La plataforma Reflejos es una de esas maniobras del gobierno cubano, para
ofrecerle a la ciudadanía local un sucedáneo de Internet. Se proclama como un
espacio con el objetivo de agrupar y visibilizar los blogs de cibernautas
cubanos, para su mejor promoción y resalte en el ciberespacio.
Se recordará que la navegación por Internet
en Cuba tiene muchas restricciones. Un grupo minoritario de la población tiene
pleno acceso; un grupo algo mayor tiene acceso solamente a intranet, los sitios
de instituciones del estado cubano (los .cu) y la mayoría no tiene ningún
acceso, excepto pagando precios escandalosos (5 días de salario mínimo por una hora de conexión).
Dentro de ese espacio de los sitios .cu,
las autoridades de las telecomunicaciones crearon entonces Reflejos, un tipo de servidor con el domino cubava.cu. Esta debía
funcionar como plataforma de bitácoras, personales o colectivas. La alegación
era que se hacía sin propósitos de censurar o controlar a la ciudadanía
bloguera, sino para favorecer su visibilidad en el ciberespacio mundial. Idea que,
en principio, no parece mala. Y tenía la ventaja de que era accesible, ya que
no a la mayoría del pueblo, por lo menos al grupo menos reducido de
“intra-nautas”
Entonces, a partir de la primavera del
2015, cualquier conexión nacional permitió abrir un blog en ese espacio. La
felicidad parecía muy grande, los pobres solemos desconfiar de esas cosas, pero
valía la pena probar. Numerosas bitácoras se abrieron, de los más disímiles
temas, desde cultura, sociales, deportivos, tecnológicos, lúdicos y, finalmente,
sobre asuntos cívicos y políticos.
Como colectivo, el Observatorio Crítico
(OC) situó un reflejo de su blog en Cubava, bajo la dirección
luchatuyucataino.cubava.cu. Yo, personalmente, puse una versión de mi espacio
personal, Bubusopía –ambos originalmente, y todavía también, en wordpress. Los
materiales que aparecían en el sitio internacional, los replicábamos en el
interno, para ponerlos al alcance de los posibles interesados.
El sitio del OC tuvo un crecimiento muy
decente en aceptación, lo que se evidenciaba en las estadísticas de visitantes
y suscripciones. Bubusopía, como espacio individual al fin y al cabo, se
actualizaba menos frecuentemente y con menor variedad, así que tenía menos
impacto.
El intercambio con mayores públicos
enriqueció nuestra visión, potenció nuestras energías e influencias, durante un
tiempo. Experimentamos vivencias de interés, adquirimos nuevos amigos,
despertamos debates interesantes en la red y pusimos a pensar a más de una
persona por ahí. Por un buen tiempo, contamos con otro trampolín para promover
nuestros ideales, nuestro espíritu de rebeldía, nuestro compromiso con las
causas de la libertad, el socialismo democrático, el enfrentamiento a los
autoritarismos y capitalismos de cualquier origen.
Como era de esperar, rápidamente atrajimos
miradas aviesas. Lo primero fue que se nos pegó, como una lapa, un
“cibersargento” de lo más pintoresco, un tal Istvan. La “tarea” de estos
sujetos consiste en intervenir en los
sitios “conflictivos”, intentar distorsionar los debates, desprestigiar a los
autores y hacerles perder tiempo y energía en discusiones fútiles. A veces
teníamos que censurarle algún comentario particularmente ofensivo, pero la
mayoría de sus intervenciones eran tan estalinistas, que eran ideales para
redondear nuestras denuncias.
A la larga, las limitaciones de un espacio
abierto por el Estado burocrático y autoritario cubano tenían que manifestarse.
La censura comenzó a golpear a todos aquellos que se “pasaban de la raya”. El
primero que vimos afectado fue el espacio La
Jugada, con cuyo editor establecimos cordiales relaciones. La Jugada fue golpeada por varios
cierres temporales y no sabemos si sobrevivirá al actual.
El sitio del OC también sufrió de la
censura, tal como expondremos ahora. La dirección de Reflejos encontró ofensivos algunos de nuestros materiales y
primero nos suspendió una semana, luego un mes, y al tercer strike,
definitivamente. Bubusopía fue suspendida fulminantemente, de una sola vez.
¿En qué consisten los pecados que causan la
ira divina y el relámpago de los dioses? La
Jugada tenía una onda socialdemócrata, que reivindicaba las necesidades de
los menos favorecidos por las reformas actuales del gobierno, y abogaba por la
facilitación de los emprendimientos a la economía privada. Más prisa, pero con
más protección social, digamos. La yuca del taíno se comportó duramente con un
recuento de pasados pecados del gobierno y del partido oficial cubanos. Luego
(segundo strike) publicó una crónica en defensa de los derechos de las personas
homosexuales y, finalmente, publicó otro comentario crítico del gobierno
venezolano chavista, a raíz de la gran derrota sufrida en las últimas
elecciones.
O sea, que Cubava censura, no solamente por criticar al gobierno cubano, sino
también por oponerse a la discriminación contra los homosexuales y hasta por
criticar a gobiernos extranjeros que le caigan bien al nuestro.
Bubusopía, por su parte, flageló la falta
de transparencia de nuestra política, gobierno y partido, que diseñan el modelo
de país a espaldas de su pueblo. También demandó, desde un punto de vista
marxista, que el Partido Comunista debe definir, en ocasión de su próximo VII
Congreso, la naturaleza y carácter clasista que piense mantener.
Por cierto, un comentarista de otro sitio,
cuyo nombre no podemos recordar, nos comunicó que tuvo semejante suerte. A él
lo tumbaron definitivamente desde el primer golpe. Había criticado al monopolio
cubano de las telecomunicaciones, ETECSA.
Estas experiencias no agotan el prontuario
de censuras de Cubava. El Colectivo Arcoiris, de manera parecida al OC, tenía
su blog en una plataforma internacional y abrió un similar en Cubava. Arcoiris
es un grupo dedicado a la defensa de las personas LGBTI. Cuando criticaron
demasiado las carencias del gobierno en este sentido, fueron expulsados. A
diferencia de los casos anteriores, los miembros de Arcoiris armaron más
revuelo, se defendieron con mayor fuerza mediática y su lugar fue repuesto tras
duras denuncias en medios internacionales.
Finalmente, el bloguero Ruslan Olivares
también sufrió, mucho más recientemente, por su bitácora “El Colimador”.
Olivares denunció el disgusto sufrido cuando recibió ciertas comunicaciones de
la administración de Cubava, en el sentido de que “aflojara la mano”, en sus
materiales. Y eso que Olivares tiene mucha más afinidad por la onda oficialista
que nosotros...
Nota autocrítica: y no acabamos de
articular, como blogueros pero sobre todo como ciudadanos, políticas comunes,
solidarias, para avanzar en los empeños que pareciera que debieran unirnos más,
en esto de defender y promover nuestros derechos. O estamos demasiado exhaustos
para intensificar nuestro activismo, o yo no sé...
Así se desarrolla el experimento de
informatización de la sociedad cubana por parte del Estado cubano. Esto es más
congruente que cualquier balbuceo del liderazgo cubano, con la reluctancia a acelerar la penetración de las redes
informáticas. Incluso el rechazo, cuando tales infraestructuras son ofrecidas
de manera gratuita, evidentemente como una inversión a riesgo, por parte de
corporaciones mercantiles extranjeras como Google.
En fin, una muestra más de los mecanismos
de un Estado que trata de llegar a la modernidad, sin cejar en el intento de
controlar el pensamiento y su expresión. En todo caso, las voces libertarias
continuarán elevándose desde todos los rincones, reivindicando su valía y
pertinencia, y encontrando los caminos para comunicarse con el resto del
pueblo. Es más, que voy a abrir otro blog en Cubava. Funcionará mientras no me
lo censuren, creo que lo voy a llamar el Samizdat.
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