo de gente calificada que un simple articulillo no puede pretender abarcar.

La Asamblea Nacional seguiría siendo el marco ideal para evaluar la gestión del gobierno. O sea, cuán bien cumple este gobierno con las políticas emanadas de aquellas bases que mencionamos. El gobierno velará por el cumplimiento de las leyes, y pondrá los impuestos recaudados al servicio de los fines de la nación. El gobierno recibe también la responsabilidad por administrar correctamente las entidades presupuestadas imprescindibles para asegurar la salud, la educación, mantener y mejorar las infraestructuras viales, de comunicaciones y ese tipo de cosas; rendiría en este marco cuentas detalladas de su trabajo y se someterá a la aprobación de los diputados; éstos evaluarían a aquel de acuerdo a los criterios simples de efectividad en su trabajo. Todos los funcionarios importantes serían electos de manera democrática, directa y transparente por los ciudadanos votantes,
que dispondrán de la información relativa a sus calificaciones y resultados obtenidos en su trabajo.

Este cuento, me di cuenta hace un tiempo, se puede volver interminable y no merece que una sola persona se le suban las ínfulas como para creer que tiene todas las opiniones que hacen falta -ni que hacen falta todas las que tiene-, y tampoco hace falta escribir una nueva Utopía. Simplemente añadiré que el lenguaje de la Constitución de mis sueños proscribirá explícitamente todas las discriminaciones; que deberá asimilar las conquistas en términos del discurso de género; que no se permitirá la intromisión artificial de ningún obstáculo ficticio en el disfrute de los derechos -que son inalienables- de las personas, por los que se han inmolado tantos revolucionarios en todo el mundo, a lo largo de la historia; que actualizará periódicamente su letra, teniendo en cuenta las repercusiones de los avances tecnológicos y científicos en los principios que recoge su espíritu; que se consideraría como la mayor riqueza del país la vitalidad, la pujanza y las iniciativas libres de las personas auto organizadas; que se considerará a la naturaleza y los recursos naturales como Patrimonio de la Humanidad, invaluable pero frágil, necesitados del amor de las personas y de protección contra la codicia de estas.

Como todos los sistemas del mundo que se pretenden organizar inteligentemente, el modelo esbozado en estos preceptos tendrá defectos y aspectos mejorables. El texto constitucional atenderá la necesidad de que las personas preocupadas tengan todas las facultades necesarias para proponer el mejoramiento de la misma de una manera sencilla y ágil, y proveerá las garantías necesarias para que esta libertad no pueda ser coartada; mejor aún, promoverá estas revisiones. De paso, se reafirmará el papel del Tribunal Constitucional del que hablamos al principio porque, hasta tanto no se modifique, desacatar sus cánones es una violación que
atenta contra la nación. También definiría yo, como otra de las funciones principales de este Tribunal, la de fiscalizar el completamiento legislativo de algunas de las cuestiones que en el texto mayor solo se esbozan de forma general y cuyos detalles se dejan pendientes.

Creo que el propósito que me tracé al empezar esta saga está cumplido. Cualquier renovación constitucional requiere del esfuerzo de muchas personas y, al final, por supuesto, de la aprobación de la nación. Yo meramente he lanzado algunas de las piedras, no sé si de las primeras; y espero con ello haber motivado a otras personas a "darle taller" al asunto, cultivar sus propias ideas y sacarlas al ruedo. Para tratar de los asuntos de la nación de todos, entre todos.

18 de abril de 2012

Cuba: Género y feminismo en la web 2.0

tags: Cuba, género, feminismo, web 2.0, ciberfeminismo, Sara Más, internet, blogosfera, Sandra Álvarez, Yasmín S. Portales Machado, Milena Recio, Mirar desde la sospecha, blogs, democracia, activismo, autonomía, afrodescendencia, mujer, racismo, marxismo, debate

Por Sara Más

La Habana, (Especial de SEMlac).- Pese a limitaciones y dificultades en la conectividad a Internet en Cuba, aparecen voces que, desde el feminismo o la perspectiva de género, proponen otras miradas a la realidad y polemizan en el espacio virtual.
 
En ese universo, la blogosfera "es pujante y tiene como temas más recurrentes, además de los políticos, los de género y defensa de la diversidad sexual", aseguró la periodista e investigadora Milena Recio en un encuentro sobre estos temas, el 12 de abril, en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
 
Junto a las blogueras cubanas Sandra Álvarez y Yasmín Portales Machado [integrante de la Red del Observatorio Crítico de Cuba], Recio intervino en "Mirar desde la sospecha", espacio del Programa de Género y Cultura del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Consejería Cultural de la Embajada de España y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación.
 
La cifra de penetración a Internet en Cuba es de apenas 14 por ciento, indican informes de la Internet World Stats (IWS) citados por Recio, y una buena parte de las y los internautas se conectan a una Intranet con accesos limitados, baja velocidad y desde equipos instalados en centros de estudio o trabajo.
 
"No obstante, es imposible estar absolutamente desconectados; lo estamos físicamente, pero no culturalmente. Cuba vive una contemporaneidad cultural, de muy diversas maneras, que tiene que ver con estar conectados de forma virtual y por correo electrónico", puntualizó la profesora del Instituto Internacional de Periodismo "José Martí".
 
Blogs, intercambios por correo electrónico, redes sociales y otros espacios en Internet son canales de comunicación desde donde se habla de equidad entre mujeres y hombres, sexualidad, diversidad sexual, masculinidades, racialidad y discriminaciones, entre otros asuntos. Unas veces asociados al activismo personal o de grupos, otras al periodismo o intereses particulares, esos ámbitos aluden a temas generalmente poco tratados o ausentes en la mayoría de los medios de comunicación dentro de la isla.
 
Su irrupción en la web cubana se enfoca, sobre todo, más allá de los sitios institucionales, en la iniciativas personales y de la web 2.0, donde las personas pueden editar, publicar contenidos y además comunicarse entre sí, para dar paso a la posibilidad del diálogo, agregó la investigadora.
 
"Mi blog viene a ser una manera de decir lo que quiero y siento fuera de la academia, que por momentos me restringe y asfixia, para lo cual hago uso de las categorías, herramientas y conocimientos que el feminismo negro y el ciberfeminismo me brindan". Con esas palabras, que suscribe hoy plenamente, Sandra Álvarez abrió en junio de 2006 su bitácora Negra cubana tenía que ser.
 
Para ella, que lleva a la red sus vivencias como mujer afrocubana, "el ciberfeminismo implica mucho más que tener una bitácora" y "difundir las luchas feministas"; supone "develar los presupuestos machistas, misóginos y patriarcales que hay detrás de los ordenadores y de la red", además de hacer visible el empoderameinto de las mujeres. En ese camino considera vital la apropiación y preparación tecnológica para eliminar la brecha que emana del uso de Internet por hombres y mujeres, de modo que sea un espacio más amigable y útil para ellas.
 
 
Por su parte, Yasmín Portales Machado empezó por replicar y compartir en su blog temas, noticias y escritos que le interesaban. Creadora de la bitácora En 2310 y 8225, actualmente mantiene un espacio muy personal, creativo y prolífico de contenidos que presenta bajo la siguiente premisa: "Soy cubana. Mi vida es un fino equilibrio entre el ejercicio de la maternidad, el feminismo y el marxismo crítico".
 
Portales Machado parte del "ejercicio feminista de valoración de la vida cotidiana" y el empleo de las nuevas tecnologías "como espacio para el ejercicio del activismo político", para ella dos elementos fundamentales del ciberfeminismo. Se vale, además, del uso creativo de las cadenas de correo electrónico para difundir sus ideas y opiniones personales. "Para muchos es un herramienta anticuada, pero para la comunidad digital en Cuba es una vía básica de comunicación", comentó.
 
Convencida de que la blogosfera y el intercambio de ideas por medios digitales aportan mucho a la cultura de la civilidad, cree que esa práctica supone también "un entrenamiento sucesivo para aprender a respetar lo que piensan otras personas".
 
En opinión de Recio, las bitácoras de estas dos feministas y otros blogs dedicados a la defensa de los derechos sexuales en la isla están rompiendo de algún modo con un modelo de comunicación no solo por sus contenidos, sino también porque hablan en primera persona, una carencia que la estudiosa ha notado y señalado en la bosgosfera cubana.
 
Sin embargo, ello se contradice con una dinámica social donde "las personas hablan con cualquiera todo el tiempo de lo que les pasa, en todas partes, incluso de sus problemas personales", sostuvo Yohanka León, del Grupo América Latina, Filosofía Social y Axiología (Galfisa), del Instituto de Filosofía. "El nudo del asunto pudiera estar en que estamos muy habituados a la oralidad, pero otro asunto es dejar registro, como ocurre en los blogs, que además son espacios excrutables, abiertos a la opinión de otras personas", comentó Recio.
 
Más allá de la falta de conectividad, herramientas y entrenamiento, "¿qué hacer para fortalecer el ciberfeminismo en Cuba y el debate de los temas de género en el espacio virtual?", preguntó la periodista Lirians Gordillo, quien coordinó la mesa de "Mirar desde la sospecha", espacio cuyo blog en Internet (Género y cultura) ha empezado a generar algunos debates sobre el tema.
 
"Tendremos que superar las limitaciones tecnológicas desde las herramientas con que contamos e ir consolidando la autenticidad que se va construyendo en estos espacios con una mirada muy especial hacia lo colectivo y lo social", reflexionó. Habría también que "educar, capacitar, integrar y acercar criterios", agregó a SEMlac la periodista Dixie Edith.
 
"Cuando se trata en particular de asuntos como la sexualidad y el género, en los que el uso común y hegemónico ha puesto recato e intriga, estas nuevas voces ofrecen naturalidad, desenfado y se hacen por eso mismo subversivas"; reiteró Recio, citando su artículo "Género y diversidad en primera persona".
 
Las experiencias más concretas vistas por la investigadora son las de mujeres feministas o identificadas con los temas de género y la de autores hombres que abordan las homosexualidades, fundamentalmente masculinas.
 
"No se puede meter en el mismo saco el tema del activismo a favor de la diversidad sexual y el del feminismo y las teorías de género en la web", comentó Edith a SEMlac.
 
Tampoco funcionan igual las redes de periodistas respecto a las iniciativas periodísticas o agencias de información con enfoque de género, o que parten de una afiliación al feminismo. "Unas son redes de intercambio; las otras, proyectos de comunicación, y no se pueden asumir desde el mismo punto de partida", comentó.
 
Partiendo del ejemplo de SEMlac, agencia informativa latinoamericana que aborda diferentes temas desde una perspectiva de género, promueve la investigación periodística y el acceso de las mujeres a los medios de comunicación, Edith aclaró que "eso no es, necesariamente, activismo", aunque periodistas de SEMlac pueden ser y son activistas en redes y sitios diversos, y lo hacen muchas veces desde su compromiso en ese espacio de comunicación.
 
Autora del blog Cubaprofunda, directora de la revista Muchacha y colaboradora de SEMlac, Edith reconoce que "el activismo se hace a menudo desde el compromiso personal". Pero "para hablar de feminismo y de género, sobre todo en un país como Cuba, donde ha habido tabúes reconocidos a la hora de identificarse con el feminismo, el compromiso no basta. Es imprescindible leer, estudiar, capacitarse", aseguró.
 
Tomado de Bolpres

5 de abril de 2012

Dias feriados: Jesucristo 2, Orishas 0

tags: Cuba, dias feriados, religión, Iglesia, Orishas, Viernes Santo
 
Ya tenemos un segundo día festivo al año por motivos religiosos. Los dos días, producto de la solicitud de la máxima figura de la Iglesia Católica del momento, y dedicados, por supuesto, a su entidad de adoración. Y empieza este bichito mío a chirriarme su inquietud.
 
Antes que todo, quiero aclarar que no tengo nada en contra de Jesús. En su existencia, real o mitológica –los no creyentes, o los creyentes de otras religiones, no tenemos por qué dar por sentado el hecho– se encarnan muchos valores y preceptos éticos altamente recomendables. No tengo en contra de Jesús, ni siquiera el hecho de que a su nombre se hayan apuntado hábilmente varias festividades pertenecientes a otras religiones anteriores, hoy llamadas paganas.
 
Entonces, si al final ponen más días feriados en este país, pues los disfrutamos todos. Lo que no me acaba de gustar es el favoritismo por una divinidad particular, de parte de un gobierno que se considera a sí mismo laico, y que rige sobre un pueblo que mayoritariamente tiene una religiosidad mucho más compleja. Por muchos Papas que vengan, no van a cambiar el hecho de que el sincretismo religioso campea en Cuba y que los Orishas, esos sí, son más populares que Cristo.
 
Como puede comprobar cualquiera, la mayoría de los cubanos cree en las deidades del panteón afrocubano. Me parece injusto, por lo tanto, que en el discurso oficial actual estén tan tristemente menospreciadas como… como ha sido siempre en todos los tiempos en este país entre la gente "fina", como en la primera República, como en la época de la Colonia.
 
Así, cada vez que se llenan la boca diciendo que los mambises invocaban a la Virgencita de la Caridad –a la que en Cuba se le reconoce también un comportamiento amoroso bastante más ardiente en la encarnación de Ochún– yo me pregunto si ninguno de los negros esclavos que labraban su libertad a machetazos, quienes componían la mayoría en las filas del Ejército Libertador, no se encomendaría más bien al belicoso Changó y al ingenioso Eleggua, abridor de caminos; si no amenizarían sus momentos de jolgorio con cantos y bailes originados en África, y si en las columnas del Ejército Rebelde no habrían tantos barbudos con crucecitas, como con Manitos de Orula y azabaches. En los hogares cubanos hay corazones de Jesús, seguro, como también hay calderos con hierros, y muñecas de azul y de amarillo, con sus ofrendas respetuosas por el regreso del hijo, el éxito profesional, la salud del ser querido…
 
Así que si vamos a tener consideraciones vacacioniles con las religiones, vamos a ser justos y a no discriminar aquella, humilde y popular, que permea a todos, desde babalawos, iyabós y también, por supuesto, a esa gente fina, muy de iglesia y campanario pero que se acuerda de Santa Bárbara –o Changó– cuando truena y entonces "va a consultarse por la madrugada". Si es problema de situar la fecha, eso se resuelve fácil. Por decir la primera que se me ocurre, pongamos que se haga feriado el día de San Lázaro, el venerado Babalú Ayé: indiscutiblemente, se acuerda el cubano más rápido de cuándo se peregrina al santuario de El Rincón, que cuándo cae la famosa Semana Santa.
 
Como ya dije al principio, Jesús me cae bien, y los fariseos mal. Así que vamos a reconocerle sus derechos a esas otras religiones que tanto arraigo tienen. Digo yo, por aquello de ser justos y no discriminar, que suena tan bien y con lo que todos dicen que están de acuerdo.