PINAR DEL RIO, Cuba, 13 mar (IPS) El activismo en la prevención del sida unió a un grupo de travestis y transformistas del occidente cubano, en una iniciativa que trascendió la educación de pares para incursionar en el mundo de la cultura.
"Ha llegado el momento de tenernos en cuenta. Estamos en condiciones de pedir un lugar en la sociedad, de contribuir en la prevención con nuestro arte y de que se nos respete por lo que podemos y sabemos hacer", dijo a IPS una travesti cubana que para sus actuaciones tomó el nombre de la cantante y actriz mexicana Ninel Conde.
"Nunca fui tan segura como ahora. Cuando me vestía de macho, siempre andaba con la cabeza baja. Después de que me puse un par de tacones es que me siento orgullosa de ser lo que soy, empecé a ser feliz conmigo misma y a caminar por las calles con la cabeza erguida", comentó.
Vinculada como voluntaria al gubernamental Centro Provincial de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual y el VIH/Sida de Pinar del Río, a 162 kilómetros de La Habana, Ninel Conde se alzó con uno de los premios de Transarte, jornada que culminó con un espectáculo en el principal teatro de esta ciudad.
Catorce transformistas y travestis se presentaron el lunes en el concurso, como parte de la gala que sumó a algunos de los más importantes cantantes de la escena pinareña y que contó con un jurado de personalidades de la cultura.
En la ocasión, además, se rindió homenaje a tres de los primeros hombres que tuvieron la osadía de salir vestidos de mujer en esta localidad del occidente cubano.
El mensaje de prevención del sida (síndrome de inmunodeficiencia humana), con un fuerte énfasis en su impacto en la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres (HSH), llegó a las casi 500 personas que colmaron el Teatro Milanés, un emblema de la cultura nacional construido en 1837.
"Hemos compartido con toda la diversidad que puede haber en el mundo de los hombres que tienen sexo con otros hombres. Este tipo de espectáculo que trata de educar a las personas en una conciencia sexual responsable y, además, elevar su nivel estético, puede ser muy importante y muy oportuno", opinó el poeta pinareño Nelson Simón.
Considerado uno de los máximos exponentes de la poesía homoerótica nacional, Simón piensa que "el mundo de lo gay sigue siendo un mundo sin espacios para socializarse", a pesar de que Cuba es un país con "la madurez necesaria para aprender a convivir con todas estas opciones".
El tema cobra especial importancia en las campañas nacionales contra el sida. Hasta finales de 2007, se habían diagnosticado en este país 9.039 portadores del virus de inumodeficiencia humana (VIH, causante del sida), 81 por ciento del sexo masculino.
Del total de hombres, 86,1 por ciento dijeron tener prácticas sexuales con otros hombres, según fuentes del Ministerio de Salud Pública.
La situación es un poco especial en Pinar del Río, donde solo 68,7 por ciento de los hombres seropositivos se califican de HSH. Mientras la presencia entre los portadores de hombres que se definen como heterosexuales es de 14,3 por ciento en las estadísticas nacionales, ese porcentaje crece a 31,3 en esta provincia.
Con esta realidad, "tendremos que empezar a hablar cada vez más de masculinidad y emprender acciones no sólo dirigidas a los hombres que tienen sexo con otros hombres sino también al universo heterosexual", dijo a IPS Geidy Díaz, experta del centro provincial de prevención.
Desde la primera edición de Transarte, el año pasado, 18 transformistas y travestis pinareñas se han graduado de los talleres de formación de promotores de salud. Este año, la jornada incluyó cursos de peluquería, modelaje, expresión corporal, desarrollo de habilidades sociales y educación cívica.
Según Díaz, el gancho motivacional de la comunidad HSH en Pinar del Río está muy asociado al universo travesti. "Son ideales para la educación de pares. Se suman a la mayoría de las actividades comunitarias que realizamos y tienen un representante en el consejo técnico asesor", aseguró.
Como parte del proyecto, el centro provincial ha contribuido a la búsqueda de cursos y empleo para estas personas que, en muchos casos, se alejan de los sistemas de enseñanza y laborales por el rechazo social. La escasa educación y la imposibilidad de trabajar vestidos de mujer los lleva a la prostitución y, en no pocos casos, al sida.
La iniciativa local se integra en una estrategia para la atención integral de travestis, transexuales y transgéneros, promovida en todo el país desde finales de 2005 por el gubernamental Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), y que involucra a una amplia variedad de organismos estatales.
Otro grupo de transexuales y travestis, vinculados al trabajo del Cenesex y a las labores de prevención en varias provincias cubanas, protagonizaron en enero un hecho sin precedentes en el país al participar como secretarias de salas, ponentes y testimoniantes en el IV Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual.
"Para mí fue lo máximo. Todo el tiempo sentí como si la caja escenográfica estuviera más pequeña que cuando bailé durante la filmación de la película cubana 'La Bella de la Alhambra' (Enrique Pineda Barnet, 1989). Y es que el que estaba grande era yo", comentó a IPS un transformista pinareño que actúa con el nombre de Siarah Morel.
Homenajeado en la primera edición de Transarte, bailarín y graduado de dirección artística, Morel es toda una leyenda local desde que, con apenas 18 años, apareció vestido de mujer en lo alto de una carroza del sector de la pesca durante los carnavales de 1976. "Nunca pensé verme en ese escenario como soy", reconoció.
Para Nelson Simón, la realización de Transarte en una institución cultural como es el Teatro Milanés "trae al centro (de la ciudad) algo que durante mucho tiempo se ha visto relegado a los márgenes".
Se está abriendo así un espacio de participación "en un país que tiene que ser, y tiende a ser cada vez más, una sociedad inclusiva y no exclusiva", dijo a IPS.
Tomado de Voces, comunicación alternativa: http://www.cubaalamano.net/voces/
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