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24 de diciembre de 2013

Tenemos código, reformas, terapias o qué

Todo parece indicar que, este lunes, nos despertamos bajo la égida del nuevo Código de Trabajo y algunas que otras nuevas circunstancias para la cotidianeidad y el horizonte cercano. Al menos, eso dio a entender nuestra prensa, si bien se me tornó algo sibilina, a partir del resultado de las últimas sesiones del Parlamento Cubano.

 

De hecho yo mismo vi, en un momento fugaz entre dos tandas de ropa puestas en la lavadora, la votación de la Asamblea que pudiera considerarse histórica; tanto por el proyecto legislativo de calibre mayor como por algún voto en contra de la acostumbrada unanimidad. Escuché también y leí comentarios, abstractos en su mayoría, sobre el cerca de un centenar de modificaciones realizadas al Anteproyecto del Código Laboral. No obstante, parece que la ley aprobada tiene que pasar por otra comisión que le arregle el lenguaje atendiendo a los criterios de género, le incorpore algunas cláusulas anti discriminación y ese tipo de “detalles”. Todavía tendremos que esperar un poco, entonces, para conocer la letra definitiva de la Ley que nos ¿rige?, ¿regirá?

 

Las notas optimistas del periodista Francisco Rodríguez me inclinan, mientras, a alegrarme. Tal vez toda la labor del Observatorio Crítico logró unirse a voces levantadas por todo el país, ya fuere por filósofos, educadores; trabajadores sencillos; minorías discriminadas; personas, en fin, preocupadas por los graves problemas que se percibieron en el documento inicial. De no producirse la profunda modificación del tal proyecto, los derechos de la clase obrera y la ciudadanía habrían sufrido dolorosos reveses.

 

Ahora bien, el problema es que no conocemos en realidad cuáles fueron las dichosas modificaciones. Sabemos que hubo –y se mantienen activas- personas tan retrógradas como para intentar obstaculizar la defensa y el ejercicio de los derechos básicos de otros seres humanos. Que se mantenga tras bambalinas la evolución, hacia su versión final, del Código que regirá nuestra vida laboral, es tan poco democrático como preocupante, dadas las tendencias liberalizadoras corrientes en nuestro Gobierno.

 

Luego de esto, considérese que incluso una legislación muy progresista será de escasa relevancia sin contrapartidas efectivas al poder hegemónico de un Estado empresarial neo capitalista, como el que puede surgir si no se desarrollan los componentes de control obrero, de gerencia y democracia de los trabajadores en la base de cada centro laboral y comunidad de este país. Ideas muy hermosas pueden quedar en papel mojado, pasto para pleitos leguleyos, si se establece y consolida el control sobre la economía cubana de una tecnocracia fusionada con los nuevos capitalistas privados locales y los grandes inversores extranjeros.

 

Con esto, retornamos al tema que ha salido varias veces a colación, el de la anunciada implementación del núcleo más “duro” de las reformas que el gobierno llama “actualización”. Con toda la decisión que habló –de nuevo- el general en jefe Raúl Castro, todavía los despidos masivos que tenemos en perspectiva no se pueden llamar de otra manera que Terapia de Choque. Si estoy equivocado -ojalá- sería fácil para el gobierno, por ejemplo, ofrecer garantías sobre seguridad en los empleos actuales, o sobre la cesión a los trabajadores y trabajadoras de poderes de autogestión. Empero, lo que se encuentra son incitaciones para las personas sobre lo bueno que es dedicarse a la economía privada; aunque sea para explotar a otros o para dejarse explotar. La letanía de la insostenibilidad de los subsidios anuncia nuevos recortes a los escasos y restantes apoyos económicos que conservan nuestros magros salarios. Por su parte, el creciente precio de los productos en los mercados –controlados por el Estado- aumenta la precariedad de la supervivencia de la población sin participación de los sectores emergentes vinculados con el capital extranjero, ni remesas familiares, ni puestos lucrativos en la administración de los recursos públicos.

 

Y que conste, que yo también creo que puede ser justo un nivel de desigualdad si implica, por ejemplo, que un maestro vive mejor que un haragán. Pero se suceden las generaciones y es el maestro el que está peor que el vago de una familia pudiente; es el médico el que apenas mantiene a su familia con severa austeridad mientras los tecnócratas llevan las suyas de vacaciones a Cancún o Marbella; el ingeniero tiene que hacer “chivos” en su trabajo para poder comprarle leche a sus hijos, mientras el gerente de la firma manda un criado en el auto a recogerle los chicos en la escuela. Esas desigualdades, en proceso de pleno crecimiento y naturalización hoy, solo pueden ser aceptadas por la casta más privilegiada y un puñado de lacayunos exégetas, que hoy recomiendan para los demás, obediencia en lugar de rebeldía y servidumbre en lugar de desarrollo pleno de la personalidad libre, igual, solidaria.

 

Esas desigualdades nunca serán aceptables. Como nunca será satisfactorio que continúe la manipulación, a espaldas de la ciudadanía, del Código de Trabajo; del problema de la doble moneda y su anunciada reunificación; ni de cualquier ley en particular o, más en general, de eso que llaman la Conceptualización del modelo económico y social del socialismo cubano en la que –repiten también desde el gobierno- han avanzado mucho en sus secretas comisiones, reunidas en oficinas opacas al escrutinio y control popular. Todas estas constituyen otras tantas manifestaciones de autoritarismo, de todo lo contrario a lo que se puede entender por democracia y que, por lo tanto, nunca serán aceptables, ni aceptadas, para una sociedad revolucionaria, socialista y democrática.

14 de diciembre de 2013

Crónica quinta de un cubanito viajantín: ¡Que viva la América Latina!

Los delegados latinoamericanos en la reunión del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) introdujeron varias resoluciones de apoyo a las causas de los pueblos de esta región. En un material anterior me referí a la adhesión con una Declaración de apoyo con los compañeros del Observatorio Critico, de Cuba, por lo que no volveré ahora sobre ese particular.

 

Divulgaré entonces los documentos que el Comité Ejecutivo Internacional (CEI) aprobó unánimemente; en los que se presentan los graves conflictos que ocurren en Colombia, Guatemala y Venezuela. Adicionalmente, se expresa en ellos el imprescindible compromiso del CIT con las causas de los más humildes y oprimidos en esas naciones.

 

En Colombia tienen lugar unos conflictos laborales que clasifican entre los más violentos del mundo. La resolución aprobada por el CIT nota la escandalosa cantidad de asesinatos perpetrados por las fuerzas derechistas contra las filas proletarias. Las trasnacionales capitalistas y la burguesía local emplean estos crímenes como arma en las luchas en torno a la explotación laboral y los derechos de los trabajadores, de forma de mantener un dominio favorable a sus intereses. El CIT reafirma su compromiso y apoyo a las luchas de los trabajadores. Termina esta Resolución, con un dramático llamado para terminar con estos crímenes contra la clase obrera, envuelta en una lucha por una sociedad más democrática y sin explotación.

 

La resolución relativa a Guatemala encuentra su motivación en la noticia de una nueva base militar estadounidense que se planea establecer allá. "Casualmente", Guatemala es uno de los países que ha sido contemplado para el Capital chino para fomentar la construcción de un nuevo canal interoceánico, más ventajoso para los capitalistas chinos que el de Panamá. Envueltos en estas pugnas interimperialistas, el pueblo pobre y explotado de Guatemala contempla los atentados contra el medio ambiente y el agravamiento de la situación económica y social, lo que no deja de estar relacionado con el estancamiento de la crisis económica mundial.

 

Se recuerda en este documento las palabras del Secretario de Estado de los USA, John Kerry, quien pretendió hablar del fin de una era caracterizada por la llamada Doctrina Monroe. Estas palabras pueden resultar tentadoras, pero no se corresponden con la realidad del establecimiento de más bases para el ejército estadounidense, ni en Guatemala, ni como el reciente caso de las bases instaladas en Colombia. Políticas como esta, sin olvidar los intentos de intervención contra un número de gobiernos latinoamericanos de programas progresistas -que en algunas ocasiones han cumplido su objetivo de derrocar dichos gobiernos-, evidencian lo poco que se puede confiar en el imperialismo yanqui. Finalmente, se rechazan la guerra y el imperialismo; las bases militares de cualquier potencia extranjera en suelo latinoamericano, y se pronuncia por una federación de naciones socialistas en esta hermosa y sufrida región del mundo.

 

Por último, también fue recibida una resolución relativa a Venezuela. En el texto de la misma se hace referencia a la crítica situación de lucha de clases presente en ese país. Las tácticas de la burguesía incluyen el cierre y sabotaje de numerosas empresas y plantas industriales. Ante esto, la respuesta de los trabajadores ha sido la ocupación y el intento de mantener en funcionamiento estas empresas. La respuesta de las direcciones sindicales y de las autoridades del gobierno suele quedarse por detrás del nivel de radicalización de los trabajadores de la base, por factores como la burocratización y la corrupción de dichas estructuras.

 

Como respuesta a estos acontecimientos, trabajadores y fuerzas progresistas de todo el mundo deben unir sus voces, expresar su solidaridad, de manera tal que esta presión contribuya a la prevalencia de las fuerzas más revolucionarias y avanzadas de la heroica nación bolivariana.

12 de diciembre de 2013

Cronica cuarta de un viajantin en eventos proletarios: el aporte de (y para) Cuba

Por Rogelio M. Díaz Moreno

 

En primer lugar, tenemos que volver a mencionar el tremendo cariño y solidaridad que han expresado tantos delegados del Comité Ejecutivo Internacional con este servidor, al que ha correspondido el honor de representar al Observatorio Crítico y a Cuba en este evento del Comité Internacional de los Trabajadores (CIT). Los encuentros y entrevistas personales que se han sucedido han manifestado, una y otra vez, el enorme prestigio y admiración que despierta la gesta de mis compatriotas en nuestro bregar cotidiano.

 

En este material no voy a colocar todavía el texto de mi intervención en el plenario. Si voy a referirme al enfoque general que se plasmó, en el documento base del CEI, sobre el tema cubano, el aporte que nuestro colectivo Observatorio Crítico realizo en base a este documento, y otras manifestaciones de solidaridad que se tuvieron lugar, además de reseñar las palabras del compañero Joe Higgins, un avezado y prestigioso luchador del Partido Socialista Irlandés.

 

Para empezar, todos los delegados fueron muy receptivos y respondieron positivamente a la convocatoria nuestra de adherirse a la Declaración Internacional de Solidaridad con el Observatorio Crítico. De esta manera, nuestro compromiso y capacidad de seguir adelante en medio de un entorno eventualmente hostil se refuerza sustancialmente.

 

Como indicamos previamente, el documento base de este CEI incluía un apartado sobre Cuba. En esta sección se comentaba que, en nuestro país, ocurre un complicado proceso que puede conducir a una restauración capitalista, pero también abre espacios a posibilidades de adelantar procesos y transformaciones socialistas. A estas circunstancias habría que permanecer especialmente atentos en los próximos tiempos.

 

Nuestro colectivo OC aporto algunas adiciones y modificaciones, fruto de la deliberación colectiva previa al evento. En primer lugar, añadimos las siguientes líneas:

 

La política de "cambio de régimen" del gobierno de los Estados Unidos respecto a Cuba puede haber cambiado de forma en los últimos tiempos, pero no en su esencia. Un bloqueo económico vigente desde 1962 empeora la situación en Cuba. Además, el gobierno de los USA continúa financiando a grupos oposicionistas de derecha. Ello constituye una violación de su soberanía, entre otras maniobras hostiles con objetivos imperialistas, que no contribuyen al normal desarrollo de los asuntos políticos en ese país.

 

Incorporamos la salvedad de que el gobierno cubano no llama a este proceso "Reformas", sino "Actualización del modelo". También se añadirá el siguiente contenido:

 

Una posible restauración capitalista en Cuba debe ser fuertemente condenada. Los planes más recientes implican un retroceso dramático en los derechos de los trabajadores. En el sector público, los trabajadores perderán toda la seguridad respecto al empleo. En el sector privado, de rápido crecimiento, actualmente ya carecen de garantías efectivas contra la sobre explotación y contra discriminaciones por razones de género, raza, orientación sexual. Además, no tienen la capacidad de negociación colectiva, entre otros problemas, y esta situación parece solo cambiar para empeorar."

 

La cooperación futura entre el CIT y Cuba quedara orientada por los principios de solidaridad, así como el interés común de desarrollar capacidades y programas propositivos y revolucionarios. Finalmente, se incorporara el fragmento que sigue:

 

Los camaradas allá que se oponen a la legislación antiobrera y las tendencias capitalistas, suelen enfrentar hostigamiento por las autoridades cubanas, dirigido a sabotear sus actividades. Algunos han sido expulsados de sus trabajos. Este comportamiento abusivo es condenado por el CWI.

 

Finalmente, quiero destacar la intervención de Joe Higgins en el plenario, poco después de nuestra propia participación. Ciertamente, los elogios que nos dedicó hubieran ruborizado a personas mucho más curtidas que este servidor, y no se vería bien que nosotros mismos nos pongamos a repetirlos. Higgins evidenció cómo la semejanza de objetivos entre el CIT y el Observatorio Crítico hizo natural el establecimiento de estos intercambios de experiencias, energías y entusiasmos. Remarco la importancia de endorsar la solidaridad que recabamos, en este momento particular mediante la firma de la Declaración Internacional que mencionamos anteriormente y, más adelante, mediante su propagación y divulgación por las secciones sindicales y en cada grupo de trabajadores de izquierda, en todos los países a los que alcanzan las secciones del CIT.

 

Higgins destacó la sensibilidad que se debe manifestar en cualquier abordaje de la situación cubana. En este sentido, no se puede pasar por alto las conquistas sociales tradicionales de la Revolución, como los sectores de Educación y Salud, ni ignorar el papel genocida del bloqueo económico con el que el gobierno de los EUA procura ahogar en la pobreza a millones de cubanos, con tal de provocar un disgusto dirigible contra el sistema. Ahora, esta última circunstancia no debe justificar los autoritarismos y restricciones de las autoridades cubanas, con las conocidas dificultades de acceso a Internet como ejemplo.

 

Se necesita, insistió Higgins, la mayor cantidad de información sobre el tema de la evolución de los derechos laborales en Cuba, hoy amenazados por un Anteproyecto de Código del Trabajo muy reaccionario. El accionar del CIT relativo a la Revolución Cubana encontrara, seguramente, la oposición de algunos grupos y partidos de carácter estalinista; como los que vetaron el acceso de este servidor a la sede del Parlamento Europeo en un gesto que demuestra la idea que tienen estas fuerzas dogmáticas de en qué consisten la solidaridad y la democracia.

 

Esto evidencia los obstáculos que intercalan los poderes burocráticos en el ejercicio de una verdadera solidaridad. La monopolización de los contactos entre los pueblos y sus organizaciones más progresistas nunca producirá buenos frutos, como tampoco la ocultación de problemas como el racismo y otros que pueden afectar a una sociedad. Para el  mejor resultado, finalizó, se debe priorizar el estudio, la discusión abierta y la divulgación de los distintos aspectos contradictorios de una sociedad, como mejor guía para contribuir solidariamente en los procesos de transformación que aquella se proponga.

8 de diciembre de 2013

Crónica tercera del cubanito viajantin: el mundo esta que arde

Por Rogelio M. Díaz Moreno

 

Quién me iba a decir a mí que me iba a costar tanto trabajo conectarme a la Internet desde Bélgica. Así son las cosas en este mundo paradójico.

 

El caso es que el Comité Ejecutivo Internacional (CEI), el evento del Comité por la Internacional de los Trabajadores, ha ido avanzando. Ya se han discutido asuntos de África, Europa, Asia y América Latina. Ya se produjo también la intervención de este servidor y el debate sobre Cuba, a lo que dedicare un trabajo especial. También se ha tomado mucho te y cerveza belga, se ha comido chocolate y nos hemos tirado montones de fotos y videos, que la seriedad de la lucha de clases no va reñida con la fraternización y el regocijo de reunirnos los y las camaradas.

 

En las discusiones sobre Sudáfrica, hubo escalofriantes intervenciones sobre las luchas de los obreros y obreras de las minas. En aquella región, se recordara, una brutal represión provoco la muerte de decenas de manifestantes. Con enorme coraje, los compañeros allá no desmayan en sus programas y reivindicaciones, que van desde mejores condiciones de trabajo y salario hasta objetivos máximos como la nacionalización de las minas bajo el control obrero. La solución de los problemas de este sector es una deuda que todavía no ha sido saldada por el Congreso Nacional Africano, cuyo carismático líder Nelson Mandela falleciera hace unas pocas horas.

 

Los camaradas de Sri Lanka expusieron la situación de su país, también envuelto en una difícil situación. La realidad de la represión, desatada allá contra las fuerzas populares, contrasta con ciertas visiones edulcoradas que pretenden divulgar los medios oficiales de acá de Cuba o en otros espacios que creen que un discurso antimperialista puede justificar dictaduras.

 

En el continente europeo se destaca la eternización de la crisis en varios de sus países y los malabares de otros. Españoles, griegos, italianos, irlandeses, turcos, tienen las bardas calcinadas por las llamas de la recesión, y otras naciones del llamado Viejo Continente remojan apresuradamente las suyas. En los países de Europa Oriental ya ha quedado evidenciada la futilidad de la promesa, a raíz de la caída del Muro de Berlín, de alcanzar el nivel de vida de Occidente.

 

Las luchas de clases se radicalizan en todos estos países y enfrentan las ofensivas de las fuerzas derechistas a la vez que las propias contradicciones y divisiones internas, que muchas veces paralizan los avances alcanzados; en una situación donde mucho pesan las debilidades y hasta traiciones de los liderazgos sindicales o partidistas inconsecuentes. Algunas fuerzas neofascistas aprovechan para probar sus fuerzas en acciones agresivas, con frecuencia inhumanas, en un proceso contra el que se elevan ya las voces y acciones más enérgicas del movimiento obrero y socialista.

 

En estas sesiones se comentó también cómo el bloque BRICS goza de una inmerecida buena prensa en algunos círculos que se consideran de izquierda, pero permanecen ciegos a las realidades de las políticas de estas naciones; las que practican políticas mercantiles, de inversión y explotación con las naciones de la periferia y con sus propia población trabajadora no muy distintas de las que aplican los EUA o la Unión Europea. Estos dos últimos gigantes, se detalló, cocinan un tratado de libre comercio cuyo efecto fundamental será rebajar los estándares ambientalistas y laborales aplicados hoy en la producción, con las consecuencias negativas que es de esperar para la población trabajadora, el medio ambiente, etcétera.

 

En el espacio oportuno, se produjeron enérgicas condenas a las maniobras imperialistas en el medio oriente. Se denunciaron las ultimas maniobras en una región tradicionalmente manipulada por las grandes potencias, y como inciden en las terribles condiciones de guerra civil que afectan a millones de personas allá.

 

En una primera aproximación a la cuestión latinoamericana, hablaron delegados de Venezuela, Bolivia y Chile, exponiendo detalles de la lucha de clases que se desarrolla en sus sociedades. El caso de Venezuela es de sumo interés. El gobierno de Maduro, heredero del legado político de Hugo Chávez, contiene dramáticas contradicciones en su seno donde, por una parte, se producen condiciones favorables al empoderamiento de los movimientos de trabajadores, al mismo tiempo que la burocracia y sectores reaccionarios internos aprovechan su poder dentro del sistema para medrar a costa del pueblo trabajador, lo que provoca un fuerte desgaste del PSUV entre la población. Mientras, la oposición de derecha acecha, aplica tácticas de guerra económica y refuerza sus posiciones para las próximas contiendas electorales.

 

En otras naciones latinoamericanas, también se desarrollan las luchas de clases en sus originales contextos. En algunos momentos parece aconsejable establecer alianzas electorales con fuerzas partidarias de programas mas o menos progresistas, para abrir espacios en estas concertaciones para el avance de los objetivos de los trabajadores. Al propio tiempo, los movimientos proletarios no se deben subordinar pasivamente a intereses ajenos que los pudieran manipular para sus propios objetivos. No hay nada decidido o definido en esta arena, de donde todavía faltan por obtenerse las mejores lecciones. En este entorno, remarco el delegado venezolano, no se pueden separar los conflictos sociales y económicos de las políticas relativas a la protección del medio ambiente, sobre todo en escenarios como el del Yasuní, el Tipnis, con los mineros colombianos, entre otros.

 

En los próximos materiales abordare el aporte de este servidor, representante de Cuba, en el CEI.

4 de diciembre de 2013

Crónica segunda del viajantín: todos quieren al cubanito

Por Rogelio M. Díaz Moreno

 

Del apartamento en Bruselas salimos Dany, Johan y este servidor con todos los peroles hacia la terminal de trenes. Allí se nos unió Tony, ingles a pesar de su apelativo. Un chocolate, un tren y un tranvía más tarde desembarcamos en la costera población de Neuport. En realidad, en la oscuridad y rodeado de edificios, no se percibía pinta de mar por ninguna parte... hasta que salimos a una bocacalle y el viento nos azotó con la arena de la playa.

 

Si... Neuport es como Guanabo, pero a lo belga. Bellísima localidad, como podría comprobar al día siguiente. Se encuentra perezosamente recostada a la orilla del Mar del Norte. ¡Ay! Si solo hubiera 20 grados más de temperatura, ni el más perfeccionista iba a tener nada más que pedir.

 

Nos alojamos en la sede del evento, un motel de arquitectura tradicional con el nombre aventurero de El Bergantín o, en flamenco, De Barkantijn.

 

Al día siguiente, temprano, empezaron a llegar los demás delegados. Se sucedieron las acreditaciones y presentaciones. Sin que se nos suba, como cubanos, la fama para la cabeza, se puede contar cómo un montón de delegados manifestaron su alegría por encontrarse con este criollito y expresaron ipso facto su simpatía por nuestro país y por la complicada amalgama que constituye nuestra muy particular historia. Así que, con naturalidad, nos engarzamos en una conversación tras otra, utilizando el inglés como lingua franca, dada la heterogénea colección de belgas, austriacos, latinoamericanos, estadounidenses, srilankeses, nigerianos, alemanes, australianos, rusos y resto de las nacionalidades que se reunieron para el CEI. Por cierto, temprano en la mañana siguiente, nos saludó muy contenta una de las compañeras rusas, con la mano húmeda y friiiia; proveniente de la playa y de otorgarse un refrescante chapuzón en aquellas aguas cercanas al cero grado.

 

A medida que llegaban, las delegaciones colocaban, en el fondo del gran salón de reuniones, los materiales de propaganda y recaudación de cada una de las secciones. Tengo pendiente darle una tarea de ese estilo con nuestras modestas piezas del Observatorio Crítico.

 

El primer día oficial del evento fue este domingo, 1ro de diciembre.

 

La persona a cargo de las palabras de apertura, también mostró una deferencia especial y destacó nuestra presencia en el evento.

 

Las charlas principales corrieron a cargo de Philip Locker y de Peter Taaffe.

 

El primero abordó una situación fascinante: los triunfos y avances electorales obtenidos por candidatos declaradamente socialistas, con programas socialistas, en "la mata" del capitalismo, los Estados Unidos. En Minneapolis, el candidato socialista estuvo muy cerca de la victoria y en Seattle, la candidata Kshama Sawant conquisto el puesto de concejal, hazaña histórica inédita por lo menos en los últimos 100 años. El lector podrá imaginarse la trascendencia de esta victoria. Nuestro ponente profundizó en ello… tanto como se lo permitió un exigente moderador, que le pasaba cartelitos apremiantes cada cierto tiempo.

 

Ahora ya se ha dado un paso inédito, que demuestra la posibilidad de repetirse en el futuro y en otros escenarios de ese país y del mundo.  Para contribuir a la victoria, se conjugaron factores como la profundización de la crisis capitalista global y el ofrecimiento de una verdadera alternativa al tradicional dominio del sistema bipartidista de la clase capitalista dominante.

 

El compañero Taaffe, por su parte, tomó a su cargo la exposición de la situación mundial. Esta intervención permitió apreciar la gravedad, intensidad y extensión de los conflictos a lo largo y ancho del mundo, exacerbados por la interminable crisis capitalista y con repercusiones económicas, sociales, de conflictos armados y catástrofes ecológicas en el planeta.

 

¿Con qué fin?

 

Pues el CWI se propone trabajar en cada escenario, con el propósito de profundizar la conciencia de la militancia de las clases trabajadoras en todas las sociedades posibles, promover la organización y crecimiento de movimientos de masas, y avanzar en la conquista del poder y los derechos para estas personas. Después de las intervenciones principales, numerosos delegados pidieron la palabra para abundar en la situación de sus respectivos países.

 

Para los hispano parlantes, se consideró un servicio de traducción simultáneo que mucho agradecemos.

 

Este servidor recibió varias muestras más de aprecio a lo largo de la jornada y ha sentido crecer el hondo compromiso de representar dignamente a sus compañeros y compañeras, los principios y convicciones que nos unen a nuestros compatriotas y con los demás habitantes de este mundo.