El Centro Juan Marinello aprovecha también la Feria del Libro de La Habana. Hoy martes, en la sala Alejo Carpentier, se presentaron dos volúmenes de esta prestigiosa institución, La obra de Inmanuel Walerstein y la crítica del sistema-mundo capitalista de Carlos Antonio Aguirre Rojas, y El despertar del Asociacionismo científico en Cuba (1876 -1920) de Reinaldo Funes Monzote.
El profesor Rolando González, director del Centro Juan Marinello, presidía el panel que ofreció estos títulos a los lectores. El investigador Rafael Hernández, de la mencionada institución, presentó el volumen dedicado a Walerstein, mientras que la introducción al texto de las asociaciones fue realizada a cuatro manos por su autor y la editora, Silvia Gutiérrez.
Hernández confesó que había leído La obra… con suma premura, y pasó a detallar aspectos de la política editorial cubana a partir de los años ‘60, ilustrativos de la evolución del panorama de los estudios sociales y de politología en nuestro medio. En aquellos turbulentos años se inició la publicación de una serie de trabajos de prestigiosos intelectuales europeos y norteamericanos, aunque también de otras partes del mundo, que con los enfoques más contemporáneos del marxismo analizaban y desentrañaban las sociedades capitalistas. Un ejemplo sólido de ello lo constituía un grupo de analistas, congregados alrededor de la revista estadounidense Monthly Review, aún hoy, una de las más prestigiosas publicaciones de izquierda a nivel internacional, y que ejerció su influencia en varios pensadores cubanos de aquellos tiempos. Una figura relevante, divulgada en nuestro país en aquellas circunstancias, fue el germano-americano Herbert Marcusse.
La pérdida de esta tradición condujo a que hoy día, el conocimiento que tenemos del pensamiento sociológico de izquierda europeo y norteamericano sea, en muchas ocasiones, escaso y fragmentario, faltando una necesaria visión holística del conjunto de las esferas y las visiones del pensamiento más progresista y elaborado de la contemporaneidad. Aún cuando filósofos de la talla de Theotonio Dos Santos y otros siguieron enarbolando posiciones favorables a las causas de la liberación de los pueblos de la opresión imperialista y de apoyo a la revolución cubana, su obra es demasiado poco conocida en nuestra palestra, afirmó Hernández.
Inmanuel Walerstein es una importante figura de las ciencias sociales, autor de numerosos estudios políticos y fundador del Centro Fernand Braudel para el Estudio de la Historia. Se define como discípulo de este filósofo francés, y desarrolla sus teorías respecto a la concepción del capitalismo como un sistema mundial e interconectado. Conocer los trabajos de estos filósofos ayuda a apreciar y comprender la continuidad en el mundo de una visión crítica sobre el capitalismo. El libro presentado constituye una introducción a su pensamiento, necesaria en cuanto se aspira a enriquecer el debate, el estudio y los análisis de temas candentes y de primera actualidad en los campos de la sociología. Su autor es un notorio profesor de la Universidad Autónoma de México y, lamentablemente, compromisos de trabajo le impidieron estar presente en el lanzamiento.
El segundo libro, El despertar del Asociacionismo científico en Cuba (1876 -1920), fue premiado con el galardón Juan Marinello de Investigación. Su autor, al decir de la editora Silvia Gutiérrez, es un joven talentoso que le hizo cambiar su prejuiciada opinión contra este tipo de obras, pues la encontró sorprendentemente amena, fluída e interesante, en un tema poco tratado.
Funes Monzote, por su parte, explicó que su motivación surgió del hecho de observar la separación, que parece infranqueable en la mentalidad de muchos especialistas, entre ciencias sociales y naturales. La formación histórica de una sociedad, ilustró, no puede concebirse separada de la influencia del desarrollo de las actividades de los científicos, tanto en el campo técnico como en la incidencia de éstos en la formación de la naturaleza espiritual de dicha sociedad. Los estudios históricos de Cuba, señaló, padecen de ignorar mayormente la actividad de profesionales y científicos, y su influencia en la evolución de nuestra nacionalidad.
El estudio de Funes Monzote se centró en la formación de las primeras sociedades científicas, fundamentalmente de médicos, farmaceutas, naturalistas y profesionales afines. En la etapa abordada, recoge el papel de importantes figuras de la época, intentando evitar la dicotomía y observando los sucesos en su necesario entorno histórico. Mención especial se hace del Congreso Médico de 1890, por la proyección que tendrían estas personalidades en el tránsito de la Colonia hacia la República.
En intercambio con el público, los especialistas del Juan Marinello revelaron planes y proyectos que continuarán impulsando estas inestimables investigaciones.
Publicado por primera vez en el sitio de la Feria Internacional del Libro de Cuba (XV edición, 7 de febrero de 2006, en http://www.cubaliteraria.com/delacuba/resultado.php?s_Seccion=53).
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