El libro que Enrique Acevedo entregara a los lectores cubanos a inicios de la década rescató un elemento importante, pero a menudo obviado en los manuales de historia cubana: la presencia de adolescentes tempranos en las filas del Ejército Rebelde. Enrique tenía unos catorce años al empezar su militancia en la ciudad, su hermano acaso dieciséis. Uno de los elementos literarios definitorios del texto es la recuperación de ese tono de descubrimiento, que vincula estas Memorias… con la típica novela de aprendizaje. Lo dramático del entorno descrito, junto a la ingenuidad narrativa que construye el autor, libera su narración de toda pesadez histórica, tornándola casi la bitácora de una larga aventura a lo largo de la Isla.
Ahora vuelve Memorias de un descamisado, pero el empeño de la Casa Editora Abril ahora, da un paso más hacia el joven lector. La historia se ha dramatizado para llevarla al formato de historia ilustrada, de modo que las aventuras de Enrique, su hermano y sus amigos, en la columna dirigida por Ernesto Che Guevara, toman color y perfiles definidos. Aunque basado en imágenes documentales de los personajes, combates y sitios históricos, no cabe duda que las ilustraciones de este volumen despliegan increíble calidad dramática e imaginación. La violencia contenida de los combates, la expresividad de los personajes, el justo trabajo con los fondos, hacen de este relato todo una nueva experiencia.
Las Memorias… de Enrique Acevedo narraban sus primeros deberes, su primer amor, su primer combate. Ya no: ahora lo muestran.
Publicado por primera vez en el sitio de la Feria Internacional del Libro de Cuba (XIII edición, 6 de febrero de 2004 (http://www.cubaliteraria.cu/evento/filh/2004/).
1 comentario:
Waooo!!!
Muchas gracias por los elogios a mi historieta y a la obra de Enrique Acevedo.
Me alegra mucho saber que te gusto el libro original y también mi versión en comics.
Un fuerte abrazo!
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