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29 de abril de 2015

Principal demanda del proletariado cubano, ausente del desfile del 1ro de Mayo

No es un invento mío, no es una manipulación "del enemigo". El principal dirigente de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, lo declaró en entrevista al periódico Trabajadores, publicada este lunes. "El salario continúa siendo la mayor demanda y preocupación de nuestros trabajadores", afirmó el dirigente sindical.

 

El discurso oficial ha hecho, durante mucho tiempo, malabares para evitar la constatación de lo obvio. Los ingresos de la fuerza laboral cubana no alcanzan para cubrir, siquiera, sus necesidades materiales y reproductivas. Ignorar el clamor popular en protesta contra esta realidad, contribuyó poderosamente a que la CTC llegara a los niveles de irrelevancia que ostenta hoy.

 

El discurso oficial ha solido privilegiar las supuestas características de unidad y sacrificio de quienes trabajan. Sin despreciar los potenciales de estas fuerzas, la exageración en sus invocaciones les ha restado credibilidad y ha logrado la enajenación de las personas que no encuentran la posibilidad de ganarse decorosamente la vida mediante su trabajo. No por gusto, Guilarte y otros dirigentes han tenido que reformar los pronunciamientos públicos. Ahora son capaces de proclamar que "la esencia del movimiento sindical en la Cuba de hoy está en representar con mayor efectividad los legítimos derechos" de las personas trabajadoras, aunque siempre añaden lo de los deberes y la movilización, como en este caso.

Estas declaraciones ofrecen un contraste deliciosamente irónico con otras realidades. Dentro de menos de 48 horas, se realizará el tradicional desfile por el 1ro de mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana y en otras localidades del interior del país. Y, a pesar del rampante reconocimiento de la principal demanda de quienes trabajan en Cuba, la reivindicación de las mejoras salariales estará ausente del desfile. El hecho de que esto ocurra, ilustra el sentido de estas ceremonias de masa organizadas por el Estado cubano y sus agencias de organización social, dirigidas a fortalecer y apoyar al gobierno, no a los trabajadores.

22 de abril de 2015

Blog Arcoiris, Reflejo recomendado de Cubava

 
La plataforma Reflejos, que agrupa los blogs cubanos en el dominio Cubava.cu, ha promovido la bitácora del Proyecto Arcoiris al selecto grupo de los Recomendados en su portada.
 
El Proyecto Arcoiris es un colectivo LGBT, anticapitalista e independiente en Cuba. Sus miembros se caracterizan a sí mismos como "un grupo de personas que luchan conjuntamente contra el estigma y la discriminación por orientación sexual e identidad de género en el contexto actual de la sociedad cubana, en sus espacios institucionales y culturales, desde la comunidad LGBTI." Su trabajo ha sido reconocido y ya forman parte de la International Lesbian and Gay Association (ILGA), federación que congrega a grupos de distintas nacionalidades dedicados a promover la defensa de la igualdad de derecho para lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGTB) de todo el mundo.
 
Junto a millones de voces, Arcoiris exige el reconocimiento legal a las familias y la despatologización de la transexualidad; exige el fin de los crímenes de odio, el acoso escolar y la discriminación laboral, el cierre de toda institución que pretenda "curar" la sexualidad no dominante y el castigo legal a todas las personas que desde templos, aulas, escenarios, foros políticos o laboratorios seudocientíficos incitan al odio, justifican la discriminación, o promueven el castigo al ejercicio de la sexualidad libre y responsable por hombres y mujeres.
 
Los objetivos de Arcoiris tienen bastante en común, desde algún punto de vista, con el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), por lo que eventualmente han coincidido en espacios y momentos, pero sin ceder su independencia. Tiene lazos con el Observatorio Crítico y ha servido como motivación y ejemplo a iniciativas como el grupo CHEHos (Cubanos Heterosexuales Enemigos de la Homofobia).
 
La bitácora de este grupo en (proyectoarcoiris.cubava.cu) ha recibido más de 7 000 visitas en unos pocos meses, desde que esta plataforma se extendiera sus flexibilidades a los cibernautas sin facilidades especiales. Se actualiza con elevada frecuencia, con noticias relacionadas con su actividad, tanto del país como del extranjero. Contiene gran variedad, desde textos más analíticos, polémicos, hasta secciones de variedades y de corte artístico. Mantiene el monitoreo y la crítica de otras bitácoras de la misma plataforma Reflejos, que han practicado la discriminación y el adoctrinamiento homofóbico, siguiendo una desafortunada interpretación de su religión.
 
Felicitamos a los miembros de Arcoiris por el reconocimiento alcanzado en Reflejos, y les manifestamos nuestro renovado acompañamiento en sus bregares.

15 de abril de 2015

Bienvenido Citigroup

Hace un tiempo tuve yo esta discrepancia con un periodista nuestro muy conocido. Yo estaba molesto por las concesiones efectuadas, por el gobierno cubano, al emporio brasileño Odebrecht. Y el periodista me afirmaba, muy serio, que nuestro gobierno era muy sabio, porque tratar con capitalistas brasileños no era lo mismo que con estadounidenses. Al parecer, él consideraba que los primeros se diferenciaban por ser más decentes que los últimos, serían menos imperialistas, no estarían por expoliar a los otros pueblos y esas cosas.
 
Este intercambio adquiere nuevos matices a partir de los anuncios del pasado 17 de diciembre. Los presidentes de Cuba y EEUU anunciaron lo que parece ser el inicio de la normalización de relaciones y, eventualmente, el fin del bloqueo. No más ayer vi una noticia, en el sitio digital de Radio Rebelde, sobre los ofrecimientos de Cuba a los negociantes extranjeros en un foro de negocios en Panamá, paralelo a la reciente Cumbre de las Américas.
 
Se refería con particular énfasis, en el texto de la nota, el interés del grupo financiero estadounidense Citigroup por entrar en nuestro mercado. Se recogían allí las optimistas declaraciones del presidente ejecutivo de Citigroup para América Latina, relativas a esta futura apertura.
 
Para no desdeñar es el hecho de que esta reunión fue auspiciada por el Banco Interamericano de Desarrollo, una de esas instituciones "malas", en el marco de la OEA, de las que el imperialismo yanqui usa para dominar América Latina.
 
Pues, en este foro, resulta que participaban importantes funcionarios de empresas y entidades cubanas, como el Banco de Comercio Internacional; ETECSA –la misma que no iba a permitir inversiones con extranjeros para proteger nuestra soberanía; e iba a disertar el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
 
Entonces, o los capitalistas estadounidenses ya se volvieron "buenos" –como eran los brasileños – o, como me parece a mí, el gobierno cubano nunca tuvo una posición coherente, de principios, y lo que le importa es encontrar donde sea los recursos financieros que necesita para sostenerse.

7 de abril de 2015

Qué sociedad tan social, la que llevamos a Panamá

Altos niveles de bombo y platillos acompañan a la corriente celebración de la Cumbre de las Américas, en la República de Panamá. Tal pareciera que se gesta algún tipo de movimiento trascendental, que no hace sino aguardar la foto tradicional de los mandatarios para desatar sus fuerzas, ya sea hacia adelante o hacia atrás.
 
 
Más sensato sería, tal vez, no esperar tanto de estos grandes eventos. La parte de las reuniones de los presidentes, típicamente, solo ratifica procesos que se han gestado entretanto. Tal vez resulten muy mediáticos los pescozones que se esperan entre el presidente Barack Obama, de los Estados Unidos y Nicolás Maduro, de Venezuela. El primero decretó una reprobable medida injerencista, en cuyo rechazo se han unido la mayoría de las naciones latinoamericanas. El señor Obama tiene garantizados, además, iguales o mayores titulares cuando se encuentre con su par cubano, Raúl Castro. No obstante, pasados unos días, la noticia se gastará. Entonces todo regresa a la lucha cotidiana por la prosperidad, para algunos, y la mera supervivencia para no pocos. También, enseguida, se sucederán un Mundial de Fútbol, la próxima Cumbre Planetaria de los Grandes Jefes del Mundo Preocupados, el estreno de la octava parte de "Titanic" y el alumbramiento del bebé de la última pareja súper-famosa de Hollywood, para mantenernos a todos entretenidos.
 
En paralelo con las grandes ceremonias, se producirán también un número de actividades y foros que despiertan otros tipos de interés. Estas otras arenas ven la acción de un número mayor de actores, movimientos sociales, con niveles de etiqueta menos rígidos, mayor diversidad y más vitalidad puesta en juego. Muy tranquilamente, reconozco mi falta total de  experiencia en esos asuntos y mi disposición para aprender todo lo que esté a mi alcance y valga la pena.
 
Probablemente, muchas fuerzas progresistas aprovechen la ocasión para conectar entre sí, intercambiar experiencias, divulgar las realidades que enfrentan en sus sociedades y extender lazos de solidaridad. Leí por ahí que compañeros nicaragüenses van a denunciar la salvajada que van a cometer con el canal interoceánico a través de su país, por ejemplo. También pudiera ser que los compas venezolanos encuentren eco en su demanda de justicia para el desaparecido Alcedo Mora. Que las víctimas de la guerra en Colombia presionen más a favor de la paz. Que comunidades afrodescendientes de todo el continente consoliden frentes comunes contra la discriminación. Y veinte cosas más de las que me gustaría saber. Esto no quiere decir que estos eventos paralelos estén exentos, por supuesto, de sus propios niveles de manipulación por los intereses conservadores.
 
El caso cubano es sumamente ilustrativo. Para allá para Panamá, sacaron pasaje actores como para representar media docena de sociedades civiles a nuestro nombre, pocas de ellas coincidentes en alguna medida.
 
Lo más obvio es dudar de la representatividad de los delegados enviados por el gobierno cubano. Si el poder estatal elige y paga al supuesto representante, queda en duda la legitimidad de este para asumir el papel de otro tipo de corriente. Esta discapacidad se acentúa cuando los candidatos provienen de estructuras que reconocen explícitamente, por sus estatutos propios, obediencia a las jerarquías del Partido-Gobierno, como es el caso de la central sindical cubana y las organizaciones estudiantiles oficialmente reconocidas.
 
No es nuestro propósito cuestionar, en este momento, ese acatamiento. Cada grupo social es libre de escoger sus caminos, alianzas, paradigmas –y convertirse en un aliado político de quien sea legal. Pero si alguien usa su potestad de asociarse con un grupo de crianza de gatos, no tiene sentido que quiera entrar luego en una reunión de curieles, en igual calidad de delegado a los demás "curierólogos". El evento suyo es en el salón nuevo que abrieron allá a la derecha, por favor, lea el cartel en la puerta. Naturalmente, el poder oficial en Cuba es incapaz de reconocer cualquier vida, derecho, iniciativa, más allá de sí, e independiente de sus designios. Esto no quiere decir que los demás lo tengamos que creer.
 
Lo más patético del caso es que los mismísimos dirigentes y órganos de prensa oficialistas han reconocido la inoperancia de estos actores. La central sindical y las organizaciones estudiantiles oficiales no convencen ni motivan a las mismas personas que deberían representar, y esta verdad ha terminado por confesarse en el propio discurso y los periódicos nacionales. Vergonzoso papel, en realidad, el que les toca asumir.
 
Simétricamente, otros sujetos que reclaman la representatividad de la sociedad civil cubana y embarcaron para Panamá, están igualmente incapacitados para representarnos. Si a los primeros los invalida su calidad de servidores sumisos del poder estatal, a los contrarios los desacredita su carácter igualmente político y su misión de cambiar ese poder hacia otras manos. Si se añade que, con frecuencia, estos últimos reciben financiamiento dirección de potencias extranjeras –la USAID, la NED, el imperialismo norteamericano, para dejar las cosas claras–, menos todavía pueden hablar en nombre de las personas trabajadoras cubanas. La reunión para tumbar al gobierno actual y repartir los medios de producción entre un grupo de capitalistas diferente, es en otro salón, también a la derecha pero más viejo, relativamente cerca del que dijimos ahorita y capaz que hasta tengan una comunicación rara entre sí.
 
¿Podemos, en Cuba, percibir de manera clara una sociedad civil legítima, convincente, representativa de lo que convencionalmente se entiende como tal, y así generar representantes auténticos para este tipo de eventos? Porque el hecho de que se necesite ser independiente del Estado-Gobierno-Poder local para constituir sociedad civil, no quiere decir que pueda ser tal, el sujeto que viva de la oposición política al mismo y, menos, a cuenta de otro Estado-Gobierno-Poder extranjero, adversario del primero. Se puede ser independiente y convivir bajo relaciones normales de respeto. De cooperación, incluso, cuando sea mutuamente beneficioso; de debate y consulta de diferentes temas y diversos puntos de vista, y sin escatimar las críticas mutuas que se crean adecuadas. Yo he visto en los medios oficiales, posicionamientos que me han parecido sinceros, valientes y valiosos, de representantes de la organización de los campesinos, por ejemplo, que tal vez sea un ejemplo adelantado de sociedad civil en Cuba, pero soy un bichito urbano y no puedo dar opinión de especialista.
 
Yo personalmente creo que todavía estas cuestiones no se han desarrollado mucho nacionalmente, madurado y asentado en la mayoría de la sociedad nuestra. Quizá despertamos a ese tipo de realidades hace muy poco tiempo, quizás no antes de la caída del llamado Campo Socialista. Antes de eso, la concepción monolítica del país era una camisa de fuerza que se llevaba puesta, de buena o mala gana, hasta para dormir. Y el proceso de consolidación de una cultura alternativa puede llevar muchos años, decenios incluso. Aún hoy, desde el poder estatal, no se ha dejado de mirar con suspicacia y obstaculizar el trabajo de quienes desean establecer asociaciones espontáneamente, involucrarse en sus comunidades con fines sociales, artísticos, los que sean, de manera independiente de las instituciones oficiales. Por si fuera poco, la necesaria independencia económica del Estado que necesita cualquier sociedad civil, está muy lejos de quedar establecida; no solo en el punto de recibir ingresos por conceptos distintos de los salarios de trabajar para el Estado, sino por las complicaciones que se suscitan después, a la hora de efectuar recaudaciones, financiamientos, etcétera.
 
La poca intención del gobierno y la oposición para reconocer el desarrollo y autonomía de alguna sociedad civil y llevarla a Panamá se percibe, finalmente, en que ninguno de ellos se interesó por divulgar popularmente las posibilidades de participación, mecanismos de inscripción, fuentes de financiamiento, etcétera. Cada uno llamó a "los suyos" y trató de imponerlos, con más o menos fortuna. No se percibió  –o yo no percibí – en los medios de ninguno de los bandos, convocatorias a elaborar mensajes colectivos, a coordinar libremente por barrios, gremios, tipos de activismos u otros rasgos comunes que parecieran oportunos, ideas y posiciones que se considerara relevante para llevar allá por personas que gozaran de la confianza de sus compañeras y compañeros.
 
Algún o alguna compatriota, aisladamente, con mejor información e interés, puede haber gestionado de modo independiente, invitaciones para trasmitir un mensaje personal o de la colectividad a la que sea afín. Tal vez, incluso, haya llegado a Panamá y desempeñe un papel decoroso allá, no se puede descartar. Sería hermoso, y que pudiera luego regresar y compartir sus experiencias lo más ampliamente posible.
 
Ojalá esta sociedad nuestra continúe su proceso de aprendizaje y maduración. Quién sabe si en la próxima cumbre nos esperen mejores emociones.

4 de abril de 2015

Cubava. a cubrirse de consecuencia revolucionaria

Felicítese una vez más a los compañeros de Reflejos por el paso atrevido y prometedor de su empeño. Muchas más personas de Cuba, trabajadoras, estudiantes, intelectuales, tenemos acceso ahora a una gran oportunidad. Desde nuestras escuelas, hospitales, centros de investigación y otras instituciones y hasta desde algunos hogares, alcanzamos este espacio de comunicación horizontal. Nuestras voces, desde nuestras bitácoras, ahora pueden ser escuchadas por muchos más compatriotas. Muchas más personas que nos pueden leer, significa también mucha más retroalimentación, una dinámica mucho mayor de participación, debate, crítica, refutaciones, ampliaciones y proposiciones alternativas que enriquecerán las ideas de todas y todos.
 
El Observatorio Crítico se apresura a expandirse en los nuevos espacios disponibles. Nuestra naturaleza, nuestros propósitos así nos compulsan. Las dinámicas revolucionarias, como bien se sabe, solo pueden mantenerse saludablemente mediante la expansión y el avance en cada nueva evolución. Nuestro sitio en las redes, antes, permanecía disponible solo en la Internet "de afuera", para unos pocos miles de personas dentro del país. Si bien el acceso nacional, de Intranet, tampoco alcanza a la mayoría de la población, sí cubre una parte mucho mayor, y podremos multiplicar nuestros contactos, nuestros diálogos, nuestras amistades y, también, nuestros desafíos.
 
Mantenemos la esperanza de que ninguna maniobra retrógrada de la burocracia vaya a revertir la apertura alcanzada. Compréndase que esta no es una concesión desde el poder, sino una conquista más de la denuncia, del clamor popular y de la presión ejercida desde todos los sectores pensantes. El ejercicio del derecho de las personas, a la comunicación y a la información, se fortalece más con cada paso de avance.
 
Vamos a aumentar el reto que representa salir al ruedo con ideas firmemente arraigadas, auténticamente revolucionarias, enriquecidas en el crisol de varios siglos de luchas de la clase trabajadora de todos los países. Venimos armados del caudal de experiencias al que han aportado Marx, Engels, Trotsky, Bakunin, Kropotkin, Rosa Luxemburgo, Durruti, Clara Zetkin, Mariátegui, Gramsci, Rosa Parks, Tomas Sankara, Paulo Freyre, Ernesto Cardenal, y nuestros Lafargue, Baliño, Alfredo López, Mella… Para nosotros, el marxismo revolucionario no representa un saquito de dogmas superficiales para aplastar adversarios, ni una etiqueta académica para asistir a congresos de filosofía; ni, menos aún, un discurso oportunista que nos puedan tachar de obsoleto y seguir tan campantes. Para nosotros, la praxis revolucionaria es paradigma y sentido en la búsqueda incesante de un mundo mejor, más humano, emancipado, libre de relaciones de explotación, donde cada ser humano consigue, con su esfuerzo y la solidaridad de la sociedad, superar las divisiones de castas, de géneros, de colores de piel, de masas versus vanguardias… todos y cada uno de los atavismos de los regímenes anteriores.
 
Por nuestra esencia, denunciamos las maniobras de los ideólogos oficialistas, quienes lo mismo asumen el papel de Guardianes de la Fe, que perpetran las más endebles maniobras de idealismos filosóficos. Los desafiamos a poner pie en tierra, a defender, con claridad y valentía, conceptos revolucionarios apegados a la realidad económica y social, a la vida de las personas trabajadoras más humildes de nuestro pueblo y a las leyes científicas reconocidas de la sociedad en su más dinámico y dialéctico desarrollo. Desnudamos a aquellos que disfrazan su inconsistencia con verborreas sentimentales, indistinguibles de las lindas declaraciones de los "buenos" burgueses y con el mismo fin de disimular su posición de favorecidos explotadores del pueblo cubano.
 
Con igual pasión, encaramos los engañosos zig zags del "sentido común"; ese que aconseja salvarse a golpe de individualismo; el que fomenta el supuesto apoliticismo para favorecer mejor programas políticos neoliberales; el que confunde maliciosamente al fracasado estatismo con el no implementado socialismo, para convencer mejor de las "bondades" del capitalismo. Revelamos asimismo las falsedades de los sujetos que tratan de acaparar la representatividad de la sociedad civil cubana, para reproducir partituras escritas muy lejos de esta tierra, bajo batutas imperiales. El fomento económico de grupúsculos pro capitalistas es táctica que no nos sorprende y contra la cual estamos preparados; aunque ese fomento y los agentes empleados puedan variar a veces y venir de frentes aparentemente opuestos. Nuestra más cerrada oposición se encontrará siempre frente a las tendencias de opresión y explotación capitalista en nuestra sociedad, para beneficio de las corporaciones extranjeras y unas pocas élites locales; venga de donde venga la promoción de estos espurios fines.
 
Seamos nosotros u otros, los que lleven a feliz término esta aventura, nos sentiremos siempre satisfechos de haber tomado parte en ella. Con el aporte de todos, demostramos que quedan fuerzas suficientes en Cuba para encarnar alternativas auténticamente patrióticas, socialistas e internacionalistas. De tal forma, sostenemos hoy la defensa de la soberanía nacional contra el imperialismo, y de las vidas de las personas contra la expoliación de todos los capitalismos, explícitos o disimulados; estrechamos entretanto los lazos de hermandad entre los pueblos de Nuestra América, del Tercer Mundo; constituiremos, al final, toda una Humanidad embarcada en un viaje espacial, en limitada y maltrecha nave, de cuyo frágil ecosistema dependemos y formamos parte.

1 de abril de 2015

Venezuela, primavera del 2015

Recientemente, el Observatorio Crítico recibió y divulgó la solicitud de solidaridad con una familia venezolana, la del compañero Alcedo Mora, desaparecido desde el pasado mes de febrero. Sentimos el orgullo del cumplimiento del deber, por esta elemental manifestación de apoyo a una familia, a los colectivos hermanados en la lucha mundial por alcanzar justicia y humanidad para todas las personas.
 
Como en demasiados otros temas, sobre Venezuela apenas disponemos de muy poca información. Una fuente es la información que filtran aquí cuidadosamente los medios oficialistas del estado cubano; otra, cuando ocasionalmente se nos presentan los materiales de la contrarrevolución. La contrarrevolución de allá de Venezuela o la de acá de Cuba, que son más o menos iguales. Rara vez disponemos de información objetiva y realista.  Con materiales tan precarios, se dificulta comprender cabalmente un tema tan complejo. Aun así, aspiramos a que nuestro posicionamiento haga honor a nuestros principios de promoción del respeto a la dignidad plena del ser humano, de oposición a los totalitarismos, de fomento a la creatividad libre, solidaria, ecológica, de todas las personas.
 
Me pareció oportuno contribuir con más criterios en pro del debate y el posicionamiento en este tema, y  me puse a elaborar estas líneas. Otros miembros del Observatorio encontrarán espacios para compartir, discrepar y aportar también sus opiniones.
 
Una apreciación apresurada del gobierno venezolano lo comprende como una mezcla, por una parte, de respeto por instituciones de la democracia occidental tradicional y, por otra parte, de un uso autoritario del poder parecido, digamos, al modelo cubano reciente, que se proclama en beneficio de las grandes masas populares. Es innegable que durante un tiempo, millones de personas de menores recursos han mejorado sus posibilidades de servicios básicos, salud, educación, vivienda, etcétera. De no ser así, no habrían prestado su apoyo al gobierno chavista en las urnas, tantas veces.
 
Igualmente es cierto que sectores de la burguesía venezolana se han acomodado bien en esta estructura, con fuertes lazos dentro del gobierno, y obtienen copiosos beneficios en base a maniobras corruptas. Otros sectores de la burguesía giraron hacia una derecha oposicionista feroz, que ha intentado golpes de estado militares y económicos, derrotados hasta ahora por el pueblo trabajador. Como quiera que sea, una feroz lucha de clases se desarrolla ahora en las ciudades y campos del hermano país.
 
Hay quien loa mucho a ese modelo venezolano y hay quien lo condena mucho más, y no pretendo profundizar ahora en ello. De los muchísimos aspectos y escenas que sobresalen en este complejo escenario, me interesa ahora, específicamente, concentrarme en dos y afirmar lo que mejor estimo como principios revolucionarios que se deben enarbolar con la mayor firmeza.
 
La primera es el caso del compañero Alcedo Mora y su desaparición forzosa. Mora es descrito por sus hermanos de lucha como un fiel servidor del pueblo, investigador de maniobras de contrabando, un compañero que se enfrentaba valientemente a enemigos de la revolución bolivariana, y padre de familia. Si fuerzas deleznables con poder y autoridad son capaces de dañar de este modo a los seres humanos, a las familias, en aquel país, es un deber revolucionario ineludible solidarizarse con las víctimas, con los compañeros y familiares de la víctima, exigir justicia y rechazar y combatir esas fuerzas de la corrupción y el crimen. Si aquellas fuerzas tienen vinculación con estructuras del gobierno bolivariano y a su sombra desarrollan sus criminales negocios, será imperioso que la parte más decente limpie la casa. Que si existen instituciones que conservan la mayor decencia y preocupación auténtica por servir al pueblo, respondan a la confianza y a las demandas que el pueblo deposita en ellas. El compañero presidente Nicolás Maduro, los demás líderes bolivarianos en los que queden honestidad y respeto por el legado progresista de Hugo Chávez, no pueden dar la espalda a este deber, que además involucra a un viejo compañero de luchas. Una familia sufre, ni en silencio ni sola, y comparte su dolor y orgullo con otras víctimas pasadas, presentes y futuras, pues ninguna represión podrá detener nunca la lucha de los oprimidos por un mundo mejor. Naturalmente, el trabajo solidario y tesonero de las personas que conocieron y compartieron ideales y luchas con el compañero Alcedo Mora será decisivo, en este empeño de rescatarlo, a través de la movilización de todos los recursos populares, y para este fin se reclama el apoyo de las instituciones existentes en el terreno que puedan hacer algo al respecto.
 
Por otra parte, la lucha de clases que debería librarse internamente en suelo venezolano no está ajena a la intervención de potencias extrañas. El imperialismo de siempre fomenta la contrarrevolución, porque necesita de la aniquilación de todo lo que huela a independencia, de todo lo que se aparte del guión de sumisión y entrega de las riquezas al poder hegemónico.
 
En esta situación, movidos por nuestros profundos sentimientos de solidaridad, de revolucionarios, de opuestos a toda forma de autoritarismo, de imperialismos; identificados como siempre con los ideales de libertad, hermandad, de un mundo justo para todos los seres humanos, tenemos clara la posición que debemos tomar. No tememos la aparente contradicción entre intervención y exigencias de respeto a la soberanía. Injerencia inaceptable es la que ejercen los gobiernos que representan las minorías capitalistas explotadoras, en cualquiera de sus variantes. La solidaridad entre las clases trabajadoras y personas humildes de todo el mundo, es legítima y nos enaltece.
 
Apoyamos resueltamente las demandas de justicia para la familia, los compañeros y compañeras y la causa de Alcedo Mora. Nos unimos a las demandas a la presidencia e instituciones venezolanas para que respondan al llamado que les hacen estas personas y cuanto concepto de justicia se pueda concebir. Como muestra de esto, efectuamos nuestro modesto aporte de apoyo a la divulgación de la situación referida. Acogimos en nuestras páginas el material explicativo enviado por los compañeros venezolanos, así como la carta que familiares de Alcedo Mora enviaron a la presidencia de Venezuela. Los acompañamos en su demanda, en su necesidad, en su sed de justicia. El compañero Alcedo Mora debe aparecer, reclamamos todos juntos.
 
Rechazamos resueltamente la política intervencionista de cuantos gobiernos extranjeros puedan querer influir en el escenario venezolano para acomodarlo a sus conveniencias. Como muestra de esto, varios compañeros del Observatorio comparten la firma del documento en rechazo a la última maniobra injerencista del gobierno norteamericano, consistente en la firma de un irrespetuoso, prepotente e imperialista decreto por Barack Obama. Negamos que Venezuela represente una amenaza para ningún pueblo de este mundo, todo lo contrario, la nobleza, valentía y solidaridad de los venezolanos y venezolanas contribuye siempre a iluminar las esperanzas de las personas humildes del mundo. Los políticos capitalistas de cualquier parte del mundo, que intenten torcer los rumbos de la patria de Bolívar por sus mezquinos intereses, encuentran y encontrarán siempre el repudio y el rechazo de quienes trabajamos por el socialismo, de quienes boguen por un mundo mejor y más justo.