MEMORIAS 2008: Presentan reedición de novela de Daniel Chavarría

Carísimos y estimadísimos y queridísimos:
Este Rogelio de ustedes ha demostrado hoy que no tiene escrúpulos morales y que el faranduleo lo vuelve tan venial como el que más. Ninguno de ustedes olvida mis diatribas anti Daniel Chavarria y mis feroces invectivas contra el pamplinoso, pacotillero, escritor de bestsellers ese.
Pues hoy presentaba en la feria el libro Alla Ellos, de Chavarria.

Yo, con mi actitud, "Ah, yo no voy a eso".

La Kirenia me pide, "Roge, tírame la foto para la noticia, dale"

"Bueno, esta bien, lo voy a hacer porque tu me lo pides, pero tiro las fotos y ya."
Ok, pues llego y tiro las fotos al chavarria que esta vacilando con sus amigotes escritores borrachines, el Juan Madrid, el Paco Ignacio Tabío II, etc. Ya me voy en retirada, salgo de la sala y todo cuando me da la curiosidad por leer la nota de contraportada en la mesita donde los van a vender.
Entro.

En eso se para Chavarria y va a aplicar literalmente el concepto de lanzar el libro. Yo a maldecir al fotografo este despistado que no tiene la camara a mano y el zziper del estuche que difícil de abrirse. Voy a perder la foto espectacular.

Ya tiró el libro.

Aquel se le tiró arriba y no lo alcanzo, paso por al lado de un segundo, viene deslizandose por todo el piso de este pasillo hacia... hacia... ¿hacia quién? Hacia mí.

¿!Hacia mi!?
Justo en mis manos.
Pero tengo que sentarme a recuperar la cordura, porque no puedo creer que lo tenga ya nada menos que YO. Bueno, pues mi némesis (o sea, Chavarria, mi fatuum, mi destino) empieza a payasear que como tiene mala la manito, va a poner graciosamente la huella digital de su pulgar entintado. Yo decido sacar la foto, pero se forma un molote y yo decido usar la poca dignidad que me queda e irme.

Me voy.

Me alejo más todavía que la primera vez, pero el sentido del deber periodístico me llama y regreso a tomar la foto...
Si, adivinaron: ya tengo tambien la huella del pulgar del tipo en el libro.
Entonces, queridos todos, no dejen de seguir entrando a Cubaliteraria y buscando las notas de un servidor, y pidiendo El Cañonazo, si van a la Feria.

AHORA LA NOTA DE KIRENIA, CULPABLE DE QUE YO ME ENFRENTARA AMI NEMESIS, MI FATUM, MI DESTINO

Presentan reedición de novela de Daniel Chavarría

Por Kirenia Legón López

Pudiera ignorar la alta dosis de jocosidad que se mantuvo en la presentación de Allá ellos, de Daniel Chavarría, tal vez para no perder la línea que caracteriza una nota informativa común y para hacerlo más fácil, al directo, pero se me hace imposible, en principio porque esta ha estado muy lejos de ser una presentación temperamental, con palabras rimbombantes y seriedades vacías; y después, porque los retazos de notas que ahora leo en mis apuntes, los tomé, no sé ni como, entre carcajadas.
En la mesa de presentación, Daniel, muy orgánicamente, comienza presentando a Carlos Tena quién más adelante hablará de este libro, y lo hace con la confianza de quien presenta a un amigo: “Somos dos viejos, comunistas, enamorados de Cuba y compartimos un mismo apartamento (en habitaciones separadas) porque yo tuve problemas con mi techo, y él, problemas con su piso, así que tenemos mucho en común”.

Entonces, toma uno de sus libros y lo lanza al público mientras Carlos narra, como un locutor deportivo, todos los movimientos. A la sazón, el autor de Príapos y otros reconocidos títulos grita “toma Paco, un libro para ti” y este último, después de recogerlo, va a la mesa y se sienta junto a los otros afirmando que él es el padre de ese libro, Daniel lo ratifica y jura que nada de lo acontecido estaba preparado. Después de dar la bienvenida a Paco, comienza Carlos a hacer su exposición y entre diálogos, frases cortas, chistes, nos dice: “Esto no es cubismo, pero este señor es un cubista literario, porque es un autor que hace trabajar al que lee, quien, finalmente, es quien va hilvanando cada una de las historias aparentemente inconexas.” Daniel se levanta, lanza otro libro y le sigo la trayectoria, así me encuentro con la figura del presidente de mi CDR que trata de agarrarlo sin éxito.

Otros salen al paso y el afortunado termina siendo nuestro fotórreportero que, para colmo, había ido sólo a tomar una foto. Entonces Paco, ya dispuesto a explicar la donación de su primer apellido para la criatura literaria, hace toda una historia sobre su relación con Chavarría en México y sobre la relación con esta obra que caracterizó como “novela-río”, dadas las múltiples historias confluentes. “Soy el padre -termina- porque estuve insistiendo tres años en una editorial francesa para que la publicaran.”

Daniel lanza otro libro, Carlos vuelve a hacer de narrador deportivo y ya por fin escuchamos, de boca de su autor, de dónde proviene la idea: “El título surgió de un momento de la historia de Cuba en el que Fidel, refiriéndose a los gringos, dijo: Que hagan lo que quieran, allá ellos.” Expuso además que su interés es mostrar al enemigo, dándole cualidades físicas favorables, desde la estructura mental de sus conceptos (claro, con palabras orgánicas que parecen salidas de fábrica) y concluyó que “esta novela es un gran eufemismo de la Revolución Cubana”.
Para terminar la presentación, explicó que ha llevado un poco de tinta para dejar su huella como sustituta de su firma. Así consta en la primera página del libro que tiene ahora nuestro fotógrafo, quien no sólo se quedó en la presentación, sino que también se sumergió en la marisma de personas donde también estaba el presidente de mi comité, víctima de una emoción eufórica que nunca antes sospechó tener.
Publicado por primera vez el 18 de febrero de 2008, en el sitio de la Feria Internacional del Libro de Cuba: http://www.cubaliteraria.com/feria/index.php?comp=cobertura&id=88