Aquí está Che Guevara, el guerrillero argentino, el ídolo mundial. A sus 80 años, en La Habana donde trabajó y amó, de la que, tal vez, nunca debió marcharse.Su rostro se reproduce en miles de libros, camisetas, banderas, pegatinas, gorras, boinas, bolsos... En cualquier sitio de La Habana, él nos observa. Lo sabe todo: cómo a los más jóvenes les interesa casi nada la política, y muchos sueñan con emigrar; cómo tantos usan su nombre cual patente de corso en el mercado de las ideologías; cómo algunos -cada vez menos- creen en su palabra y la hacen obra cotidiana.
En este mural de Cuba en imágenes -Plaza de Armas para conquistar el alma de los turistas-, Che Guevara resiste aún las tentaciones: las del poder, las de la vida fácil cuando el deber es de otros, para llenar nuestro deseo en izquierda camuflado.
La isla es, quizás, esa rara conjunción de "paraíso bajo las estrellas" y mitología, más que historia: el mito de la mulata y el otro, doloroso mito de la Revolución.
Tomado de Habana 713 (La vida en La Habana vista por una Kodak C713).
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1 comentario:
Yasmín,
Otra vez gracias por seguir mis desvaríos fotográficos y textuales.
Siempre me anima saber que mis fotos, de algún modo, te acercan a Cuba, a La Habana.
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