Secciones

Secciones

Reglas para comentar

1) Los comentarios ofensivos serán borrados
2) Los comentarios deben tener alguna relación con el tema del post
3) Se agradecerá el aporte de argumentos con referencias para que podamos ampliar el debate

19 de abril de 2007

Memorias 2006: Poema donde Wichy trepa sobre las murallas de un viejo castillo, se ríe y sacude su rojiza cabellera

Esta tarde se reunieron en una sala muy grande Neyda Izquierdo, Víctor Casaus, Eduardo Heras León y Guillermo Rodríguez Rivera. Hablaron de sus recuerdos, leyeron poemas, se conmovieron, me conmovieron, lloré.

Ya está aquí el hombre pelirrojo; ha trepado las murallas de un castillo hecho ante el miedo al pirata Sir Francis Drake. Asoma por entre las mamparas de colores y me guiña un ojo. Me sonrojo y recuerdo.

Estar aquí, esta tarde, no es una deuda profesional, o de algo que los maestros me enseñaron a hacer bien hace mucho. Las circunstancias me hacen tender hacia esta sala “Nicolás Guillén” desde que por error hallé un folletito en la Biblioteca Nacional y lo robé. Fue de la manera más sucia y procaz para ambientar mis noches de solterona intelectual –o eso creía a los 19 y todavía virgen. Se llamaba Hay muchos modos de jugar y lo firmaba Luis Rogelio Nogueras.

De Nogueras yo sabía, desde la primaria, era uno de esos poetas conversacionalistas que no saben rimar y uno debe aprenderse de memoria para demostrar que lee literatura revolucionaria y no solo los ripios burgueses de José Ángel Buesa. Pero mis maestros hicieron trampa, porque el tipo de Cabeza de Zanahoria, el loco que inventó al doctor Zen y los parlamentos de El Brigadista (“…Y después dice que no da charla…”) era tierno y deseable, y burlón, y tuvieron que esperar que se muriera para enseñarlo en las escuelas. Cayó en desigual combate con la pelona y entonces ¡oh, malvados!, no dictaron para los exámenes “El Halcón Maltés” o “Mensaje”, sino el inocente “Ama al cisne salvaje”. Por eso me sorprendió “Tu boca es una trampa” y la noche fue húmeda, llevadera. Desandé caminos: leí de prestado y en desorden los poemas. Algunos, los que se animaban a dejarme esos amigos corruptos, bebedores y promiscuos, que resolví en la universidad, y cuyo atractivo no duraba más que lo que tardaba en exprimir sus pocas páginas. (No supe hasta mucho después que imitaban al POETA Wichy, el Rojo, al sentarse a dar palique frente a la Facultad de Letras). Otros fueron robados de casas, bibliotecas, librerías de viejo, y perdidos a menudo de la misma torpe manera de siempre “Corrí tras la guagua y entonces… ¡¿Estaba dentro de la jaba de las papas?!... Se me quedó en el aula… Mañana te lo devuelvo mi socia…”. Yo esperé… 1998, Tolkien. 1999, Virgilio Piñera. 2000, Chesterton. 2001, J. K. Rowling. 2002, Stoker. 2003, Margarite Yourcenar. 2004, Catulo y Safo. 2005, Yukio Mishima… ¡Hurra! Lanzarán en la XV Feria Internacional del Libro la poesía completa. Si, baby, sí. ¡Eso es justicia! Va a ser MIO el librito con todos esos poemas para animar mis noches –ya no son solitarias, pero hay que introducir variedad– y mis días. El Rojo agitará su cabellera en mi casa y comentará sobre qué mierda es esa película y qué buena está esa que vino a tomar café y de dónde sacan esas ideas los jóvenes dinosaurios de la literatura. El Rojo estará para mí de cuerpo –literario– presente, porque estar, está hace rato, en mis citas (“¿Y si muero mañana?”), mis ripios de crítica (“¡Ese en su vida leyó a Lezama y Nogueras y quiere inventar poesía!”), mis insinuaciones nocturnas (“Sé mi ángel de la nueva izquierda”). Y de pronto ya sé porque se ríe desde detrás de los cristales de colores: se ríe de nosotros, reunidos en homenaje a un tipo tan jodedor y socarrón. De mí, que me relamo imaginándome con él, de todos los que le creen muerto.

El poeta Luis Rogelio Nogueras trepó las murallas de San Carlos de la Cabaña para mantener su incógnito y aún así reírse de todos lo maestros de escuela y tarados funcionarios, de los que le amaron y no pueden dejar de extrañarlo, de los que solo soñamos tocar –paganos fetichistas que somos– su linda y rebelde cabellera agitada por el mar.

Publicado por primera vez en el sitio de la Feria Internacional del Libro de Cuba (XV edición, 8 de febrero de 2006 (http://www.cubaliteraria.cu/evento/filh/2006/)

No hay comentarios: