Hará un año, un colega y yo expusimos visiones más o menos antagónicas acerca del presidente entonces recién electo de los EEUU. En estos días he sentido que debo actualizar un poco lo que tengo online como referencia de mis opiniones.
Tengo que decir que, en general, me ha cuadrado la trayectoria del Obama. Espero que esto no le haga perder popularidad (“miren, el cubano ese hablando bien del presidente demócrata, otra demostración de que es antiamericano”).
No se podía pretender que hiciera una revolución, que no estaba ahí para eso. Por lo tanto, la prensa oficial cubana lo despelleja. Pero dejen que pase un tiempo después de su término o términos presidenciales y vengan otros presidentes más belicistas; a este le van a entonar loas como ahora hacen con Carter, al que en su momento también flagelaron.
Está fajado con una crisis económica de la que tal vez está saliendo poquito a poco, pero lo espinoso que ha resultado le cuesta tremenda erosión. Intentó llamar a los culpables por su nombre, los banqueros de Wall Street, pero como estos son los tipos del verdadero Power, se tuvo que callar y soportar las penas.
El hombre hizo una reforma histórica al sistema de salud estadounidense. Flojita y todo, nadie había podido llegar tan lejos antes que él. Ganó –o, al menos, avanzó muchísimo– en un enfrentamiento épico contra el lobby farmacéutico, uno de los más poderosos, codiciosos e inescrupulosos de Washington, que le hizo la guerra más sucia. Unos cuantos millones de personas van a tener su vida y salud mejor protegidos gracias a la reforma.
Cuando alguien hace algo así por la vida, da la impresión de que no va a dedicarse a esparcir la muerte a la ligera. De Iraq se ha escurrido de manera más o menos plausible, aunque Afganistán no tiene solución, y esas guerras no eran de él. A Irán le ha amenazado mucho y echado mucha guapería, pero hasta ahora no hay formación de coalición como contra Bagdad. Guantánamo sigue pendiente. Ha reconocido que allí y en otros lugares, las fuerzas USA torturaron, y que estuvo mal; compárese esa actitud con la de los Cheney y cía. Pedirle que castigue a los culpables es legítimo, pero poco objetivo.
Lo que me terminó de decidir a escribir esto, es que el hombre ha defendido el derecho de ese famoso centro cultural islámico cerca de la zona cero de Nueva York. A ver qué otro político, si no un Martin Luther King, tomó una actitud tan valiente y representativa de los ideales de fraternidad de todos los connacionales que le otorgan a ese gran país sus mejores maravillas, sean cristianos, católicos, musulmanes, budistas, animistas, ateos, blancos, negros, latinos, asiáticos, nativos norteamericanos. Esto le costó su cuota de popularidad, por cierto, lo que habla muy tristemente del nivel de conciencia entre los sectores conservadores de ese país. Los más estúpidos fundamentalistas del odio reaccionan quemando Coranes, a lo que también se opuso Obama, apuntando con justeza que es poner en riesgo la vida de más soldaditos americanos de los que andan por el mundo. Andan indebidamente, pero humanamente deseamos que regresen a sus casas enteritos, y no en cajitas.
En fin, que Obama se ha desmarcado bastante de lo peor de ese gran país que tenemos en nuestro continente americano, y se ha acercado a lo bueno, todo lo que se podía pedir. Por eso le dirigen los calificativos de musulmán, de socialista, insultos según el pensamiento de los cavernícolas reaccionarios.
Y finalmente, los familiares cubano-americanos ya vienen y mandan remesas a Cuba libremente. Autorizó a firmas de Internet tirar un cable hacia acá, aunque aquí prefieran el de Venezuela; facilitó el tema de las compras cubanas de alimentos allá y se dice que está por aprobar más intercambios culturales y académicos. Claro que todo esto es carril 2, y que al mantener otros aspectos del bloqueo muestra que su fin sigue siendo tumbar el gobierno cubano, aunque por otras vías. En todo caso, un alivio para muchos por acá, y se supone que en ese terreno del intercambio no ganen los malos sino los buenos.
Por todo eso me cuadra, y por eso escribí.
Kudos para The Lies we Told Each Other en AO3
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Hay que dar las gacias y celebrar los pequeños éxitos. 7 de noviembre:
AllIWantToDOIsRead leyó 3 de las historias de la saga The Lies we Told Each
Other12...
Hace 1 semana
1 comentario:
Rogelio, por aquí el otro polemista, aunque ahora menos informado sobre el querido Barack.
Creo que Obama se ha dedicado a ser, sobre todo, un buen presidente de los Estados Unidos, esto es, aprobar medidas para mejorar la vida de la ciudadanía y tratar de arreglar el entuerto económico heredado de sus antecesores y provocado, ya sabemos, por los excesos del capitalismo, etcétera.
Ha seguido políticas de administraciones anteriores, como la guerra en Afganistán, a mi modo de ver un justificado error... Quiero decir: esa guerra no la gana ni el Gran Khan, pero la región es demasiado importante como para retirarse de ella.
Con respecto a Cuba, ha cumplido sus promesas de campaña, nada más. Y mantendrá su postura de derribar al gobierno cubano, pues un gobierno comunista, a ojos de un demócrata, es un régimen autoritario, etcétera, y por tanto debe ser derrocado.
No le pidamos peras al olmo... eso sería el colmo.
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