MEMORIAS 2008: Antropólogos se citan en la Feria

Uno de los eventos académicos más atractivos que se celebran en el marco de esta XVII Feria Internacional del Libro de La Habana está protagonizado por unos investigadores inquietos, acuciosos y muy dedicados al substancial tema de los orígenes, características y cultura de nuestro pueblo. Este viernes 15 de febrero sesionó el primer panel del Encuentro de Historiadores en la fortaleza de La Cabaña, y dedicó su primera jornada al tema de la Antropología.

Para los presentes en la sala "Fernando Ortiz" pronto se hizo evidente que los sesudos integrantes del panel habían establecido una conspiración fraternal para reforzar la convicción y el mensaje que portaban sus intervenciones. Con esta perspectiva, Rolando González, director del Instituto de Investigaciones Juan Marinello, consideró pertinente subrayar el significado del sistema de instituciones y centros dedicados al estudio de los temas sociales, culturales y antropológicos. La integración de los recursos en talento y capacidad humanos, pletóricos en sus integrantes, afirmó, está aún lejos de lograr su máximo potencial, necesitando para ello una mayor cooperación horizontal, que se deshaga de algunos lazos burocráticos que frenan las ventajas de la colaboración inter y multidisciplinaria.

González se refirió con satisfacción a frutos del trabajo de los especialistas del centro, entre los que destacó el Atlas etnográfico de Cuba. Entre los programas y objetivos del centro que dirige, detalló las investigaciones artísticas y literarias, junto con aquellas que intentan dejar una impronta en la formulación y administración de políticas relativas al patrimonio cultural de nuestra nación. Sobre estas se ha reflexionado abundantemente, se han desmenuzado su historia, sus aciertos y sus deficiencias, con el propósito de responder dignamente al desafío de potenciar todas las fases del proceso cultural, desde el proceso creativo hasta su recepción y consumo por el público final.

Un reto pendiente, comentó, es incrementar la socialización del conocimiento acumulado y producido por los científicos sociales de instituciones como el centro Juan Marinello. Con este fin, anunció la próxima salida de una revista, en formato digital en su primera etapa, para expandir la divulgación de los empeños de sus integrantes.

Jesús Robaina, director del Instituto Cubano de Antropología, expresó las esperanzas de llevar pronto al papel numerosas monografías que hasta ahora solo pueden consultarse digitalmente, como un medio para incrementar sus alcances y repercusiones. Mencionó el CD-ROM Taino, en el que se recogen los resultados de un exhaustivo trabajo de pesquisas y búsqueda de información relativa a la etapa precolombina de nuestra Isla. Robaina abordó también la integración de los patrimonios naturales y sociales, su conceptuación, los factores que inciden en su rápido deterioro y la necesidad del trabajo que están llevando a cabo diversas instituciones para su preservación y rescate. Además de 60 proyectos de investigación en temas antropológicos, sociales y culturales, consideró necesario destacar los relativos al maltrato infantil y los concernientes al discurso y abordaje de las religiones afrocubanas en nuestra sociedad.

El museo "Juan Luis Montané" no ocupa una grande u ostentosa instalación. No obstante, sostuvo su director Armando Rancel, desde su modesto emplazamiento en la Universidad de la Habana ha procurado, con resultados tangibles, contribuir con su labor a los estudios sobre las personas y sus vidas, sus raíces, su identidad. El también doctor y especialista en temas antropológicos refirió cómo, en la actualidad, se encuentran abocados a la formulación de un discurso original, que despierte el interés y facilite la convocatoria de esfuerzos alrededor de propósitos tan significativos como el rescate de espacios para proyectos comunitarios, y motive a las personas a abordar serios problemas sociales, demográficos y ecológicos, de la actualidad.

Las responsabilidades de Guillermo Hernández comprenden el objetivo de promover la superación del personal adscrito al Ministerio de Cultura. En este sentido, describió someramente el papel de la red de centros donde instructores de arte, trabajadores de museos, casas de cultura y otras numerosas instancias, encuentran cursos de postgrado y diplomados para elevar su calificación y valor como profesionales. Pendiente ha quedado ―y se trabaja en ello―, la preparación de una maestría a la que puedan acceder estos profesionales, en su inmensa mayoría jóvenes. Su campo de trabajo no se limita a nuestro país, pues este año, ilustró, se realizará la primera graduación, en el estado venezolano de Anzoátegui, de técnicos superiores universitarios en la disciplina de Antropología.

De las excepcionales circunstancias de trabajar y dirigir una institución del calibre de la Fundación Fernando Ortiz disertó su director, el reputado Jesús Guanche. Catauro, la revista de la Fundación, cuenta con el reconocimiento de la Academia de Ciencias de Cuba, lo que les obliga a sostener el rigor y la profundidad que permiten mantener este lauro. Sin embargo, manifestó, la motivación más profunda para ello es la conciencia crítica del lector, al cual no pueden defraudar bajo ningún concepto.

Las publicaciones de Catauro reflejan la labor del centro y sus objetos de estudio. Los números recientes o de próxima aparición acogen el papel de varias comunidades, integrantes del llamado ajiaco de nuestra nacionalidad, en medida quizás menor desde el punto de vista numérico ―pero no por ello menos interesantes―, como alemanes, anglosajones y otros grupos.

Posiblemente los empeños de mayor repercusión se encuentren en la defensa de los expedientes entregados a la UNESCO, para declarar Patrimonio de la Humanidad distintos exponentes de nuestra cultura, historia y naturaleza. Esto va de la mano con la atención a locaciones en peligro, como los casos de Viñales y el afamado Valle de los Ingenios, en Trinidad.

Sobre los problemas más acuciantes, señaló que si bien el presupuesto dedicado a la esfera de la cultura se ha multiplicado en los últimos años, alcanzando cifras de centenares de millones, menos del 1% de estos recursos se destinan a la protección y atención a figuras que encarnan las tradiciones comunitarias, las que con mucho trabajo han apenas comenzado a recibir algún apoyo con nobles proyectos como las categorías de Tesoro Humano Vivo, experiencia en la que se ha precedido a proyectos de la UNESCO y otros países.

La edición para esta Feria de tres volúmenes dedicados a temas antropológicos, fue calificada por Guanche como un verdadero desafío, y un compromiso para el próximo año de entregar una mayor y más valiosa obra a los ciudadanos de nuestro país, a cuya mejor educación aspiran a contribuir.

Publicado por primera vez el 15 de febrero de 2008, en el sitio de la Feria Internacional del Libro de Cuba: http://www.cubaliteraria.com/feria/index.php?comp=feria&act=srch_results&srch_date=1203051600